Cancún el Paraíso Preferido del Crimen Organizado; Calificada Como la Ciudad Más Violenta de Quintana Roo y Entre las 10 Más Violentas de México
9 Ene. 2025
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Todos los delitos se han duplicado e incluso triplicado señala Observatorio Ciudadano
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La Alcaldesa Ana Patricia Peralta inmune a la violencia, prefiere pagar una corte de los milagros a modo para que digan que todo está de maravilla en el destino turístico
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Si no ejecutan niños, ninguna autoridad trabaja seriamente en Cancún
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Crimen Organizado también tiene un C5 en Cancún, como el de Chetumal
Alfredo Griz / CAMBIO 22
09 de enero-. Cancún, Quintana Roo, es uno de los sitios preferidos tanto para los mexicanos como para los extranjeros para visitar y tener unas vacaciones inolvidables debido a la belleza de sus playas; sin embargo, también es el destino preferido para los narcotraficantes, las mafias internacionales y para los políticos adictos al dinero fácil y apetitosos de la gran corrupción que se genera en este singular municipio llamado Benito Juárez, Quintana Roo, pero que todos conocen por Cancún.
Muchos políticos y servidores públicos han sido señalados e incluso encarcelados por los delitos que han cometido en Cancún, algunos han utilizado como trampolín el ser alcaldes para hacer grandes negocios al amparo del poder y la corrupción y saquear las arcas del Estado de Quintana Roo.
Hoy por hoy, es un destino turístico que va en decadencia, pero también es una ciudad dominada por el Crimen Organizado (cárteles, sindicatos, taxistas, mafias internacionales, por señalar algunos) y también por el crimen desorganizado (Servidores Públicos, Partidos Políticos, Funcionarios Públicos, y todo lo que tenga que ver con gobierno, incluyendo instituciones dedicadas a la seguridad y justicia) quienes tienen sumida a la sociedad en una podredumbre social, digna de favelas brasileñas o de barrios africanos, donde literalmente no hay un atisbo de seguridad pública, social, de paz, ni de gobernanza alguna, es decir es una tierra sin ley.
Hablar de Cancún en este tenor, es también cuestionar a la actual administración pública municipal, sobre todo a la Alcalde, Ana Patricia Peralta, quien literal pasó a ser de una desconocida a tener en sus manos el negocio de su vida y las riendas del destino turístico más importante de México.
Todos sabemos cómo llegó a la alcaldía de manera interina, también es de dominio público que tanto el crimen organizado y el desorganizado la apoyaron para su campaña y quedara electa en este trienio, hablar incluso de sus experiencia en la administración pública y decir que lo hace bien o aplaudirle algo seria abyecto, hay quienes lo hacen por obvias razones económicas o quienes le aplauden, ante su falta de ética y dignidad y no solo a la alcaldesa de Cancún, a muchos otros que incluso son peores.
Cancún, Quintana Roo, es la ciudad más violenta del estado y está entre las 10 ciudades más violentas del país, sin contar con las innumerables alertas de viaje con las que cuenta y en la que países como Estados Unidos, lanzan la advertencia de tener cuidado al llegar a ese destino y en algunos casos, aconsejan no viajar.
El semáforo delictivo tiene tan solo en el 2024 contabilizados 223 mil delitos, eso nada más señalando los que fueron denunciados y que están reportados en la Fiscalía General del Estado y Fiscalía General de la República, una cifra escalofriante, en la que los indicadores señalan que el Homicidio doloso aumento en un 29 %, el Feminicidio un 10% Homicidio culposo un 38%, el Secuestro se incrementó un 40%, la Extorción un 37%, Robo con violencia 13% Robo de vehículos 15%, el Robo a casa habitación 41% Robo a negocio 25%, Robo a transeúnte 26.92 %, Robo a transporte publico n 20%, Violación 35%, violencia familiar 16.3 %, Trata de personas 44%, Narcomenudeo 22%, el delito de lesiones dolosas 10%.
Es decir, el año 2024 fue el año más violento en toda la historia de Cancún, Quintana Roo, El Observatorio Ciudadano, señala que todos los delitos se duplicaron y en algunos casos como el de trata de personas y narcomenudeo se triplicaron en comparación al 2022 y 2023, situación que se percibe y se siente en las calles de Cancún.
El discurso oficial, no solo es débil, refleja la falta de compromiso y acciones que en verdad ayuden o puedan mitigar el río de sangre y fuego en el que está sumergido el municipio, la Alcaldesa, Ana Patricia Peralta, no muestra atisbos de querer colaborar a restablecer la paz social y la concordia en el municipio que se supone “GOBIERNA”.
Para la Presidenta Municipal de Cancún, es un tema que no le importa, aunque la ciudad se esté desangrando y en vilo ante el embate del crimen organizado, su apuesta es mediática, pagar a su pequeña corte de los milagros que todo le aplauden y le festejan, para hacer sentir la percepción de que todo lo hace bien y no hay oposición u opiniones en contra de ella, esos aliados, viejos conocidos y cómplices también de la debacle de la ciudad, se hinchan del dinero público, para construir una imagen a modo y revertir la violencia con publicaciones pagadas a los medios de comunicación a modo.
Algo que le duele a Ana Paty Peralta, aunque no le duele la violencia en la que está sumergida todo Cancún, le duele que algunos nos atrevemos a decirlo, a ella no le afectan los muertos, ni los niños que últimamente han ejecutado los narcotraficantes, uno de 10 años y una niña de 11 hace apenas unas semanas, no, lo que le afecta son los periodistas y medios incómodos, a los que no puede comprar, los que no se amedrentan o callan a billetazos, eso es lo que le duele y le adolece, porque poco a poco, la ciudadanía y el electorado se está dando cuenta que se equivocaron al darles su voto y su confianza.
De hecho, algo que es deleznable en Ana Patricia Peralta es que ni siquiera niega la violencia, obviamente porque no le importa, lo que la mantiene en enojo e indignada es que se publique, como diciendo que la culpa es del reflejo y no del espejo.
Cancún es noticia por la violencia, el narcotráfico, los fraudes y una retahíla de delitos que no tienen fin, pero esta singular servidora pública y alcalde, desde la comodidad de su oficina con aire acondicionado no lucha contra la corrupción que está enquistada en todo el Ayuntamiento y la Policía Municipal, porque hay que decir y señalar que no hay área que no esté en las garras de la corrupción, Ana Patricia Peralta no lucha contra todos esos males que tienen más que jodida a la administración pública y a la sociedad de Cancún en particular, ella pelea contra las palabras, de quienes osamos exhibir, su mala praxis en la administración del Ayuntamiento de Cancún, su complicidad con el crimen organizado, sus omisiones ante delitos que han conmocionado al destino turístico, tampoco se da cuenta que el poder no es eterno, que ha quedado marcada ya por la irresponsabilidad y la corrupción, que los carniceros de hoy serán los cerdos de mañana y que en política, lo que ella está haciendo tontamente es intentar detener un vendaval, con su paraguas roto y astillado.
Al final lo que importa aquí son los datos duros, las cifras de los cientos de desaparecidos que hay en el municipio que ya rebasa los 400, los ejecutados que hay a diario, los secuestros que no se denuncian por miedo de las víctimas a sus autoridades, la existencia de un Centro de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo alterno del narcotráfico, igual que el que había en Chetumal, ya los criminales no requieren del C5 de la policía, tienen el suyo propio y eso con la ayuda y la asesoría de la Policía Municipal de Cancún, su policía, la misma que presta las armas para los sicarios ejecuten a personas a cualquier hora del día, eso es lo que importa, que la ciudadanía sepa lo que está sucediendo en Cancún Quintana Roo.
Incluso con una Fiscalía a modo, pues el Fiscal es afín a su partido político y una Policía Estatal también a modo, no logran por obvias razones y complicidades, erradicar ni controlar la violencia en Cancún, solo cuando asesinaron a los niños, el 25 de diciembre al que tan solo tenía 10 años y fue ejecutado junto a su madre y el 5 de enero a una menor de once años que se llamaba Alondra, misma que fue utilizada como escudo humano y no le importo a los sicarios, quienes finalmente también la ejecutaron a tiros.
Solo cuando pasó eso, la autoridad se movieron, el Centro de Control, Comando, Cómputo y Comunicaciones, mejor conocido como C5 sirvió, las operadoras de las cámaras trabajaron esos dos días y todos hicieron su trabajo y como caja china, disfrazada de compromiso y trabajo detuvieron a los “PRESUNTOS CULPABLES” porque hasta eso habrá que ver si en caso de que fueron ellos o solo son chivos expiatorios para calmar las ínfulas de una sociedad que ya está harta de tanta violencia, corrupción y mentiras de la Alcalde de Cancún.
Pero ¿y todos los demás delitos, porque no los indagan de la misma forma y con el mismo compromiso? ¿Por qué tienen que ejecutar a niños para que según se pongan a trabajar las autoridades? La respuesta es simple, no le importa en lo más mínimo, menos este mes que viene la recaudación del impuesto predial que por cierto aumentó considerablemente.
Es inaudito entonces el discurso y son abyectas las justificaciones de Ana Patricia Peralta, respecto a la corrupción, la violencia y la inseguridad que se vive en Cancún, Quintana Roo, hoy en este espacio, daremos cuenta de mucho de lo aquí descrito y narrado, va mi pluma en prenda.
GPC/AGF