Redacción/CAMBIO 22

José María Morelos, 25 de agosto.- Sacarías Vázquez Balam, un veterano en la reparación de electrodomésticos, ha observado una tendencia alarmante: cada día, menos personas eligen reparar sus aparatos, a pesar de que muchos de los desperfectos son relativamente fáciles de arreglar.

“La gente prefiere comprar productos nuevos en lugar de reparar lo que ya tienen, lo cual no solo es costoso, sino también innecesario en muchos casos”, comentó Vázquez Balam.

Según el técnico, la situación económica actual debería motivar a más personas a buscar reparar sus electrodomésticos, sin embargo, esto no es así. Uno de los problemas principales es la falta de establecimientos especializados donde se puedan conseguir piezas de repuesto.

“Muchas veces, los aparatos como lavadoras, licuadoras y ventiladores son arrinconados solo por una falla menor, como un cable roto o un botón defectuoso. Estas son reparaciones sencillas, pero la falta de tiendas especializadas en piezas de repuesto dificulta la reparación”, explicó.

Vázquez Balam también destacó que el mercado ha cambiado drásticamente. “Antes había solo unas pocas marcas, pero ahora hay muchas, lo que complica encontrar repuestos específicos como carbones a la medida. Aun así, con esfuerzo se pueden reparar estos aparatos, pero la gente no lo sabe o no se toma el tiempo para intentarlo”, lamentó.

Cuando se le preguntó sobre la cantidad de personas que aún optan por reparar sus electrodomésticos, Vázquez Balam respondió que es un número pequeño.

“Muy pocas personas son conscientes de lo que se puede ahorrar al reparar sus aparatos en lugar de comprar nuevos. Están perdiendo grandes cantidades de dinero al desecharlos”, concluyó.

Este fenómeno resalta no solo una problemática económica, sino también un reto para el medio ambiente, ya que la creciente cultura de reemplazo rápido contribuye a la generación de más residuos electrónicos.

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx

RHM

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