Aumentan Casos de Violencia Familiar en Cancún y Playa del Carmen: Tres Hombres Vinculados a Proceso

Redacción/CAMBIO 22

CANCÚN, Q. Roo, 19 de enero.- La violencia familiar sigue siendo una grave preocupación en Quintana Roo. En un lapso reciente, tres hombres en los municipios de Benito Juárez (Cancún) y Solidaridad (Playa del Carmen) fueron vinculados a proceso por delitos de agresión contra sus parejas.

Este fenómeno, que parece ir en aumento, ha encendido las alarmas en la región debido a la magnitud y frecuencia de los casos reportados.

La Fiscalía General del Estado (FGE) informó que las investigaciones y pruebas presentadas ante jueces de control lograron la judicialización de los imputados Otoniel “N”, Carlos Antonio “N” y Jonathan Alexander “N”, quienes enfrentan cargos por diversos actos de violencia física, psicológica y verbal contra sus parejas y exparejas.

Una problemática en crecimiento

En Benito Juárez, Otoniel “N” fue señalado por agredir física, moral y psicológicamente a su pareja, un caso que refleja un patrón de violencia sostenida en relaciones familiares.

El juez que lleva el caso determinó medidas cautelares, incluyendo la prohibición de consumir drogas o alcohol, con el objetivo de prevenir futuras agresiones.

En el mismo municipio, Carlos Antonio “N” fue acusado de violencia física y verbal contra su expareja.

El juez ordenó que se someta a tratamiento psicológico y participe en programas de rehabilitación, una medida que evidencia la necesidad de abordar las raíces del problema desde un enfoque integral.

Por otro lado, en Solidaridad, Jonathan Alexander “N” fue vinculado a proceso tras agredir físicamente a su pareja en la colonia Villas del Sol. Las medidas cautelares impuestas incluyen la presentación periódica ante la autoridad y la entrega de una garantía económica.

Según los datos que se han reportado por las autoridades locales y los colectivos de derechos humanos han expresado su preocupación por el aumento de estos casos.

Expertos en violencia familiar destacan que las agresiones reportadas representan solo una fracción de lo que ocurre en los hogares, ya que muchas víctimas temen denunciar por miedo o desconfianza en las instituciones.

El incremento de este tipo de delitos subraya la urgencia de implementar estrategias preventivas, como campañas de sensibilización y educación, además de reforzar la atención integral a las víctimas.

La violencia familiar es una realidad que afecta no solo a las parejas involucradas, sino también al tejido social, y exige una respuesta contundente para proteger a las víctimas y detener este ciclo de agresión.

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