Autoridades de Javier Rojo Gómez y Comisión Nacional de Emergencia Enfrentan Rezagos Eléctricos en la Ribera del Río Hondo

• Desde hace meses, vecinos de la Ribera han denunciado que los apagones

Ricardo Jesús Rivas / CAMBIO 22

CHETUMAL, 24 de octubre. – Ante los constantes apagones que afectan a las comunidades de la Ribera del Río Hondo, personal de la Comisión Nacional de Emergencia y del Ayuntamiento de Javier Rojo Gómez realizaron labores de libranza en los cables de alta tensión con el objetivo de evitar nuevas interrupciones del servicio eléctrico. Las tareas se centraron en el retiro de ramas, maleza y obstrucciones cercanas a las líneas de conducción, en una zona donde los cortes de energía se han vuelto una queja constante de los habitantes.

El trabajo conjunto responde a una problemática que trasciende lo técnico: la falta de mantenimiento preventivo en la infraestructura eléctrica del sur del estado. Desde hace meses, vecinos de la Ribera han denunciado que los apagones prolongados no solo afectan la vida cotidiana, sino también la conservación de alimentos, la operación de bombas de agua y la seguridad en comunidades rurales.

La acción coordinada entre autoridades locales y voluntarios busca mitigar temporalmente los efectos, aunque el problema de fondo sigue siendo la ausencia de inversión sostenida en la red eléctrica regional.

Para la alcaldía de Javier Rojo Gómez, la intervención representa un esfuerzo por atender de manera inmediata las demandas de los pobladores, mientras que la Comisión Nacional de Emergencia destacó la importancia de la prevención comunitaria en la gestión de riesgos. Sin embargo, las tareas de libranza son apenas un paliativo frente a una realidad más amplia, el sistema energético del sur de Quintana Roo opera al límite de su capacidad y depende de infraestructura que, en muchos tramos, no ha recibido modernización en años.

Las labores recientes son un avance, pero también un recordatorio que sin planeación energética ni coordinación interinstitucional, los apagones continuarán siendo una metáfora luminosa del abandono en el sur de Quintana Roo.

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