‘Cada minuto cuenta’: Los Secretos de la Serie de Prime Video sobre el Sismo de 1985
12 Nov. 2024
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Entrevistas con el equipo de producción y elenco desvelan los retos y la emoción detrás de la recreación de la tragedia que marcó a todo un país
Redacción/CAMBIO 22
La industria del cine y la televisión en México ha evolucionado a pasos agigantados en los últimos años. Muchas productoras importantes ven en nuestro país un sitio ideal para grabar y desarrollar proyectos ambiciosos. Tal es el caso de Amazon Prime Video, que nos presenta Cada minuto cuenta, una serie sin precedentes para nuestro país.
Para los que no saben de qué estamos hablando, esta producción protagonizada por Osvaldo Benavides, Maya Zapata, Antonio de la Vega y Jesús Zavala, nos lleva a los minutos previos y posteriores al sismo de 8.1 grados que sacudió y devastó a la Ciudad de México el 19 de septiembre de 1985.
Sin entrar en spoilers, a través de las historias de un doctor, una reportera y una familia en Tlatelolco, Cada minuto cuenta nos recuerda la unión y el poder de la humanidad que se vio entre la ciudadanía durante uno de los momentos más oscuros que ha vivido México.
Por supuesto que la tarea de recrear la Ciudad de México en 1985 y tratar de mostrar tanto el terremoto como los daños que causó para una serie de televisión no era nada sencilla ni barata. Es por eso que el equipo detrás de esta producción encontró una forma muy interesante e innovadora de transportarnos hasta aquella época.
Nos metimos al set de ‘Cada minuto cuenta’ para ver su innovadora grabación
Resulta que Cada minuto cuenta fue el primer proyecto en México y Latinoamérica que utiliza Virtual Production. Y quizá se estén preguntando qué es eso o de qué va, bueno, pues no se preocupen, que acá les contaremos cómo esta ese asunto y de qué manera viene a revolucionar por completo las filmaciones en este país.
Tuvimos la oportunidad de lanzarnos a visitar el set de la serie en los estudios Churubusco de la capital chilanga, donde quedamos impresionados con lo que nos mostraron y la forma en que lograron recrear la Ciudad de México de 1985 con esta tecnología y una cantidad de detalles impresionantes.
Normalmente, un proyecto como Cada minuto cuenta necesitaría hacer sets donde reproduzcan tal cual los sitios de la época donde se desarrolla la historia y al mismo tiempo destruirlos, para grabar la devastación del terremoto. Sin embargo, el director de la serie, Jorge Michel Grau, nos contó que sería un trabajo muy pesado y caro que solo usarían para unas cuantas escenas y que terminaría en un basurero.
Es por eso que al equipo de la serie se le ocurrió utilizar métodos de los primeros años del cine, moviendo las cámaras y perspectivas para hacernos creer a través de esos medios que los actores están en el lugar de los hechos. Pero eso no era suficiente para un proyecto como este, es por eso que surgió la propuesta de utilizar pantallas para proyectar imágenes de fondo.
“Cuando empezamos a pre producir la serie, después de haber terminado los guiones y todo el desarrollo y propuesta para Amazon, nos fuimos a la necesidad de ver cómo íbamos a construir la ciudad devastada, los espacios de la ciudad que narran toda la serie”. Y entonces nos ponía un reto muy fuerte que eran dos edificios de 11 pisos derrumbados. Había varias posibilidades de hacer eso y sobre esas posibilidades nosotros íbamos haciendo un presupuesto. La primera y la inmediata era construir los edificios en set reales para poder filmar, lo cual era un presupuesto desmedido y no solamente eso, sino el desperdicio de recursos que íbamos a hacer, no nada más económicos sino materiales. Imagínate construir un escenario de esa dimensión y luego ir a un basurero a colocar todo eso.
Entonces a partir de ahí lo que empezamos a trabajar fue métodos de cine silente o de cine mudo, con telones, maquetas y cosas que estuvieran directamente en set y que nosotros pudiéramos manipular, jugando con la cámara con una profundidad de campo ideal. Sin embargo nos íbamos quedando muy cortos y apareció la idea de las pantallas. Ya habíamos pensado en esa propuesta”.
La llegada del Virtual Production a esta serie
A primera instancia, Jorge Michel Grau y los involucrados en Cada minuto cuenta pensaron en usar pantallas verdes. Sin embargo, al no poder ver el escenario en el que se supone que debe trabajar el elenco, era complicado que los actores tuvieran la noción del lugar en el que estaban trabajando y eso dificultaba que pudieran lograr reaccionar reales. Fue ahí donde decidieron utilizar el Virtual Production.
El Virtual Production es una técnica de filmación cinematográfica que utiliza un escenario que tiene como protagonista una enorme pantalla que cuenta con 200 metros cuadrados de paneles LED de alta densidad pues de manera curva a 270 grados. En pocas palabras, es como tener pantallas verdes pero en esteroides. Para que se den una idea, la resolución horizontal de esta pantalla es casi la misma de The Sphere en Las Vegas… así como lo leen, no es broma.
En esta pantalla LED proyectan fondos que ofrecen una sensación de inmersión sin precedentes y una calidad de imagen impecable. Gracia a ella, se pueden usar técnicas de filmación avanzadas y versátiles, que permiten integrar elementos visuales fotorrealistas en tiempo real, lo que abre un mundo de posibilidades para la producción de proyectos ambiciosos sin la necesidad de gastar tanto en presupuesto: como el caso de Cada minuto cuenta.
¿Y cómo llegó el equipo de la serie a todo esto? Bueno, pues a través de Simplemente, una empresa mexicana dedicada al desarrollo de tecnología audiovisual para el broadcast y cine digital. Fueron ellos quienes implementaron el Virtual Production en nuestro país y que resultaron piezas claves para la filmación de la serie, pues es la primera vez que se usa para un proyecto como este en México.
Tomamos la decisión de investigar este camino y nos dimos cuenta que era la solución ideal. Independientemente del presupuesto que al principio te espanta, conforme fuimos avanzando nos dimos cuenta que era mucho más barato entrar a las pantallas y utilizar la tecnología a nuestro favor que utilizarlo por dinámicas más convencionales. Entonces lo que hicimos fue primero entrar en contacto con Simplemente, que ya tenían como un camino muy avanzado con las pantallas, y partir de ahí empezamos a ver qué necesitábamos nosotros y cómo podíamos hacer para que estas pantallas nos dieran el resultado.
¿Por qué? Porque durante toda la investigación y el estudio que hicimos de los materiales que se hacían con las pantallas, la gran mayoría son de fantasía o ciencia ficción, son universos creados que no tienen referencia con el público (…) El problema es cuando toda la imagen que voy a poner en la pantalla está vinculada con la memoria del público y todo el público se acuerda de lo que está en la pantalla. Teníamos un riesgo muy alto de traicionar a la memoria del público, entonces nuestro ejercicio fue qué tan realista puede ser la imagen. Y lo que hicimos o la conclusión a la que llegamos era combinar los sets virtuales con construcción de maquetas, que era un poco el principio o el primer camino que habíamos avanzado.
Entonces mandamos a hacer unas maquetas de 1:24 de los edificios derrumbados en donde se iba a contar la historia. Esas maquetas terminadas al 80% más o menos de resolución, se escanearon con unas cámaras muy especiales, y el escáner va registrando todo el volumen de la pantalla centímetro a centímetro. Ese ejercicio fotográfico se pasa a Loom Reel y se genera un volumen en 3D que empiezas a proyectar. Eso lo puedo ver completamente de frente, pero la gran ventaja que tiene esta tecnología es que yo puedo estar adentro del volumen y puedo rodear el edificio. “Entonces lo que hacen las pantallas es que me dan un set virtual de 360 y yo puedo acomodar el edificio, las calles, los parques, lo que yo tenga ahí adentro en la disposición ideal a cámara”.
Más allá de simplemente proyectar imágenes reales de los edificios y lugares de la Ciudad de México en 1985, el equipo detrás de Cada minuto cuenta vio en el Virtual Production una herramienta narrativa, un instrumento más eficaz para contar esta historia. Aunque eso sí, estuvieron conscientes de que además de ser una maravilla, la pantalla también tenía ciertas limitaciones a la hora de grabar.
Sin embargo, con esta y otras tecnologías, lograron sacarle el mayor proyecto a la enorme pantalla con la que contaron. Y de verdad que el resultado es impresionante, pues parece que el elenco de la serie está caminando y viendo edificios reales derrumbados por el terremoto. A continuación les dejamos un poco más de lo que nos contó Jorge Michel Grau al respecto.
“No nada más eran fondos, eran momentos específicos donde el actor tenía que involucrarse con los fondos. Una de las grandes ventajas que tiene esta tecnología es que le permite al actor un estímulo que antes no tenía, que era ver en tiempo real la escenografía”. Porque con la tecnología anterior, que era green screen, estos telones verdes, pues el actor se tenía que imaginar lo que había ahí. Eso en primer arranque y luego en segundo arranque el ejercicio fotográfico depende del postproductor, porque el fotógrafo pone al actor, pone el fondo y filma, y lo único que tiene que hacer es proteger la luz del green screen. Después vendrá un postproductor y le va a poner un edificio atrás.
En cambio, aquí nosotros podemos jugar con el contexto a favor del personaje. Esto es si el personaje está en un momento emotivo o de su universo emocional triste, está roto por lo que está sucediendo, nosotros podemos escoger el fondo que enmarque esa emoción y de verdad hacer un ejercicio fotográfico.
Es el secreto para que las pantallas sean esa herramienta y nos ayuden a contar la historia, porque si no, lo que va a acabar pasando es que es un fondo. Y es increíble como fondo, pero cuando rebasas ese límite o esa idea, de verdad se convierte en el espacio donde quieres filmar. Y puedes moverte y puedes caminar y puedes entrar hasta lo más profundo, en este caso, de los sets virtuales.
Los personajes no pueden interactuar directamente con la pantalla, porque la pantalla tiene cierta limitación de foco con los píxeles, entonces necesitas una distancia de la pantalla hacia el foco. “La gran ventaja de conocerla es la escenografía, pues puedo vincularla a mi actor, hago que toque la escenografía y dependiendo de dónde ponga la cámara, parece que el actor está interactuando con la pantalla. Es así como los fondos toman un papel primordial en la historia”.
Una herramienta que promete cambiar y eficientar las filmaciones en México
Por supuesto que el Virtual Production es un elemento que, a pesar de sus ventajas y limitaciones, parece que viene a revolucionar por completo las filmaciones de series y películas en nuestro país. Lo que hicieron con Cada minuto cuenta es un ejemplo de que las grabaciones pueden ser más eficientes y de buena calidad.
En lugar de llevar a todo un equipo hasta una locación y esperar durante horas para tener el plano perfecto, ahora pueden hacer eso con esta herramienta dentro de un estudio, sin la necesidad de movilizar a todo el crew y ocupar tanto tiempo de trabajo. O al menos eso considera Jorge Michel Grau, Mónica Reina y Rune Hansen, los fundadores de Simplemente.
La pantalla tiene otra gran ventaja, que es una fuente de iluminación. La misma pantalla te ayuda a iluminar las escenas y le da realismo lumínico a la escena. Si tú tienes un auto, tienes los reflejos del edificio que está atrás de ti, pero también los atardeceres, también las lluvias, también todo eso. Y la gran ventaja es que ya podemos empezar a pensar en horarios de filmación decentes, donde la gente no acabe divorciada porque vas a poder venir a trabajar 10 horas, 11 horas de rodaje de día y tu pantalla es de noche. Ya sea que tu pantalla sea un desierto o un atardecer eterno, entonces no tienes que estar buscando el atardecer en cierto momento y partir los llamados. “Tienes el atardecer ahí y lo sacas en un día”.
“Es imposible replicar eso sin… ya sabes, esperar que el sol esté perfectamente ahí”. Si Ingmar Bergman hubiera filmado sus películas en esta época, en vez de esperarse cada día a la hora mágica, (con el Virtual Production) hubiera podido hacer dos días de hora mágica continuos y hubiera sacado sus escenas mucho más rápido.
Incluso podemos decir ‘voltea el set’ y se tarda tres clics en hacerlo, y no dos o tres horas que tardaría típicamente (…) ¿Cuánto tiempo nos tardamos en moverlo? ¿Cuánto ahorramos en choferes, gasolina, transporte y llegar a la locación? (…) Hasta podemos mover la hora del día y hasta tenemos el control para cambiar el clima. “Si quieres que esté lloviendo, que esté gris o que el sol entre por un lado. Aquí tienes ese tipo de control”.
A pesar de que Cada minuto cuenta es la primera producción en nuestro país que usa el Virtual Production enfocado a la televisión, ya se había utilizado para comerciales, shows de concurso e incluso para el segundo debate presidencial de 2024. Aunque quizá lo mejor de todo este asunto es que, quienes introdujeron esto en México, buscan democratizar las producciones en nuestro país.
¿De qué manera? Bueno, pues poniendo a la disposición de cualquier la renta de esta pantalla para sus proyectos, ya que tras la filmación de Cada minuto cuenta, se quedará de manera fija dentro de las instalaciones de los Estudios Churubusco. Así que agárrense, porque todo indica que esta tecnología llegó para quedarse y estamos seguros que la veremos muchísimo de ahora en adelante.
“Siempre fue nuestro sueño hacer cine y cuando empezamos las herramientas estaban fuera de nuestro alcance (…) Ahora tenemos esto y podemos mostrar lo que se puede hacer con esta tecnología“.
“Para nosotros esto no es un negocio, es una emoción para la producción y poder hacer las cosas que nos gustan. Pero sobre todo, que los sueños de todos los cineastas se hagan realidad. Por eso estamos contentos de que Amazon haya tenido fe en nosotros, porque somos una empresa mexicana, que confiaran en nuestro trabajo y demostrar de lo que somos capaces”.
Mencionaron Rune Hansen y Mónica Reina respectivamente.
Fuente: Sopitas
VAC/MER