Bióloga En Sonora Impulsa El Cultivo Artesanal De Hongos Comestibles

• Carolina Trujillo apuesta por los hongos como una opción nutritiva y sin grasas, cultivados de manera artesanal en un clima desafiante como el de Sonora

Redacción/ CAMBIO 22

Por el hecho de tener una variedad en nuestro menú diario, que aporte una proteína con un alto grado de valor nutricional, sin grasas, y aparte producido de manera artesanal por manos expertas en esta propia ciudad, el comer hongos en sus distintas variedades, con sus propias texturas y sabores, es una opción realmente recomendable.

Así es como nació esta iniciativa por parte de la bióloga hermosillense y Maestra en Ciencias Carolina Trujillo, por el gusto que le tomó a este tipo de cultivo, desde que estaba en su etapa estudiantil, donde conoció el “Mundo Fungi”, (nombre que reciben los hongos en latin) y es por eso que al tiempo decidió empezar a experimentar, a averiguar todo lo relacionado al cultivo de estas especies comestibles, con todo lo que implica hacerlo en un clima como el que tenemos en Sonora que en la mayor parte de su territorio, es seco y desértico.

“Yo inicié con el interés de hongos, soy bióloga, estudié la Licenciatura en Biología en la Universidad de Sonora y como parte de mi tesis estuve trabajando con hongos, pero esos diferentes hongos que se le llaman Micorrizas, son asociados con las plantas y fue en la pandemia que empecé a experimentar cómo se hace el cultivo de hongos comestibles”, relató Carolina.

Junto a un compañero de la Lic. en Biología Gustavo Cumplido, se empezaron a introducir en este apasionantes mundo, ya que él también compartía el mismo interés, y así empezaron con el Seta Ostra, a la vez buscaban documentarse sobre la materia e ir cimentando todo el conocimiento necesario para dar el primer paso ya en la práctica.

Los primeros intentos

“Pues entonces dije, bueno, vamos a probar. Y fue a partir de ese año donde empecé a utilizar diferentes recipientes, baldes, bolsas, botellas de plástico reutilizadas, diferentes sustratos, fue como empecé a hacer mis propios experimentos y vi que cuando empezó a fructificar, o sea, cuando ya brotó el hongo, fue muy maravilloso todo el proceso y más porque pues tú lo estás haciendo, lo estás viendo desarrollarse”, confesó la bióloga.

Fue un proceso muy satisfactorio que motivó a Carolina a continuar y más cuando ya le tocaba el turno de degustarlos, de descubrir nuevas recetas para cocinarlos e irlos agregando de a poco en su dieta particular y al compartirlo en redes, su círculo cercano se empezó a interesar y a preguntar cómo los podían conseguir para ellos.

Al ver que ya eran diferentes personas que mostraban el interés hacia su trabajo, la fue llevando a lo que fueron sus primeros cursos sobre todo el proceso de cultivar hongos como parte de Hort Américas, México, donde colabora como capacitadora y fue ahí que, con su compañero Gustavo Cumplido, se asociaron y así nació Sonora Fungi ya como un emprendimiento en forma para comercializar sus productos.

Todo empieza con la compra el micelio en grano, que viene siendo una especie de semilla de donde se reproducirá el hongo, pero dependiendo del tipo que se traté el espacio que necesita para crecer es muy particular, por lo que tienen que montar toda esa “escenografía”, con la paja de trigo a modo de sustrato, por ejemplo, que es de donde se alimentará para desarrollarse de la mejor manera, además, por medio de humidificadores especiales, tenerlos a una humedad alta de entre 80 y 90%, que naturalmente no se tiene en Hermosillo.

Después de un espacio de tiempo de 4 o 5 semanas, el cultivo ya luce majestuoso, grande y rebosante, y es cuando ya queda listo para cortarse y ser utilizado para llevarlo a la cocina, o en el caso de ellos en Sonora Fungi, a empacarlos para llevarlos a tiendas y restaurantes que ya empiezan a confiar en la calidad de sus productos.

Sonora Fungi

Un apartado que aún está en proceso de perfeccionamiento es el trabajo con el hongo comestible y medicinal, conocido como “Melena de León” o el  “Reishi”, que son hongos con características que se pueden aprovechar como tinturas, como infusiones para extraer sus componentes bioactivos y comercializarlos en goteros.

“Ese tipo de hongos todavía no lo producimos en Fungi a un nivel comercial, por el momento estamos trabajando con el Seta Ostra y los otros productos de tintura, este año vamos a cumplir 3 años con este proyecto y a últimas fechas es cuando ya lo vi un poquito más en forma, cuando empieza uno a emprender, pues ahí le estás buscando, tocando puertas, sobre todo a dar a conocer eh los beneficios de los hongos a la población”, explicó la emprendedora.

Queda mucho camino por recorrer, sobre todo en la parte de difusión, que más gente conozca todos los beneficios nutrimentales de este tipo de alimentos que son muy completos, ya que aportan tanto vitaminas, minerales, bajos colesterol, y que son bajos en sodio, te aportan fibra y buena calidad proteína.

De igual forma su labor va un poco más allá y cruza al campo gastronómico, pues hacen recomendaciones de diferentes platillos que ellos mismos han estado investigando y probando como parte de su labor de venta y ahí la variedad es mucha y si se toma en cuenta que Sonora es un estado ganadero y carnívoro, el hongo, que no hay que confundirlo con el champiñón, se puede usar como un sustituto para la carne o el pollo.

Setas al ajillo, setas en cochinita pibil, como picadillo, con huevo, también con machaca, guisadas con salsa barbecue, empanizadas, en ceviche, en flautas, en pozole o menudo, en fin, las opciones son realmente amplias y deliciosas, por lo que solo es cuestión de acercarse un poco y poder disfrutar de este mini universo que es tan vasto e increíble.

Fuente: El Sol de México

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