Aumento de Turismo en Valladolid No Alivia las Dificultades de Hoteleros y Restauranteros
27 Jul. 2024
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Pese al incremento de visitantes en verano, la baja ocupación hotelera y la saturación del sector restaurantero siguen siendo desafíos importantes para la economía local.
Erick Martín Huh/ CAMBIO 22
VALLADOLID, YUC., 27 DE JULIO.- La temporada vacacional de verano ha traído consigo un incremento en el turismo en Valladolid, pero este aumento no ha sido suficiente para aliviar las dificultades que enfrentan los hoteleros y restauranteros del pueblo mágico.
Héctor Bustos Sosa, presidente de la Asociación de Hoteles de Valladolid (AHV), ha expresado su preocupación por la baja ocupación de habitaciones, que ha sido un problema persistente. En mayo y junio, la ocupación promedio fue solo del 20%, una cifra que Bustos Sosa calificó de “muy grande”, considerando que un negocio rentable requiere al menos un 30% de ocupación.

Aunque julio mostró una ligera mejora con una tasa del 45%, las expectativas para agosto son mixtas, con una alta demanda prevista para las primeras dos semanas y una disminución en las siguientes. Para septiembre y octubre, se anticipa una caída en los niveles de ocupación similares a los de los meses previos.
Este problema se atribuye en parte al crecimiento desmedido de la oferta hotelera en Valladolid; La ciudad ha visto un aumento del 60% en el número de habitaciones en los últimos años, superando el ritmo de crecimiento de Mérida.
Actualmente, Valladolid cuenta con aproximadamente 160 hoteles y establecimientos regulados, junto con unos 400 Airbnb, sumando un total de dos mil habitaciones disponibles por noche. Bustos Sosa ha criticado la falta de regulación de los Airbnb, que no cumplen con requisitos como licencias comerciales, protocolos de Protección Civil y pagos por servicios públicos. Exigido una competencia justa para asegurar un mercado equilibrado.
El sector restaurantero también enfrenta desafíos similares. La saturación de la oferta y la insuficiente promoción han llevado a una crisis en este sector.
La dependencia excesiva de los principales atractivos turísticos, como Chichén Itzá y los cenotes, ha limitado la capacidad de los negocios locales para atraer a más visitantes.
Muchos empresarios han criticado la falta de diversificación en la oferta turística y la falta de inversión en promoción.
Se ha podido observar una tendencia en la que los propietarios de negocios, muchos de los cuales no son locales, replican modelos de otros destinos sin adaptarse a las necesidades y características específicas de Valladolid.
Además, muchos de los turistas que visitan Valladolid lo hacen principalmente por su proximidad a Chichén Itzá y los cenotes. Sin embargo, muchos de estos cenotes ya tienen su propio alojamiento y tiendas, lo que reduce la cantidad de visitantes que pasan tiempo en la ciudad. Esta situación ha llevado a una dependencia excesiva de los turistas que llegan a Chichén Itzá, sin una estrategia clara para atraer visitantes adicionales.
Algunos residentes han señalado que, aunque la ciudad es hermosa y culturalmente rica, carece de vida nocturna y eventos que podrían mantener a los turistas interesados por más tiempo. Esta percepción ha llevado a que muchos visitantes opten por destinos cercanos como Cancún o Mérida, que ofrecen más opciones de entretenimiento.
RHM




















