•  Aumento De Infecciones En Rebaños Lecheros Genera Inquietud, Pero Expertos Aseguran Que La Leche Pasteurizada Es Segura Para El Consumo.

 

Redacción / CAMBIO 22

Mientras un número cada vez mayor de granjas lecheras de California sufren brotes de gripe aviar H5N1, los expertos de la industria dicen que aún no está claro cómo la enfermedad puede afectar el suministro o los precios de la leche en el país.

Hasta el 9 de octubre, el estado productor de leche más grande del país había informado de 93 brotes de H5N1 en rebaños lecheros, cifra que casi se duplicó en el lapso de una semana.

También ha habido tres casos confirmados y dos presuntos de infección humana. Los cinco casos ocurrieron entre trabajadores lecheros del Valle Central que no tenían conexión conocida.

Las autoridades sanitarias estatales y federales insisten en que el H5N1 representa poca amenaza para los humanos y que es seguro beber leche pasteurizada, porque el proceso mata el virus.

Sin embargo, los productores de leche y los veterinarios están informando tasas de mortalidad mucho mayores entre los rebaños infectados de lo previsto y fuertes caídas en la tasa de producción de leche entre las vacas recuperadas. Al mismo tiempo, algunos epidemiólogos temen que a medida que el virus se propague entre las granjas de California, aumente en gran medida las probabilidades de que pueda mezclarse con un virus humano y crear una amenaza para la salud de las personas.

Aunque el número de brotes ha tenido poco impacto en la producción basic de leche, algunos expertos advierten que el número de granjas infectadas podría crecer sustancialmente en las próximas semanas.

“Las cosas van a empeorar antes de mejorar”, dijo Michael Payne, investigador y coordinador de extensión del Instituto Occidental para la Seguridad Alimentaria de UC Davis.

Lo que esto significa para el suministro de leche del país (y los precios de la leche) aún no está claro.

“Hasta ahora, la enfermedad ha tenido poco impacto en toda la industria sobre la proporción de ganado afectado en California, por lo que ha habido poco impacto en la producción láctea comercializable”, dijo Daniel Sumner, economista agrícola de UC Davis. “Casi no hay gripe aviar en las lecherías fuera de California, y eso significa que los precios de la leche agrícola no han aumentado de manera mensurable”.

Dijo que a menos que muchos más rebaños se vean afectados en California o en otros lugares, “es poco possible que los precios de la leche de granja y los precios de la leche de consumo aumenten de manera mensurable”.

Nathaniel Donnay, director de conocimiento del mercado lácteo de StoneX, una empresa de servicios financieros, estuvo de acuerdo en que los impactos en la producción han sido relativamente pequeños; sin embargo, “basta con pequeños cambios en la oferta o la demanda para tener un gran impacto en los precios”.

Dijo que, considerando el alcance del brote reportado, alrededor del 4,8% de las vacas lecheras del país han sido infectadas. Sin embargo, la cifra actual puede ser “mucho mayor ya que muchos casos no han sido denunciados”.

La caída en la producción de leche de una vaca o granja particular person puede ser bastante grande: informes recientes de California muestran que una vaca infectada puede perder hasta el 100% en unos pocos días y luego volver al 60% al 70% de la producción típica. En otros lugares, esa cifra ha estado más cerca del 5% al ​​10%. Sin embargo, en comparación con la producción nacional de leche, o la producción en estados individuales, el impacto es mucho menor, dijo Donnay.

Por ejemplo, los datos del Departamento de Agricultura de EE. UU. para estados muy afectados como Texas, Idaho y Colorado mostraron una caída del 1% al 3% en la producción de leche año tras año.

En Colorado, donde el 60% de las granjas sufrieron brotes, la producción de leche por vaca cayó sólo un 2,6% desde junio pasado, dijo Donnay.

El H5N1 en el ganado lechero ha estado “reduciendo entre un 0,2% y un 0,5% la producción de leche estadounidense desde marzo, y la propagación a California podría reducir algo más cercano a un 0,5% a un 0,8% de la producción de leche estadounidense en octubre”, dijo Donnay.

“De cualquier manera, es un impacto relativamente pequeño”, dijo.

Para que haya un impacto significativo en la producción nacional de leche, Donnay dijo que tendrían que infectarse 500 o más rebaños en un mes.

California tiene aproximadamente 1.100 rebaños y 1,7 millones de vacas y produce el 20% de la leche producida en el país.

Afortunadamente para las granjas lecheras de todo el país, los precios de la leche son altos y los costos de los piensos han bajado, dijo Donnay. Eso significa que los márgenes de rentabilidad para los productores de leche del país parecen “muy, muy buenos”, incluso con el furioso brote viral.

Más preocupante es la cuestión pendiente de si las vacas infectadas se recuperarán en su próximo ciclo de lactancia, después de que hayan tenido tiempo de “secarse” y sanar.

Según Payne, en UC Davis, una vaca lechera típica ordeña durante unos nueve meses. La producción de leche se estimula inicialmente con el nacimiento de un ternero. Aumenta en las semanas posteriores al nacimiento (alcanza su punto máximo entre las semanas seis y 10) y disminuye lentamente durante los siguientes meses.

Mientras la vaca está ordeñando, queda preñada. Aproximadamente dos meses antes de que vuelva a dar a luz, la sacan del establo de ordeño y la “secan”. Luego, después de haber dado a luz nuevamente, se la vuelve a incluir en la mezcla.

Las primeras vacas infectadas en Texas recién ahora están reincorporándose a la mezcla, y todavía es demasiado pronto para decir si esas primeras vacas infectadas volverán a la producción previa a la infección o seguirán deprimidas, dijo Payne.

Donnay dijo que la producción de leche a nivel estatal varía a lo largo del tiempo, pero al observar los 14 estados que han tenido gripe aviar, hay firmas claras en los datos: una marcada caída en la producción que dura unas pocas semanas.

Dijo que está claro, a partir de los datos y de sus conversaciones con los agricultores, que ha habido un gran subconteo de la enfermedad en los rebaños lecheros del país.

Dijo que la explosión que se está viendo en California es en parte el resultado de la rapacidad del virus, pero también un artefacto de los esfuerzos del estado para realizar pruebas en cada rebaño dentro de un radio de 6 millas de un rebaño infectado, así como en cualquier rebaño que tenga un vínculo epidemiológico con uno. que ha sido infectado: private, equipos o veterinarios compartidos, por ejemplo.

Dijo que Colorado fue el único otro estado que explotó de la misma manera que California y, nuevamente, las altas cifras probablemente fueron el resultado de las pruebas obligatorias.

Dijo que cuando terminaron las pruebas en Colorado, entre el 60 y el 100% de los rebaños del estado habían sido infectados.

Si se puede esperar lo mismo de California, dijo, el estado podría estar mirando hacia el norte con 600 casos en las próximas semanas.

John Korslund, epidemiólogo veterinario retirado del Departamento de Agricultura de EE. UU., dijo que si eso sucediera (y tiene razones para creer que sucederá) “estimaría que el brote de lácteos de California es el brote de enfermedad animal infecciosa más grave y generalizado en historia.”

 

 

 

 

Fuente: Ofici Nista

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