• Los ciberdelincuentes utilizan llamadas, SMS y WhatsApp para engañar a las víctimas y obtener acceso a sus cuentas bancarias. Aprende cómo protegerte.

 

Redacción / CAMBIO 22

​El uso de banca online es a día de hoy prácticamente obligatorio y, sinceramente, bastante cómodo. Sin embargo, al haber eliminado el cara a cara con los responsables de las sucursales y realizar todas nuestras operaciones de manera virtual, las estafas bancarias son cada vez más frecuentes y mucho más sofisticadas.

Una de las técnicas más conocidas es el phishing es una técnica delictiva que consiste en suplantar la identidad de una persona o empresa conocida por el usuario y aprovechar la supuesta relación de confianza para robar el dinero de la cuenta. Como si de una película de terror se tratara, ahora tenemos la evolución de esta técnica: el vishing.

Qué es el vishing

 

El vishing se basa principalmente en que los delincuentes se hacen pasar por algún trabajador de tu banco habitual para ofrecerte algún producto financiero o desde el departamento comercial de una compañía móvil para informar de que has ganado un sorteo. Una vez dentro, pueden acceder a toda tu información. Para ello, utilizan técnicas como el Spoofing en el que consiguen que aparezca el nombre del banco en la llamada para resultar aún mucho más creíbles.

La estafa del informático

Un ejemplo común de vishing es el del supuesto técnico informático que llama para resolver un presunto problema con el sistema. El cibercriminal intenta persuadir al usuario de que, para solucionar la situación, es imprescindible instalar un software de acceso remoto. De este modo, logra tomar el control de tu dispositivo y acceder a tus datos bancarios. Existen otras variantes de este caso que también afectan a los clientes, como una supuesta incidencia de seguridad mediante la cual intentarán obtener información financiera.

Qué hacer si ya lo han intentado

• Desconfía si recibes una llamada inesperada. En especial, presta atención a aquellas comunicaciones que te pidan actuar con urgencia, o proporcionar tus datos bancarios.

 

• Llama al teléfono oficial de atención al cliente de tu banco. Allí te podrán confirmar si la llamada era o no real y lo pondrán en conocimiento de las autoridades.

 

• No compartas información personal ni reveles tus credenciales bancarias. La mayoría de entidades nunca solicitan información confidencial por e-mail, SMS u otros medios inseguros.

 

• Ten cuidado con ofertas demasiado buenas, promociones o reembolsos de dinero que no hayas solicitado. Si tienes dudas sobre lo que te ofrecen, contacta tú con la entidad para confirmar los datos.

 

• Mantén la calma y no sigas las instrucciones del estafador. Si has proporcionado tus datos, verifica rápidamente si ha habido movimientos en tu cuenta.

 

Proteger tus cuentas y tu información personal está en tu mano y podrás conseguirlo siguiendo los consejos de las entidades bancarias. La prudencia y el sentido común serán los mejores aliados. Si algo te hace desconfiar, ¡cuelga!

 

 

Fuente: El Confidencial

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