Cambios en las Políticas Públicas Limitan el Desarrollo Agrícola en José María Morelos: UNORCA

Redacción/CAMBIO 22

José María Morelos, 11 de julio. –  Las políticas públicas implementadas en el sector agropecuario durante los últimos años han perdido su enfoque territorial y técnico, lo que ha limitado seriamente la participación de organizaciones campesinas y la aplicación del conocimiento agronómico en el campo, advirtió Pedro Dzib Puc, líder de la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas (UNORCA) en este municipio.

Durante una entrevista , Dzib Puc señaló que, si bien con la llegada de la llamada Cuarta Transformación se plantearon cambios para combatir la corrupción en la distribución de apoyos al campo, estos ajustes han derivado en la eliminación de mecanismos que antes permitían a las agrupaciones gestionar proyectos productivos.

“Antes existía la figura de los prestadores de servicios profesionales, los PSEPS, que elaboraban proyectos y recibían un porcentaje por su gestión. Ahora se les ha limitado severamente, lo que ha afectado incluso a los propios ingenieros agrónomos y agroecólogos”, apuntó.

El dirigente campesino lamentó que la falta de capital de trabajo, sumado a los efectos del cambio climático, como las sequías atípicas, han empeorado las condiciones para los productores rurales. “El campo ya no da como antes. Germina el maíz, pero no alcanza a desarrollarse por la falta de lluvias. Ya ni los pájaros esperan a que madure, se lo comen verde”, expresó.

Dzib Puc también cuestionó que las políticas actuales no tomen en cuenta la diversidad del suelo en el municipio. “Mientras zonas como Candelaria, Presumido, Kancabchen y parte de Adolfo López Mateos tienen tierras fértiles, la mayoría del municipio tiene suelo pedregoso. Ahí es donde se necesita intervención técnica, y los agroecólogos que egresan de la Universidad Intercultural Maya de Quintana Roo podrían ser clave”, indicó.

El líder de la UNORCA insistió en la necesidad de generar condiciones para que estos profesionistas encuentren oportunidades laborales en su región. “¿Dónde están los agroecólogos que han egresado? ¿Dónde están los espacios donde puedan aplicar sus conocimientos?”, cuestionó.

Por otro lado, recordó que, en sexenios anteriores, el apoyo al campo se utilizaba con fines de control político, a través de programas clientelares. “La gente se malacostumbró a recibir pequeños incentivos. Ahora ya no hay relevo generacional, los campesinos tienen 70 u 80 años, y los jóvenes ya no se interesan por el campo”, lamentó.

Finalmente, propuso buscar alternativas como el modelo de milpa maya mejorada, impulsado por la UNORCA, pero reconoció que sin apoyo institucional es difícil implementarlo.

“Se necesita una nueva visión, no seguir desmontando hectáreas sin planeación. Si no cuidamos el recurso forestal ni desarrollamos tecnología agrícola adaptada a nuestras condiciones, vamos a seguir perdiendo más de lo que ganamos”, concluyó.

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