Laura Beytia/CAMBIO 22

CHETUMAL, 28 de febrero.- A pesar de que el Blue Hole o “agujero azul” recientemente descubierto por investigadores de ese plantel en la Bahía de Chetumal, que ya está catalogado como un tesoro para la región sur de Quintana Roo, podría servir para atraer una mayor cantidad de turistas a la zona, El Colegio de la Frontera Sur consideró que aún no es tiempo para detonarlo y explotarlo económicamente.

En conferencia de prensa realizada en sus instalaciones, el grupo de científicos que lleva a cabo los estudios de este hoyo considerado el segundo más profundo en todo el mundo, recalcó que debido a que todavía no se conocen a ciencia cierta sus características y su fragilidad, podría promocionarse inicial y responsablemente para el turismo científico, a fin de poder ampliar los conocimientos sobre este importante hallazgo, como explicó Juan Carlos Alcérreca Huerta. 

“Este Blue Hole es un tesoro para Quintana Roo, para Othón P. Blanco y particularmente para Chetumal y eso es lo que hay considerar, no esperemos que nos traiga el beneficio monetario que muchas veces es lo que se desea y aunque obviamente deseamos que haya prosperidad, hay que cerciorarnos bien que dure y hay que hacer investigación, un monitoreo constante, para que la información que se proporciona sea la adecuada para llevar un manejo responsable; coincidimos que entender el sistema es lo más importante antes de empezar a usarlo o explotarlo turísticamente.”

El grupo de investigadores, precisó que a la fecha han estudiado al menos 5 agujeros en la Bahía de Chetumal menos profundos, por lo que consideraron primordial que se modifique el Decreto de creación del Santuario del Manatí, a fin de que se incorporen estas maravillas naturales y sean contempladas como parte del ecosistema y se refuerce su conservación.

Aunque de igual manera planean poder hacer una mayor investigación sobre ellos y el blue hole que ha sido bautizado como “Taam’ja” que significa agua profunda, pero reconocieron que requieren de un presupuesto especial para las inmersiones, equipo especial y de la contratación o colaboración con buzos profesionales que tengan mayor experiencia en explorar cavernas sumergidas de tales dimensiones.

“Estamos planeando una mayor investigación, incluso vamos a contactar a expertos buceadores porque nosotros no somos expertos, que se nos unirían para hacer más exploraciones, porque todo lo hemos hecho con instrumentación y recursos propios y queremos seguir estudiando para aportar mayor información a las autoridades, pero si llevaría tiempo porque es todo un proceso y porque el factor financiero complica mucho” detalló la Doctora Laura Carrillo.

El Blue Hole que tiene una profundidad basada en los estudios científicos que se han hecho hasta ahorita de 274 metros bajo el nivel del mar, podría de hecho ser más profundo, pero eso solo se podrá determinar cuando puedan realizar las inmersiones con equipo profesional y definir si solo alberga en su interior bacterias y algas.

 

lau.beytia@diariocambio22.mx 

GCH

WhatsApp Telegram
Telegram