Milei Consigue el Beneplácito del Congreso para las Privatizaciones y la Reforma Laboral
30 Abr. 2024
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La ‘ley omnibus’ con 142 votos a favor, 106 en contra y 5 abstenciones
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El documento se votará ahora por capítulos y luego pasará al Senado, donde Milei está en minoría
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La justicia frenó la reforma del mercado de trabajo antes de su aprobación
Redacción/CAMBIO 22
Finalmente, y tras 20 horas de intenso debate, la Cámara de Diputados del Congreso de Argentina aprobó la Ley de Bases y Puntos, conocida como ‘ley ómnibus’. El proyecto estrella del presidente Javier Milei, en la que se incluye una reforma del mercado de trabajo, las privatizaciones y la reforma completa del Estado. El texto fue aprobado por 142 votos a favor, 106 en contra y 5 abstenciones.
Pero esto solamente es el primer paso. Ahora toca debatir el documento por capítulos, a diferencia de lo que sucedió en febrero, que se debatió por artículos y no salió adelante. Tras esto, la ‘ley ómnibus’ deberá subir al Senado, donde Libertad Avanza, partido de Javier Milei, está también en minoría. Hay que recordar que el Senado ya le había echado abajo el Decreto Nacional de Urgencia (DNU 70/30).
El conocido como el bloque “oficialista”, que tiene solo 38 diputados en la Cámara Baja, recibió los apoyos de la formación del expresidente Mauricio Macri, Propuesta Recupublicana (Pro, centroderecha); además Unión Cívica Radical (centro) en su gran mayoría y Hacemos Coalición Federal (peronismo disidente y federalismo).
En contra de la ley votaron Unión por la Patria, el bloque de izquierda y los socialistas de la provincia de Santa Fe, Mónica Fein y Esteban Paulón; el santacruceño Claudio Vidal y la cordobesa, Natalia de la Sota.
Los cambios que se introdujeron en esta versión del proyecto de ley hicieron que muchos de los diputados que en febrero votaron en contra del documento cambiasen su dirección del voto. Entre ellos, destaca el diario argentino Clarín, están Facundo Manes y Pablo Juliano, que se decantaron por la abstención. Por su parte, Margarita Stolbizer, dio su apoyo al documento entero, pero luego votará en contra de varios capítulos.
Así, esta Ley de Bases y Puntos de Partida se conoce como ‘ley Ómnibus’ porque en ella había más de 600 artículos con el que Milei planteaba, prácticamente, dar la vuelta al Estado y reformarlo por completo. El texto que se ha votado este martes en la Cámara Baja argentina no contiene ni un tercio de lo que se presentó originalmente. Tampoco la magnitud y el alcance de las reformas con las que Milei dijo, literalmente, que pretendía “volar el Estado y reconstruirlo”.
Una de las cesiones que hizo Milei ante la oposición y los gobernadores fue la del capítulo fiscal de la ‘megaley’. En este punto es donde se incluía una reforma de las pensiones, el incremento de retenciones agropecuarias e industriales, el del blanqueo de capitales y la reforma del Impuesto a las Ganancias.
Así, el capítulo de la reforma laboral, conocido como “promoción del empleo registrado”, que otorga permisos fiscales a los empleadores que regularicen a los trabajadores que no estén dados de alta, fue aprobado por la Cámara Baja. Otro punto fuerte dentro del debate fue el tema de las privatizaciones de empresas públicas y la reorganización administrativa del Estado, con el consecuente manejo del empleo público.
En la anterior votación de febrero se acordó que el número de empresas públicas a privatizar pasase de 41 a 27 y la petrolera YPF no estaría dentro de ese paquete. El nombre de la petrolera fue el primero en aparecer de la boca del presidente tras ser elegido en el balotaje a finales de noviembre y ahora la motosierra no pasará sobre el accionariado que posee el Estado.
Al mismo tiempo, la empresa de satélites Arsat, Nucleoeléctrica y el Banco de la Nación pasará a convertirse en sociedades mixtas, es decir, de capital público y privado. Por otro lado, también acordaron en su tiempo un mecanismo de auditoría parlamentaria para que el Ejecutivo no privatice sociedades públicas a su antojo, sino que la propuesta se tenga que elevar al poder Legislativo.
Ahora quedan por votar otros capítulos más complicados como el impuesto de Ganancias, el régimen de inversiones y la creación de un tributo al tabaco, donde se espera que se abra un nuevo cisma en el debate parlamentario.
Ahora mismo, el libertario cuenta con el apoyo incondicional del PRO y con el rechazo de todo el bloque del kirchnerismo. Por lo tanto, la llave la tienen los de la UCR en su mano, encabezados por Rodrigo de Loredo, y de Hacemos Coalición Federal, que aúna a un grupo bastante heterogéneo de diputados. Estas dos bancadas son las que condicionarán los cambios en el texto.
Fuente: La Jornada
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MRM