Banco de México Aumenta Inventarios de Billetes para Satisfacer Demanda de 20 Meses

• La Fábrica de Billetes Reconstituye Piezas Tras Aumento del 14.3% en la Base Monetaria Desde la Pandemia, Reflejando Cambios en la Distribución y Preferencias de Diseño.

Redacción/ CAMBIO22

La fábrica de billetes del Banco de México está reconstituyendo inventarios de piezas para garantizar que tendrá suficientes para satisfacer la demanda de 20 meses, explicó Antonio Noriega Muro, gerente de Programación y Estudios de Efectivo del banco central. Antes de la pandemia, había un inventario suficiente para cubrir 13 meses de demanda, pero aquella emergencia evidenció que se requieren piezas suficientes para atender un lapso equivalente a 20 meses, comentó.

Al participar en el primer día de trabajos de la Cátedra del Banco de México de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó que el aumento observado en el circulante de billetes y monedas que se presentó tras la pandemia, también incorpora el impacto idiosincrásico que tuvo la distribución de las piezas de la nueva familia de billetes que inició en el 2018.

Los billetes y monedas en circulación, así como depósitos bancarios de cuenta corriente, llegaron a un nivel de tres billones de pesos 75 millones de pesos, al corte del 27 de septiembre del 2024. Este saldo de la base monetaria en circulación, se encuentra 14.3% arriba del nivel exigido en el mismo lapso del año pasado y la demanda se ha incrementado en doble dígito anual desde la pandemia.

De acuerdo con el funcionario, los diseños nuevos de los billetes de 20 y de 50 pesos, son los que más ha guardado la población, más que por un ahorro, porque les parecen estéticos y originales. Esto originó un aumento en la demanda de los mismos por parte de los bancos privados, que son quienes los distribuyen.

Confirma demanda precautoria

El experto relató al público de economistas en ciernes que durante la pandemia, se presentó un incremento exponencial en la demanda de billetes, por motivos precautorios, para contar con liquidez en caso de alguna emergencia. Afortunadamente teníamos piezas de la familia de billetes que estaba por salir y piezas nuevas, lo que ayudó a garantizar ese incremento de la demanda que se sumó al uso de los inventarios que teníamos, consignados.

El Economista documentó un incremento anual de doble dígito en la demanda de base monetaria desde la semana del 27 de marzo al 3 de abril del 2020. En ese momento se obtuvo un primer aumento anual de 11.04 por ciento. El Banco de México sostuvo que este incremento consistente y semanal en la demanda de base monetaria, es explicado por los “factores asociados a las medidas sanitarias implementadas en el país, que habrían aumentado la demanda de efectivo por parte del público como medio de pago” .

Este incremento ha sido recogido por los Reportes Trimestrales que presentaron el Banco de México en junio, y noviembre del 2020, cuando argumentaron que se había presentado una “mayor demanda de activos monetarios líquidos por motivos precautorios, tanto de hogares como de empresas (…) , como resultado de los choques asociados con la pandemia de Covid-19”.

Controles más estrictos

La participación del funcionario de Banxico coincidió con el lanzamiento de la convocatoria de una consulta pública para modificar la Circular 8/2023 para mantener control sobre las imágenes de nuevos billetes o monedas en prevención de que sean difundidas en forma previa a su puesta en circulación.

Con ello busca evitar la falsificación de billetes o monedas metálicas. En la presentación de Noriega Muro en la Cátedra Banco de México, explicó que entre los billetes más falsificados se encuentra el de 1,000 pesos. Y comentó que en el 2022 se presentó un incremento en el ilícito de esta pieza, lo que motivó una caída en la demanda de la pieza original.

El funcionario agregó que en México, el 90% de las transacciones se realizan en efectivo y el segundo medio de pago más utilizado es con tarjetas de débito. Dijo que en México no se han desarrollado aún monedas digitales y “tomará varios años antes que una moneda digital sea empleada por la población”.

Fuente: El Economista 

cambio22digitalcun@gmail.com

LRE/MA