• El operativo se desarrolló el 8 de septiembre en Tulum, cuando Carrillo Figueroa fue detenido junto con otro hombre originario de Sinaloa.

 

  • Ambos se identificaron con nombres falsos —José Alfredo “N” y Ángel Mohamed “N”—, pero fueron descubiertos en posesión de drogas, entre ellas varios envoltorios de cocaína.

 

Redacción/CAMBIO 22

TULUM a 12 de septiembre.– La captura de Marco Esteban Carrillo Figueroa, alias “La Rata Carrillo”, sobrino del extinto capo Amado Carrillo Fuentes, conocido como “El Señor de los Cielos”, ha revelado nuevamente la penetración de figuras de alto perfil del crimen organizado en Tulum, uno de los destinos turísticos más visitados del Caribe mexicano.

El operativo se desarrolló el 8 de septiembre en Tulum, cuando Carrillo Figueroa fue detenido junto con otro hombre originario de Sinaloa. Ambos se identificaron con nombres falsos —José Alfredo “N” y Ángel Mohamed “N”—, pero fueron descubiertos en posesión de drogas, entre ellas varios envoltorios de cocaína. Posteriormente, las investigaciones confirmaron la verdadera identidad de Marco Esteban, hijo de “Lapa Carrillo”, hermano de Amado Carrillo, fallecido hace poco más de un año en un accidente en Navolato, Sinaloa.

El detenido fue trasladado inicialmente al Centro de Retención Municipal (CRM) de Playa del Carmen. Sin embargo, al momento de recuperar su libertad, agentes de la Fiscalía General de la República (FGR) le cumplimentaron una orden de aprehensión y lo trasladaron a Sinaloa para enfrentar procesos judiciales pendientes.

La relevancia del caso no radica únicamente en el parentesco con uno de los capos más conocidos de la historia del narcotráfico, sino en la confirmación de la presencia de altos mandos delictivos en Tulum, un municipio que en lo que va del año acumula más de 30 ejecuciones vinculadas a la disputa de grupos criminales por el control del territorio.

El nombre de Carrillo Figueroa ya había aparecido en el radar público a finales de 2024, cuando su primo, José Cruz Carrillo Jacobo, lo señaló en videos difundidos en redes como sicario al servicio de una facción del Cártel de Sinaloa. Días después, Cruz Carrillo fue asesinado en Culiacán con varios disparos y el tiro de gracia, lo que incrementó las sospechas sobre las pugnas internas en esa organización.

La detención en Tulum y posterior traslado a Sinaloa vuelve a poner en evidencia la relación entre las actividades criminales de alto nivel y la Riviera Maya, donde el narcotráfico se entrelaza con el turismo y expone a la región a un clima creciente de violencia.

 

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx

RHM

 

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