Beneficios y Desafíos del Tren Maya; Perspectiva de un Profesor Investigador de la Uqroo

Ricardo Jesús Rivas/CAMBIO 22

CHETUMAL, 16 de octubre.- El megaproyecto del Tren Maya sigue siendo tema de debate y discusión en Quintana Roo, y expertos locales compartieron sus perspectivas sobre los beneficios y desafíos que este proyecto plantea para la región. Uno de estos expertos es Omar Pasillas López, profesor investigador del departamento de seguridad pública de la Universidad Autónoma de Quintana Roo (UQROO).

En una entrevista reciente, Pasillas López destacó que, como es común en megaproyectos de esta envergadura, han surgido prejuicios y preocupaciones en torno al Tren Maya. Uno de los problemas más discutidos es el impacto ambiental, que genera debates tanto en las redes sociales como en las comunidades locales.

Uno de los principales riesgos asociados al tren es la cuestión de la seguridad y la delincuencia en las rutas por las que pasará. Además, se ha planteado la preocupación sobre la llegada masiva de turistas y el manejo de los desechos que esto conlleva, lo que se ha convertido en un tema central de discusión.

#CHETUMAL | Omar Pasillas López, investigador del departamento de seguridad pública de la UQROO, destaca los beneficios y desafíos del proyecto del Tren Maya. pic.twitter.com/wletG5zCHG

— Diario CAMBIO 22 (@DiarioCAMBIO22) October 16, 2023

El profesor Pasillas López subraya que una de las cuestiones clave relacionadas con el Tren Maya es la activación de las comunidades locales. Muchas de estas comunidades tienen grandes expectativas con respecto al proyecto, ya que se espera que mejore las economías locales y genere empleo y derrama económica en la región.

Además del impacto económico directo, se ha observado un cambio en la mentalidad de las comunidades locales. Se están empezando a considerar nuevas formas de aprovechar los recursos locales, como la comercialización de productos a los turistas que lleguen en tren. Esto podría incluir la venta de productos locales, como la piña, a los pasajeros del tren, lo que podría impulsar la economía familiar.

Otra perspectiva positiva es la posibilidad de utilizar los espacios naturales que rodean las rutas del tren para el turismo sostenible, lo que podría generar ingresos adicionales y continuar mejorando las economías locales.

En resumen, el Tren Maya sigue siendo un tema complejo y polémico en Quintana Roo. Si bien existen preocupaciones legítimas sobre el impacto ambiental y la seguridad, también se están explorando oportunidades para el desarrollo económico y la activación de las comunidades locales. El debate sobre el Tren Maya continuará en los próximos años a medida que el proyecto avance y se evalúen sus impactos reales en la región.

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