Chetumal, Pasado por Agua…..

• Así Nos Vemos

Edgar Pérez/CAMBIO 22

Algunas semanas atrás, todo mundo suplicaba, rezaba, pedía que se acabe el calor infernal y que vengan las lluvias. Los niños cantaban una elegía a San Juan de la Cueva, que llueva, que llueva San Juan de la Cueva, todos eran martirizados por el candente clima. Estaba como algunos chairos, “modo insoportable”..

Algunas candidatas decían que por el calor no harían campaña, era su justificante ideal, verdad Elda XIX, ganó por la marea no porque sea muy buena y tenga mejores cartas que Cora Amalía. Damas como ella, son las que no se deben apoyar, esos lastres que saben que el peso de la marca y el tamaño del buque las llevará a buen puerto, total para que? Si se han significado por no hacer nada, entonces no esperemos nada de ella, es alumna distinguida del Instituto Bachoco..

Así pasaron los días entre campañas y encargados de despacho. Hubo una sería falta de comunicación, de atención a los servicios públicos, nunca previeron limpiar los pozos pluviales, menos se pensó en desazolvar las alcantarillas, en podar los árboles, en brindar información oportuna y a tiempo. Total las campañas no ameritaban distracciones, menos según ellas perdida de tiempo, el abuso de confianza les ganó y se abrieron las compuertas del cielo para que caiga una lluvia no solo intensa sino prolongada, que desnudo la nula operatividad de Protección Civil, de Servicios Públicos, de SEOP, de varias dependencias que nunca cumplieron con su función.

Se publicito que el día 1 de Junio iniciaban las lluvias e iniciaba la temporada de Huracanes, hasta los nombres dieron a conocer y aquellos impávidos, anacoretas, como los chinitos solo milando el paso de las horas, los resultados son un golpe duro para el pueblo, que de manera violenta los devolvió a la realidad..

Es cierto que avisaron por redes sociales, pero la tradición marca que la radio es el mejor medio y no lo usaron, se confiaron en las redes sociales, no existe ya el voceo callejero, lo han dejado de usar, además que con la lluvia lo primero que se va es la energía eléctrica y por consiguiente el internet. Entonces la gente desconocía la magnitud del torrente, del aguacero, muchos aún en sus labores, otros de compras, otros en las escuelas, otros andando en la calle los chismosos de las cuadras, Todos fueron sorprendidos por la magnitud de la lluvia, de pronto ven que no cesa de llover, las calles se empiezan a anegar, el nivel del agua sube y no hay servicio público de transporte que los acerque a sus casas.

El caos, la incredulidad, empiezan los improperios, los recordatorios a las Madres de las autoridades y no se repara que es una responsabilidad compartida, nadie es culpable del todo, era un trabajo conjunto que no se implementó. La gente ha perdido la costumbre de barrer sus aceras, limpiar sus calles, recoger la basura de las alcantarillas, podar las ramas de sus árboles, han entrado en una fase de conformismo que esperan que la autoridad les haga todo, han perdido el olfato del trabajo en equipo, de apoyo comunitario, de fajinas colectivas, por eso todo ese acumulamiento de basura no permitió el paso del agua y vinieron las inundaciones.

En los fraccionamientos el Ayuntamiento antes de recibirlos debería hacer pruebas del agua, es un juego perverso en donde todos ganas menos los adquirientes de esos “ gallineros” que no se pueden llamar casas, con medidas de 5 metros por 16, una burla a la media nacional de viviendas populares además muy pequeñas y escasas las áreas de equipamiento, sumemos todos los escombros que dejan en las calles esos son artefactos que tapan el drenaje.

Según las estadísticas 120 colonias de 147 resultaron afectadas, se inundaron. Hay muchas pérdidas materiales, gente que en sus casas entro más de un metro de agua y perdió casi todo, documentos, enseres, aparatos electrodomésticos, ropa, utensilios, es más muchos vehículos se llenaron de agua, varias mascotas lomitos se ahogaron por estar amarrados, otros se electrocutaron, y a ellos quien los apoyara? Ni donde guarecerse, la lluvia que duró 4 horas, fue el equivalente de las lluvias de un mes, así de tremenda fue la cantidad de agua que cayó y que lavo Chetumal..

Este evento nos demuestra un tremendo descuido de sociedad y gobierno, de un conformismo, un desdén, un vale madrismo, una indolencia y una reprobación colectiva por tanto olvidó y abandono, hay que recordar que la naturaleza con un pequeño mensaje nos dice, hey no se olviden de mi…Lo reconocible es la empatía de la gente, la ayuda colectiva, el apoyo con sus conciudadanos, de inmediato por indicaciones de la gobernadora Mara Lezama se instalaron albergues y se habilitaron cocinas para el resguardo de la gente. Bien por esa generosa actitud, lo reprobable fue la actitud de la que sigue en la quinta Transformación Yensunni quien ve la tempestad y no se hinca, comparte su foto con una pala limpia, nueva sin uso y un par de Tenis que abusaban de blancos.

Bien dice Colinas, que sus asesores le dijeron que iba a una sesión de ballet y que brincaría los charcos para no manchar sus tenis y mojar sus pies que el jueves recibieron pedicure, así se las gasta, por ello la gente la repudio el 2 de Junio, parece que no aprendió la lección o se está burlando de la gente, usted que opina?

Ante tanto daño, tantas perdidas, materiales sería un acto de Justicia declarar a Chetumal Zona de Desastre y solicitar al Presidente Obrador que de el mismo trato con apoyo de enseres, aparatos electrodomésticos y en algunos casos con dinero para la adquisición de parte de lo perdido, como hizo en la inundación de Villahermosa y con el Huracán en Acapulco, en virtud que ya no existe el Fonden, también los Chetumaleños son mexicanos y si requieren del apoyo no lo cree Usted?
El corazón de los Chetumaleños es tan grande como su Solidaridad, y ya lo están demostrando….

Mejor seguiré caminando y cantando “ lluvia tus besos fríos como la lluvia, que poco a poco fueron enfriando, mi alma, mi cuerpo y mi ser. No me digas nada ya lo sabía que la tremenda lluvia nos inundaria, no me digas nada y márchate”..??

redaccionqroo@cambio22.mx

LRE