Redacción/CAMBIO 22

Investigadores internacionales desarrollaron una nueva molécula capaz de reconocer con gran exactitud las células tumorales, lo que habilita un nuevo puente de oportunidad en la lucha contra el cáncer.

Un equipo de expertos del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Bellvitge (Idibell) y la Universidad de Iowa crearon un nuevo “aptámero”, que es un tipo de molécula capaz de reconocer específicamente las llamadas “diana”, que son ciertos genes, proteínas y otras moléculas que intervienen en la multiplicación, diseminación y supervivencia de las células cancerosas y que se utilizan como objetivos para el tratamiento del cáncer.

Según el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, “es posible que los tratamientos que bloquean las dianas moleculares o las señales que estas envían destruyan las células cancerosas o impidan su multiplicación o diseminación”.

Esta nueva molécula, presentada en la revista científica Molecular Therapy-Nucleic Acids, podría utilizarse de plataforma para liberar tratamientos contra el cáncer de forma localizada y reducir efectos secundarios no deseados, según explicó este martes el Instituto Idibell en un comunicado.

La nueva molécula desarrollada reconoce al receptor EphA2, altamente presente en multitud de cánceres como sarcomas, tumores mamarios, melanoma o cáncer colorrectal, entre otros; y que, en cambio, está muy poco expresado en las células sanas, lo que lo convierte en un candidato ideal como diana de la terapia dirigida.

Los aptámeros, a diferencia de los anticuerpos u otras plataformas de liberación localizada de fármacos, se pueden unir a cualquier tipo de terapia, sea quimioterapia o tratamientos con ARN contra el cáncer. Además, pueden producirse a gran escala y sin variabilidad entre lotes“, señaló el jefe del grupo de investigación en Sarcomas del Idibell y uno de los líderes del proyecto, Òscar Martínez.

El receptor diana al que se une la nueva molécula desempeña un papel muy importante en la agresividad de los tumores, y los investigadores observaron que la misma unión del aptámero reducía la capacidad metastásica de las células en cultivo.

“Podríamos decir que el aptámero solo ya tiene un efecto preventivo, ralentiza la evolución del cáncer. Él solo podría ayudarnos a convertir el cáncer en una enfermedad crónica, y a la vez, conjugado con fármacos contra el cáncer, podría ser aún más potente”, añadió Martínez.

 

 

redaccion@diariocambio22.mx

IAA

WhatsApp Telegram
Telegram