• Fue perpetrada por policías municipales, la noche del sábado 19, en plena Fiesta del Mar.

 

Redacción/CAMBIO 22

Ciudad del Carmen, Cam., 22 de abril.- Este martes fue divulgado un video en donde el empresario Pedro William y su hijo fueron esposados y sometidos como si fueran capos o peligrosos delincuentes cuando el único pecado fue que el joven y sus dos hermanas, menores de edad, pasearan en un Razer en la playa, en donde -hasta hace algunos días- en ningún lugar se pueden apreciar letreros de restricción de vehículos para alertar sobre esta prohibición.

¡Claro!, no fueran Julión Álvarez o el Pirata Morgan, porque no hubiera pasado nada, y hasta fotos hubieran subido a la red social para presumir sus incursiones.

Los policías municipales pudieron llamarles la atención o reconvenirlos, pero no; prefirieron detener el vehículo, arrebatarle la llave al menor y bajo la excusa de que el RZR no tenía placas o tarjeta de circulación, le echaron montón al padre, quien jamás se puso grosero o violento y sólo les aclaraba que este tipo de vehículo no necesita placas de circulación, ya que tienen prohibido circular en vías públicas y su uso está restringido a playas o caminos rurales.

El pasado sábado 19 de abril, encabezados por Luis Lizárraga, subdirector de la Policía Municipal, los policías también sometieron con brutalidad y esposaron al joven, a quien, ya en la patrulla, un elemento le aplicó con violencia una llave sobre su cuello, ahorcándolo, cuando intentó ayudar a su padre.

Cabe destacar que la Policía Municipal no formuló ningún cargo penal contra padre e hijo, o sea, no los puso a disposición de la Vicefiscalía Regional en Ciudad del Carmen, sino que, al contrario, los dejó en libertad sin el “usted disculpe”. Eso sí, todos maltratados y golpeados.

El empresario afectado –quien decidió vacacionar con su familia en Ciudad del Carmen– confirmó a Visión Política que fue golpeado y robado, porque le confiscaron el RZR sin entregarle boleta de infracción y mucho menos levantar acta de inventario del vehículo para establecer el estado de la unidad. Pero en el colmo de la desfachatez, subrayó, el subdirector de la PM, Luis Lizárraga, sacó el RZR de la playa y lo condujo el mismo hasta la Academia de Policía en la colonia Tacubaya, haciéndolo circular en mera vía publica, lo cual está prohibido por el reglamento de vialidad.

También durante la detención, acusó, los uniformados le “robaron” 12 mil pesos en efectivo y joyas, y ahora le exigen el pago de 10 mil pesos e infracciones –que no le han sido aún notificadas– para poder liberar el RYZER.

 

 

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx

RHM

 

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