En Nezahualcóyotl hubo siete puntos interrumpidos; nueve en Ecatepec; dos en Acolman; cuatro en Texcoco; tres en Cuautitlán Izcalli, y uno en Tepotzotlán, en la caseta de cobro de la autopista México-Querétaro, donde el bloqueo fue parcial.
Los piperos acusaron que, tras el operativo del viernes, las autoridades promueven la retención de sus camiones cisterna y los envían a corralones. “Estamos conscientes del huachicoleo, pero no es nuestro caso. Nosotros damos un servicio a la gente de purificación de agua, y al cerrar los pozos no tenemos fuente de abastecimiento. No se vale que nos metan a todos en el mismo costal”, reprocharon.

Los manifestantes afirmaron “no ser rateros”; sin embargo, reconocieron que hay pozos de donde se extrae líquido ilegalmente, por lo que pidieron a las autoridades verificar cada caso de los pozos asegurados.
En la Ciudad de México, más de 200 dueños de purificadoras realizaron bloqueos simultáneos en vías principales como Calzada Ermita Iztapalapa y Eje 6 Sur, en Iztapalapa; Eje Central y Progreso Nacional, en Gustavo A. Madero; y Eje Central Lázaro Cárdenas y Circuito Interior, en Cuauhtémoc, donde exigieron la reapertura de pozos ubicados en territorio mexiquense que permiten a los piperos abastecerse de agua potable.
Aunque autoridades de la delegación aseguraron que “el cierre de tomas no afecta el suministro en los hogares”, el panorama en Iztapalapa fue casi apocalíptico: familias realizaron compras de pánico y dejaron los anaqueles vacíos.
Sandra López acudió al menos tres veces a una tienda departamental para surtirse de líquido. “Sí nos ha afectado totalmente, porque hay un desabasto de agua, ya sea para uso o para consumo personal”, contó mientras cargaba tres paquetes de 35 botellas.




















