Atendió la Cámara Hiperbárica de Isla Mujeres a 148 Pescadores Descompresionados

Yolanda Gutiérrez/CAMBIO 22

ISLA MUJERES, Q.ROO, 20 de febrero-. A una semana de finalizar la temporada de langosta 2023-2024, la cámara hiperbárica ha proporcionado 169 sesiones a 148 pescadores de las diferentes cooperativas de Isla Mujeres y del norte de Quintana Roo y ofreció más de 50 terapias a pacientes con otras patologías.

Y, a falta de presupuesto para adquirir una nueva cámara hiperbárica que sustituya a la actual, cuya vida útil expiró hace más de cinco años, de nueva cuenta iniciaron los preparativos para el mantenimiento de la cápsula durante los meses de veda, trabajos que costea el gobierno municipal.

Rosemberg Dzul Ochoa, responsable de la operación de la cápsula, mencionó que esta temporada se ha prestado atención a buzos de todas las cooperativas y explicó que hay trabajadores del mar que, dependiendo de la gravedad de la descompresión, necesitan más de una sesión.

“Hasta el momento son 169 sesiones y estimamos que desde el arranque de la temporada hemos atendido a 148 pescadores y, aunque esta vez hubo pacientes graves, fueron menos que la temporada pasada”.

El número de terapias y pacientes no coincide porque, de acuerdo a Dzul Ochoa, hay buzos que requieren de tres a cuatro sesiones, mientras que otros se recuperan por completo a la primera sesión.

El ténder añadió que además de pescadores, en la Unidad de Terapia Hiperbárica se ha proporcionado atención a pacientes que presentan otras patologías.

“Hemos impartido alrededor de 55 terapias a seis personas que padecen pie diabético, a las que se suman otra persona más con el mismo padecimiento a la que, tras su valoración médica, se determinaron 10 sesiones, pero además, también hemos atendido personas con problemas de parálisis en estos siete meses de temporada”, dijo.

Merece la pena mencionar que, cuando las condiciones climáticas son favorables, los pescadores se sumergen hasta los 150 pies (45.7 metros) de profundidad e incluso más, condición que incrementa las probabilidades de sufrir una enfermedad descompresiva en el fondo del mar.

y.gutierrez@diariocambio22.mx

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