Campeche, Rescatemos Sus Universidades

• “A veces debes estar al borde del abismo para recordar que tienes alas”, Anónimo

Mariano Espinosa Rafful/CAMBIO 22

La competencia debe ser académica, pero desafortunadamente la política se inserta en las universidades públicas de Campeche, donde la Universidad Autónoma de Carmen tiene mejores resultados, pero no debe hacer mucho ruido, en los tiempos recientes las sacudidas hacia el interior de su estructura han sufrido cambios drásticos.

Sabemos por la secuencia de las legislaturas federales, en seguimiento desde el año 2006, de los presupuestos y el empuje en las definiciones por las bancadas representativas, en ese afán de las mayorías abrumadoras, que hoy tienen como prioridad al menos mantener los subsidios para ellas, porque no alcanza con sus ingresos propios.

Y por ello es por lo que quizá la política, en Campeche desde el poder ejecutivo estatal, incide en el nombramiento del rector de la autónoma de la capital, con serias diferencias directas hoy, entre Layda Sansores y José Alberto Abud Flores, quien por supuesto defiende la “autonomía”.

Es el Congreso del estado con el pastor actual, quien ejecuta órdenes del ejecutivo, para dar conferencias del partido gobernante, dándonos cuenta también, de las preferencias del rector por otros colores distintos al guinda de Morena, porque por segunda ocasión está en la rectoría, la primera salió con un escándalo “diseñado” por el entonces gobernador González Curi y ejecutado por un viejo conocido de los desmanes en la entidad campechana, Alejandro Moreno Cárdenas.

Todo un tema las universidades públicas en el estado de Campeche, incluida la abandonada tecnológica en la Península de Atasta, en la comunidad de San Antonio Cárdenas, años en su pasado de buenas cosechas y mejores egresados, hoy profesionistas técnicos en la industria petrolera, con excelentes resultados por el rector de esos ayeres, Manuel de Jesús Cordero Rivera.

Seguimos a la espera de las resoluciones en la Universidad Autónoma de Carmen, del pago muy atrasado de los jubilados y pensionados, una palabra empeñada y no cumplida por la actual rectora, que llegó a ese cargo envuelta en escándalos por falta de acreditación de sus estudios, para procesar con su firma los trámites de los egresados.

Los dos últimos rectores que la precedieron salieron después de un desgaste natural el primero, por la pugna en las demandas de la estafa maestra, donde fueron fincadas responsabilidades por el pago irregular de equipos de computo para con una entidad pública de Aguascalientes.

Y el más reciente por la competencia en los resultados favorables para la Universidad de Carmen, en la muestra de mayor músculo con menor presupuesto que la de Campeche, además de la denuncia por malos manejos que realizó José Antonio Ruz Hernández, en su momento, y que no se le dio seguimiento en las instancias legales, de personal adscrito que desapareció de aquella Casa de estudios, como presuntos responsables de un desfalco millonario.

Más que claro el titulo que le damos a esta aportación, rescatemos las universidades públicas, demasiadas construcciones y pocos ingresos, no hay vinculación con Pemex, menos con las más de doscientas empresas asentadas en la Isla, entre otros rubros que se siguen desatendiendo, en detrimento de los alumnos que en ellas estudias y egresarán sin opciones laborales.

Fuente: El Economista

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OSM/DSF