• La colaboración del ejército español en la Revolución Americana, catalizadora de la Independencia de Estados Unidos, no es ampliamente conocida. El reconocimiento a una de sus grandes figuras está llegando ahora.

 

Redacción/ CAMBIO 22

sin la ayuda de España, el triunfo estadounidense en la Guerra de la Independencia contra Gran Bretaña no hubiera sido posible. Así lo declaró George Washington hace más de 200 años, y lo reafirmó el actual presidente Joe Biden en su primera y última visita oficial al país ibérico:“Estados Unidos no sería un país independiente sin vosotros”, expresó frente al rey Felipe VI. Pero, ¿a qué se referían ambos líderes con tan contundentes palabras?

Laintervención de los militares españoles en el proceso más significativo de la historia de Norteamérica es poco conocida, a pesar de su gran relevancia. Crucial al proporcionar dinero, armas, munición, mantas, vestuario y también ayuda militar directa, el ejército de Carlos III diseñó un plan discreto —evitando así un choque directo con la Corona británica— y eficaz—con un frente de alrededor de 11.000 soldados— a favor de la causa independentista de las Trece Colonias.

No es de extrañar, pues, que en 2014 se llevase por fin a cabo una promesa hecha por los padres fundadores de Estados Unidos en 1783: la de honrar con un retrato en el Capitolio la memoria de Bernardo de Gálvez, el militar español que acumuló numerosas victorias contra los británicos, especialmente en las campañas del Misisipi y el Golfo de México.

Ahora, este hombre ilustre, consideradociudadano honorífico estadounidense —un estatus otorgado solo a 8 personas, incluido Gálvez— vuelve a la agenda por la decisión de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos de bautizar a una nueva fragata con su nombre, en una forma de reconocer nuevamente la excelente relación diplomática entre España y el gigante norteamericano.

BERNARDO DE GÁLVEZ, UNA FIGURA CLAVE EN LA INDEPENDENCIA DE ESTADOS UNIDOS

Macharaviaya es el municipio malagueño que vio nacer, en 1746, a Bernardo de Gálvez. Sin embargo, poco tiempo de su vida pasó allí: criado en el seno de una familia de tradición militar, sintió el llamado de las armas con tan solo 16 años, cuando decidió luchar contra Portugal en la Guerra de los siete años. La labor por la que sería reconocido, no obstante, tuvo lugar al otro lado del Atlántico.

Todo comenzó en 1765, cuando Gálvez viajó a México para ofrecer apoyo a su tío, José de Gálvez, quien ocupaba el cargo de inspector general de la Nueva España —el territorio que incluye lo que actualmente es México y el suroeste de Estados Unidos—. Allí, entre las muchas campañas que lideró, venció a los apaches en las luchas que se desarrollaron a lo largo del río Bravo.

En vista de su destreza para planificar las contiendas, el militar fue ascendido a coronel en 1776, y un año más tarde empezó a ejercer como gobernador de Luisiana, lo que le hizo de algún modo empatizar, por cercanía, con la causa revolucionaria e independentista americana. Y es que, desde 1775 a 1783, se libraba en el territorio de las Trece Colonias una batalla para, después de más de 160 años de ocupación, deshacerse del yugo británico.

La España de Carlos III era enemiga de Gran Bretaña: la Guerra de los siete años, que aconteció entre 1756 y 1763 y que enfrentó a varias potencias europeas, acabó con la victoria anglo-prusiana y conllevó pérdidas importantes para el país ibérico. Por ello, con una mochila cargada de rencor, Bernardo de Gálvez vio la Guerra de la Independencia de Estados Unidos como una oportunidad para debilitar a la Inglaterra de Jorge III.

El apoyo de España a Estados Unidos se materializó primeramente con el abastecimiento de elementos fundamentales para hacer la guerra, como armas, munición y otros suministros, los cuales llegaron hasta el escenario del conflicto a través del comerciante Oliver Pollock, considerado uno de los financiadores principales de la Revolución Americana.

Pero, más tarde, cuando los británicos supieron dela colaboración extraoficial de España en la causa rebelde, estos dieron inicio a una guerra directa contra los hombres de Carlos III, dirigidos por Bernardo de Gálvez. Lo que no sabían, sin embargo, era que al aumentar sus esfuerzos en luchar contra los españoles, disminuirían la presión ejercida en las Trece Colonias: un aspecto fundamental para comprender el éxito de la Independencia de Estados Unidos, adquirida el 4 de julio de 1776, aunque la paz no llegara al nuevo país hasta abril de 1784.

MEJOR TARDE QUE NUNCA: EL RECONOCIMIENTO A GÁLVEZ

Las grandes gestas por las que tanto George Washington como Barack Obama o Joe Biden reconocieron a Bernardo de Gálvez tuvieron lugar en una etapa de la Revolución Americana que comenzó a partir de 1779, cuando España entró oficialmente en guerra contra Gran Bretaña.

artículo recomendado

shutterstock editorial

 

Fuente: Historial National Geographic

redaccion@diariocambio22.mx

HTR

WhatsApp Telegram
Telegram