Bomberos de Othón P. Blanco Responden a Doble Emergencia en Chetumal

• Incendio y fuga de gas en una sola jornada.

Ricardo Jesús Rivas/ CAMBIO 22

CHETUMAL, 7 de noviembre. – La rápida respuesta del personal de la Dirección de Bomberos, Rescate, Emergencias Médicas y Desastres de Othón P. Blanco evitó que dos incidentes registrados en distintos puntos de la capital del estado se convirtieran en tragedias mayores. Durante la jornada de este jueves, los cuerpos de emergencia controlaron un incendio de vegetación y basura en la colonia Bicentenario y atendieron una fuga de gas en una vivienda de la colonia Campestre, ambos hechos que evidencian la constante vulnerabilidad en zonas urbanas de Chetumal.

De acuerdo con los reportes oficiales, el incendio en la colonia Bicentenario fue provocado por la acumulación de basura y maleza seca, una combinación que se vuelve recurrente en esta temporada de calor y viento. Gracias a la oportuna intervención de los bomberos, el fuego fue controlado y sofocado de inmediato, sin que se reportaran daños mayores ni personas lesionadas. Vecinos del área señalaron que este tipo de siniestros son cada vez más frecuentes, derivado de la falta de limpieza y del abandono de lotes baldíos en la periferia de la ciudad.

Horas más tarde, el equipo de emergencias respondió a un reporte de fuga de gas en la colonia Campestre, donde se detectó una anomalía en el tanque estacionario de una vivienda. Los elementos procedieron al cierre del suministro y verificaron que no existiera riesgo de explosión, emitiendo recomendaciones a los habitantes sobre el mantenimiento preventivo de instalaciones domésticas. La intervención oportuna evitó un posible siniestro mayor, en una zona residencial donde la mayoría de los domicilios opera con este tipo de sistemas de almacenamiento de gas.

Los bomberos, pese a las limitaciones que enfrentan, continúan siendo uno de los pocos cuerpos de respuesta inmediata que mantiene presencia constante en emergencias urbanas. Su trabajo cotidiano evita pérdidas humanas y materiales, sin embargo, es urgente invertir más en equipamiento, capacitación y programas de prevención comunitaria que reduzcan los riesgos antes de que el fuego o el gas pongan en peligro la vida de más chetumaleños.

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