• Protección institucional y tráfico de influencias en Othón P. Blanco.

 

  • Una unidad implicada en un percance vial fuera “protegida” dentro de instalaciones oficiales, en lugar de ser puesta a disposición del Ministerio Público.

 

  • Hasta el momento, la presidente municipal Yensunni Martínez Hernández no ha emitido declaración al respecto, ni condenado el hecho.

 

Ricardo Jesús Rivas/ CAMBIO 22

CHETUMAL, 1 de julio. – La colisión ocurrida el pasado 10 de mayo en la colonia El Encanto de Chetumal, que involucró a un motociclista y un vehículo particular con placas USB209K, revela una cadena de irregularidades en la actuación del director general de la policía municipal y su nivel de corrupción de Manuel Santibáñez Cortés, director de la Policía Municipal y teniente de Navío de Infantería de Marina. De acuerdo con testimonios y reportes oficiales, el automóvil, presuntamente propiedad de Elsy Alicia Hidalgo Echeverría —elemento activo de la Policía Municipal— fue resguardado en las instalaciones de la propia corporación, presuntamente para evitar consecuencias legales tras aparentemente darse a la fuga del lugar del percance, lo cual, consta en los reportes oficiales de las autoridades de seguridad.

El incidente, registrado en la calle Antonio Handall, expone un patrón de protección interna y uso discrecional de la infraestructura de la policía municipal para blindar a personal cercano a los altos mandos. Fuentes consultadas indican que el resguardo del vehículo fue autorizado por Manuel Santibáñez Cortés, director general de la policía municpal, quien habría justificado la acción aludiendo a la relación personal entre la conductora y su asistente.

Durante tres días, el automóvil presuntamente responsable permaneció dentro de los patios de la corporación, sin que se notificara a la Fiscalía General del Estado ni se activaran los protocolos correspondientes para la investigación del accidente. Posteriormente, el vehículo fue retirado de manera discreta, sin dejar registro público del procedimiento ni de las condiciones en que fue entregado. Esta actuación, lejos de esclarecer los hechos, profundiza las sospechas de tráfico de influencias y encubrimiento dentro de la institución.

La historia del vehículo continuó hoy, 1 de agosto, cuando el mismo vehículo fue detectado nuevamente por el sistema de monitoreo urbano del C2 y asegurado por la Policía Estatal en la colonia 16 de Septiembre, cerca de la glorieta de Calderitas. El hallazgo del automóvil reabre el caso y saca a la luz las omisiones cometidas por la Policía Municipal y los mecanismos de protección que se otorgan a determinados elementos vinculados a la corporación.

Este caso pone en evidencia la falta de transparencia en la gestión de la seguridad municipal y la ausencia de controles internos que impidan que intereses personales se antepongan al deber de impartir justicia. El hecho de que una unidad implicada en un percance vial fuera “protegida” dentro de instalaciones oficiales, en lugar de ser puesta a disposición del Ministerio Público, cuestiona severamente la credibilidad de la corporación y la supervisión del propio Ayuntamiento de Othón P. Blanco.

La Fiscalía General del Estado deberá esclarecer la responsabilidad de la conductora en el accidente e investigar la posible complicidad de mandos municipales que, al actuar de esta manera, obstruyeron el proceso legal, y enviaron un mensaje peligroso, en Quintana Roo, quienes gozan de cercanía con los altos mandos pueden evadir la ley con impunidad. Hasta el momento, la presidente municipal Yensunni Martínez Hernández no ha emitido declaración al respecto, ni condenado el hecho.

 

 

redaccion@diariocambio22.mx

RHM

 

WhatsApp Telegram
Telegram


  • CAMBIO 2780 BANNERS SEÑORA 800X900 resultado

  • CAMBIO 2746 BANNERS NIÑOS1 1110X100 resultado