Cancún Inicia Pruebas del Nuevo Sistema de Transporte Urbano sin Transparencia Financiera, Mientras el Gobierno Promete Eficiencia y Sustentabilidad
27 May. 2025
-
El gobierno de Quintana Roo implementa pruebas técnicas para renovar el transporte público sin una evaluación pública del costo-beneficio
-
El fracaso financiero y técnico del modelo yucateco debería ser un llamado de alerta para evitar repetir errores en Cancún
Renán Castro Hernández/ CAMBIO 22
En medio de una crisis evidente en el transporte público de Cancún, donde miles de personas enfrentan diariamente condiciones precarias para movilizarse, el gobierno de Quintana Roo ha comenzado con pruebas técnicas de nuevas unidades, en un intento por modernizar el sistema. Sin embargo, el antecedente del colapsado modelo “Va y Ven” en Yucatán obliga a mirar con lupa cada paso, la ciudadanía necesita con urgencia un transporte más eficiente y digno, pero exige que cualquier proyecto se realice con transparencia, sin convertirse en una carga financiera mal planeada ni en plataforma política para justificar el uso opaco de recursos públicos.
El transporte urbano en Cancún vive una de sus peores crisis, a diario, miles de trabajadores del sector turístico y de otros rubros se enfrentan a una encrucijada, llegar a tiempo a sus destinos o esperar más de una hora bajo el sol para subir a una unidad ya saturada.

Las combis, vans, autobuses y demás tipos de transporte están colapsados, las rutas son insuficientes y las unidades van abarrotadas en cada viaje.

Las horas pico se han convertido en un tormento colectivo para la clase trabajadora del principal polo turístico de México.

En este contexto, el gobierno de Quintana Roo, a través del Instituto de Movilidad del Estado (IMOVEQROO), ha iniciado pruebas técnicas con nuevas unidades eléctricas y de bajas emisiones, en un intento por modernizar el sistema de transporte urbano.
La iniciativa busca establecer un modelo más ordenado, eficiente y sustentable.
Sin embargo, la experiencia reciente de Yucatán con su sistema “Va y Ven” prende todas las alertas.

El proyecto yucateco fue anunciado con bombo y platillo como una solución de vanguardia, hoy, a tan solo unos años de haber iniciado, ha sido declarado técnica y financieramente insostenible por el actual director de la Agencia de Transporte de Yucatán.

El sistema opera con un déficit millonario que rebasa los 1,800 millones de pesos anuales. Apenas recupera el 41 por ciento de sus costos operativos y ha acumulado gastos por kilómetros no recorridos, tarjetas inservibles, y tecnología sobrevalorada.
Pese a estas señales de alerta, en Quintana Roo no se ha presentado públicamente un análisis de costo-beneficio que respalde la implementación de un nuevo sistema.

Tampoco se han transparentado los mecanismos de financiamiento ni las condiciones bajo las cuales se adquirirán las nuevas unidades.
La pregunta es inevitable:
¿se va a endeudar al estado con otro proyecto necesario pero mal planeado?
Porque si bien modernizar el transporte público es urgente, hacerlo con recursos del erario requiere responsabilidad, planeación rigurosa y transparencia absoluta.

El dinero público es el capital de los ciudadanos, que ya enfrentan impuestos altos y una carga económica creciente.
Lo que se pretende evitar es caer en los mismos errores que Yucatán, no se trata solo de comprar autobuses nuevos y diseñar rutas diferentes, se trata de garantizar que el sistema sea viable financieramente, funcional técnicamente, y verdaderamente útil para la población que más lo necesita.
En Cancún, el nuevo modelo contempla una reorganización vial integral y corredores exclusivos, ya que se plantea operar desde las 4:30 hasta las 23:00 horas.

La idea en papel suena atractiva, pero la clave está en la ejecución y en no repetir un modelo que ya ha demostrado ser un fracaso.
En marzo de 2024, el Instituto de Movilidad de Quintana Roo (IMOVEQROO) entregó un estudio técnico y financiero a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) para evaluar la implementación de un corredor de transporte eléctrico urbano en Cancún. Este estudio incluyó un análisis de costo-beneficio y fue incorporado a la cartera de inversión de la SICT, esperando la asignación de presupuesto para su ejecución.

El estudio contempló la implementación de cinco corredores de transporte público con vehículos eléctricos, utilizando autobuses de 12 metros de largo, así mismo se identificaron corredores prioritarios como el bulevar Colosio, la Zona Hotelera, la avenida Kabah, la carretera Rancho Viejo e Isla Blanca.
Además, se consideraron aspectos técnicos, administrativos y financieros para asegurar una implementación efectiva y eficiente del proyecto.
Sin embargo, desde la entrega del estudio, ha habido cambios en la administración del IMOVEQROO, lo que genera incertidumbre sobre la continuidad y aplicación de las recomendaciones del estudio.
Es fundamental que las autoridades actuales retomen y actualicen este análisis para garantizar que el proyecto de electromovilidad se implemente de manera transparente, eficiente y en beneficio de la ciudadanía.

De igual forma es necesario que se escuche a los usuarios, que se consulte a quienes a diario se suben a una combi llena, que corren riesgos en avenidas sin paraderos dignos, que sufren golpes de calor en unidades sin ventilación, son ellos quienes deben estar al centro del diseño de este nuevo sistema.

Cancún ha experimentado un crecimiento poblacional vertiginoso en la última década, en 2015, la población era de aproximadamente 800,000 habitantes, y para 2025 se estima que ha superado el millón, alcanzando los 1,065,400 residentes, este aumento representa un crecimiento anual promedio cercano al 2%, impulsado principalmente por la migración interna y el auge del turismo.
El estado de Quintana Roo, en su conjunto, ha liderado la tasa de crecimiento poblacional en México, con un incremento anual del 3.5% según el Censo de 2020.

Este crecimiento acelerado ha ejercido una presión significativa sobre la infraestructura urbana de Cancún, especialmente en el sistema de transporte público, las rutas existentes se han vuelto insuficientes para atender la demanda creciente, y las unidades de transporte a menudo operan por encima de su capacidad.
La falta de planificación y expansión del transporte público ha llevado a una saturación del sistema, afectando la calidad de vida de los residentes y la eficiencia del sector turístico, que es vital para la economía local.

Si el gobierno estatal y municipal desean realmente transformar la movilidad en Cancún, deberán empezar por un compromiso público de transparencia.
Publicar los contratos, las condiciones de financiamiento, los criterios técnicos que se están usando para elegir las unidades, y sobre todo, definir claramente los beneficios tangibles que obtendrá el ciudadano.
La lección que deja “Va y Ven” en Yucatán es clara, un sistema de transporte mal concebido no solo afecta la movilidad, también golpea el bolsillo público y se convierte en una carga estructural para el estado.

“En Quintana Roo aún estamos a tiempo de hacer las cosas bien.”
La movilidad no puede seguir siendo una promesa electoral o una excusa para grandes gastos con poco impacto, necesitamos un sistema eficiente, seguro, accesible y digno, que responda a la realidad de quienes hacen funcionar la economía de Cancún día con día.
Seguiremos informando….
Con información del Sistema de Noticias CAMBIO 22
redaccionqroo@diariocambio22.mx
GCH





















