Redacción/CAMBIO 22

José María Morelos, 26 de junio. – A pesar de que en los últimos días las lluvias han sido más frecuentes en la zona maya del sur de Quintana Roo, campesinos del municipio de José María Morelos aún enfrentan atrasos en la temporada de siembra debido a factores climáticos y la disminución de apoyos oficiales, declaró el líder de opinión Eliodoro Mex Collí.

El también productor rural explicó que actualmente entre el 60 y 70 por ciento de los campesinos del ejido han logrado sembrar, gracias a la humedad presente en los suelos. Sin embargo, reconoció que hay un sector importante de agricultores que no pudo realizar a tiempo la quema de sus terrenos, lo cual ha retrasado el ciclo productivo de la milpa tradicional.

“Muchos compañeros no lograron quemar sus terrenos, y eso retrasa la siembra. Se necesita que pare un poco la lluvia para poder limpiar y luego quemar. Con tres a cinco días de sol es suficiente”, comentó Mex Collí. Aseguró que quienes ya lograron sembrar lo han hecho aprovechando las lluvias recientes, aunque el inicio de las precipitaciones fue más tardío que en años anteriores.

Según sus palabras, tradicionalmente las primeras lluvias se recibían entre el 3 y el 15 de mayo, y para el 20 ya se estaba sembrando. Sin embargo, este año fue hasta junio cuando se regularizaron las lluvias, lo cual es un reflejo del cambio climático, que ha alterado profundamente el calendario agrícola.

“Antes se podía predecir con mayor certeza el clima observando las señales de la naturaleza. Ahora ya no es así. El ‘ch’ok’ ya no es confiable. El cambio climático es real y nos está afectando mucho a nosotros los productores. Ya no sabemos cuándo empezar ni cómo se va a comportar el tiempo”, lamentó.

Otro de los factores que ha impactado a los agricultores es la eliminación del programa Procampo, del cual muchos dependían para solventar parte de los gastos de la siembra. “Eso nos ayudaba bastante, aunque sea para el posol, para pagar jornales, pero ahora estamos muy apretados”, añadió.

Mex Collí también hizo referencia al programa federal Sembrando Vida, en el cual participan varios productores de la región. Aunque reconoce que es un esfuerzo importante, aclara que ese programa no sustituye a las prácticas tradicionales de cultivo. “Sembrando Vida no permite quemar, y nosotros los milperos sí lo hacemos. Además, cada quien siembra su milpita aparte. Lo que necesitamos es apoyo para ambas actividades.”

Finalmente, hizo un llamado a las autoridades a tener en cuenta la realidad del campo y escuchar a quienes viven directamente de la agricultura tradicional. “Aunque estemos atrasados, vamos a meterle ganas para ver qué se puede lograr este año”, concluyó.

 

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx

RHM

 

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