Caen en Chetumal los Responsables del Caso del “Niño del Contenedor”, Tras 25 Años Prófugos de la Justicia
6 Ene. 2025
► Liliana Mercado y Francisco López, madre y padrastro de Dylan Randall, fueron aprehendidos en Quintana Roo
► Enfrentarán cargos en Aguascalientes por el crimen que conmocionó al país en 1999
Antonio Briceño/CAMBIO 22
CHETUMAL, 6 de enero.- A más de dos décadas de uno de los crímenes más impactantes en la historia de México, autoridades detuvieron en Chetumal a Liliana Mercado González y Francisco Javier López González, madre y padrastro de Dylan Randall Mercado González, conocido como el “Niño del Contenedor”. Ambos están acusados de ser los responsables de la muerte del menor en noviembre de 1999, en Aguascalientes.
La captura se logró gracias a un operativo conjunto entre la Fiscalía General de Aguascalientes y las autoridades de Quintana Roo. Liliana y Francisco, quienes habían vivido bajo diferentes identidades, fueron localizados en la capital de Quintana Roo y trasladados a Aguascalientes, donde enfrentarán cargos por homicidio calificado y otros delitos relacionados con el caso.
El caso del “Niño del Contenedor” conmocionó al país cuando el cuerpo sin vida de Dylan, de apenas cuatro años, fue encontrado en un contenedor de basura en el Barrio de la Estación, en Aguascalientes. Las investigaciones revelaron un patrón de maltratos físicos y psicológicos hacia el menor, mientras sus hermanastros recibían un trato privilegiado. Testimonios y evidencias señalaron que Dylan fue víctima de castigos crueles y humillantes antes de ser asesinado.
El hallazgo del cuerpo marcó un antes y un después en la atención a la violencia infantil. La noticia dio la vuelta al país y fue recreada en medios como el programa Mujer, Casos de la Vida Real, generando indignación nacional. A pesar de las investigaciones y la identificación del menor a través de pruebas de ADN en 2001, los responsables lograron evadir la justicia por años, moviéndose entre diferentes estados.
La detención en Chetumal reabrió las heridas de un caso que, pese al tiempo transcurrido, sigue siendo emblemático en la lucha contra la violencia intrafamiliar. Liliana Mercado y Francisco López habían construido una nueva vida en Quintana Roo, donde permanecieron ocultos hasta que un giro inesperado llevó a su captura.
De acuerdo con fuentes cercanas, Liliana, quien utilizaba otro nombre en Chetumal, comenzó a asistir a sesiones de terapia hace algunos meses. Fue allí donde confesó detalles sobre su pasado y el crimen, información que eventualmente llegó a las autoridades. Este testimonio resultó clave para ubicarla y, posteriormente, también a Francisco López.
Aunque las circunstancias del homicidio aún generan interrogantes, las autoridades esperan que el proceso judicial aclare el nivel de responsabilidad de cada uno. Mientras tanto, las declaraciones de familiares de Liliana han señalado que ella pudo haber actuado bajo coerción de Francisco, quien presuntamente ejercía control y violencia sobre ella.
Con la detención de ambos implicados, las autoridades buscan cerrar un capítulo que dejó una huella imborrable en el país. Más allá de las posibles condenas, el caso vuelve a poner sobre la mesa la necesidad de fortalecer los mecanismos de protección a la infancia y prevenir la violencia en el entorno familiar.
JFCB