• Como en la era autoritaria del Partido Revolucionario Institucional (PRI), la administración de López Obrador ha procurado la centralización del poder, el debilitamiento de los contrapesos constitucionales y ha menoscabado el pluralismo e intenta callar a medios que no son afines a sus delirios de poder y autoritarismo.

 

Redacción/CAMBIO 22

CANCÚN.- El Gobierno de la Cuarta Transformación está empleando estrategias cuyo único fin es debilitar o eliminar los controles y equilibrios necesarios para que el sistema sea democrático; los dictados de Palacio Nacional son aminorar o anular la credibilidad de los medios de comunicación, periodistas independientes, youtuber​ y críticos del sistema al calificarlos como defensores de los privilegios de unos cuantos.

Sin embargo, al debilitarlos, se vulnera a uno de los principales contrapesos al poder, a un factor esencial para una sociedad informada y participativa; los verduguillos ahora son los hackers que silencian medios y comunicadores críticos al autoritarismo al que está llevando a México Andrés Manuel López Obrador y que quiere heredar a la presidenta electa Claudia Sheinbaum.

Como en la era autoritaria del Partido Revolucionario Institucional (PRI), la administración de López Obrador ha procurado la centralización del poder, el debilitamiento de los contrapesos constitucionales y ha menoscabado el pluralismo e intenta acallar a medios que no son afines a sus delirios de poder y autoritarismo; en los tres últimos días el periódico Diario CAMBIO 22, que dirige el destacado periodista peninsular, Renán Castro Madera fue atacado con millones de boots que dejaron fuera de servicio la página web del medio que afortunadamente ya se está recuperando.

López Obrador ha denostado a órganos autónomos, como el Instituto Nacional Electoral o el Instituto Nacional de Transparencia, fundamentales para el avance de la democracia, el último a puntos de consumar su desaparición; es frecuente que durante sus conferencias mañaneras arremeta contra organizaciones de la sociedad civil, como cuando acusó a la organización internacional de derechos humanos Artículo 19 de estar formada por opositores a su gobierno.

En el país más letal del mundo para la prensa ha calificado a varios medios de comunicación como “tendenciosos” o “defensores de grupos corruptos” y ha llegado a exhibir los datos fiscales de Carlos Loret de Mola que hizo público un posible acto de corrupción de uno de los hijos del Presidente.

En su discurso ha menoscabado la libertad de expresión, la libertad académica y ha querido deslegitimar movimientos críticos como el feminismo.

En sus intervenciones parece haber solo dos clases de personas y organizaciones: las que están a favor de su proyecto de gobierno y las que están en contra.

Cualquier voz crítica, según AMLO, no obedece al ejercicio de contrapesos y vigilancia del poder de cualquier democracia, sino al interés de grupos conservadores que buscan perjudicarlo a él y por extensión a México; ante ello y a la par de los ataques cibernéticos en contra del periódico diario CAMBIO 22 debemos sumarle los hackeos contra comunicadores como Jorge Ramos, Raymundo Rivapalacio, Chumel Torres, Karla Iberia Sánchez y Joaquín López Dóriga entre otros.

De acuerdo con información dada a conocer en la misma red social, se trata de un mensaje falso que supuestamente envía el área de soporte de X; sin embargo, al dar click en dicho texto das acceso al malware a tu información.

El Área de Soporte oficial informó mediante su cuenta que han detectado “un aumento de actores maliciosos que se hacen pasar por X Support en mensajes directos”

La periodista Karla Iberia detalló que su cuenta de X fue hackeada y pasó de ser @KarlaIberia a otro como @PinnedXProceed. Sin embargo, mantiene el número de seguidores que tenía y la fecha en que se unió a Twitter.

Además, informó que en su cuenta se comenzó a postear información personal, como una foto de su papá fallecido, lo cual vulnera su seguridad y la de las personas que hacen denuncias a través de la plataforma.

“Temo por mi seguridad”, agregó la reportera:

“Yo no tengo un solo follower comprado, borraron muchas líneas, postean información personal. Es muy grave ( …) ojalá X me devuelva una cuenta en la que estoy verificada, hay un pago anual para respaldar mi seguridad, tienen mi número y tienen mi correo. Ojalá me puedan ayudar”, culminó.

Lo mismo le ocurrió al comentarista Chumel Torres, quien pidió a sus seguidores que no hagan caso a nada de lo que haya en su cuenta de X. La cuenta de Chumel Torres en un inicio se quedó sin fotografía de perfil y aparecían únicamente publicaciones de criptomonedas, pero ya después éstas fueron borradas y no hay ningún tuit disponible.

En Instagram, el presentador confirmó que fue víctima de la ciberdelincuencia:

“Nenes, hackearon mi cuenta de Twitter. No hagan caso a nada de lo que ponga. No me contesta nadie en X porque creo que no hay oficina en México. Plis, no hagan más preguntas. Es todo lo que sé. Les aviso si cambia la situación”, dijo.

El periodista Jorge Ramos también confirmó en una historia de Instagram que su cuenta oficial en X fue vulnerada, “ya estamos tratando de solucionarlo”, escribió el comunicador tanto en español como en inglés, dijo. Tras revisar su cuenta, también se podían apreciar links a páginas que remitían a portales de criptomonedas también.

En el hakeo de la página web diariocambio22.mx, el medio publicó:

“La libertad de expresión y el ejercicio periodístico en México se encuentran en grave riesgo por los aires de autoritarismo de la mayoría de los grupos políticos y económicos que conforman la llamada cuarta transformación (4T), de allí la gravedad que artículos constitucionales como el 6 y 7, así como el 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y el 19 del Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos, obligatorios para el Estado mexicano, dejen de proteger al pueblo de México y en estos casos al de Quintana Roo.

….hay otros medios de comunicación convencionales con páginas web y usuarios de redes sociales que cuestionan a la clase política gobernante en la región, su capacidad de influencia en las audiencias es mínima, por lo que a “las pieles sensibles” del poder político no les interesa callarlas, pero CAMBIO 22, con miles de visitas de usuarios únicos al mes, si representa un “dolor de cabeza” y para ello, no tienen otra respuesta que los ciberataques.

De acuerdo al artículo de opinión firmado por la editorialista Graciela Machuca.Martínez , durante el último año se han podido documentar 15 ataques a los sistemas digitales de la empresa periodística, lo que ha representado un trabajo constante de ciberseguridad para poder hacer frente a esta nueva forma de censura institucional.

SOS: Ciberataques a la Prensa en Quintana Roo, Una Nueva Modalidad para Intentar Liquidar a los Críticos de la 4T

CAMBIO 22 se ha convertido, durante los últimos años en la voz de diversos sectores de la población en Quintana Roo, Yucatán y Campeche, cuyos derechos a la libertad de opinión, expresión e información se han visto vulnerados por las políticas públicas y acciones gubernamentales que se han generado por la expresión presidencial:

“Al diablo con las instituciones”.

Nos es la primera vez que López Obrador ataca a los medios de comunicación, el 8 de septiembre del 2020 aseveró que su actuar no era autoritario, luego que un grupo de 650 intelectuales, periodistas y demás artistas lanzaron un desplagado para exigirle respete el derecho a la libertad de expresión.

En el texto, personajes como Enrique Krauze y Gabriel Zaid sostienen que las constantes amenazas, estigmatización y difamaciones que realiza el mandatario federal a comunicadores y medios sólo contribuyen a generar un ambiente de intolerancia a la crítica.

“Sus palabras son órdenes: tras ellas han llegado la censura, las sanciones administrativas y los amagos judiciales a los medios y publicaciones independientes que han criticado a su gobierno”, exponen los intelectuales.

En conferencia de prensa desde Palacio Nacional, expuso que “este grupo es conservador y sólo obedece a intereses económicos y privilegios que en el pasado obtenían de los gobiernos….Es demostrable y comprobable que ellos eran bien atendidos por el gobierno, ya lo dije y lo repito a Letras Libres de Krauze le compraban prácticamente toda la edición”.

El jefe del Ejecutivo reprochó que este grupo no haya alzado a la voz cuando el país fue saqueado y a comunicadores como Carmen Aristegui o José Gutiérrez Vivo se les censuró. “¿Por qué se sienten ofendidos? Deberían de ofrecer disculpas porque se quedaron callados cuando se saqueó al país”.

López Obrador reiteró en esa fecha que su gobierno no ejercería la censura y se garantizaría el derecho a la libre expresión. “Cinco sexenios al amparo del poder público, pues claro que los hace reaccionar así.

Nadie los va a perseguir, no somos autoritarios. No somos los mismos que censuraron a Carmen Aristegui, que además mantenían una política de control absoluto a los medios de comunicación, control absoluto, honrosas excepciones…Pura prensa vendida y alquilada, con honrosas excepciones.

No vamos nosotros a afectar la libre expresión de las ideas, que bueno que haya debate. No les voy a pedir a los simpatizantes de nosotros que hagan un desplegado.

Este es un agrupamiento conservador y es entendible que actúen de esta manera”, afirmó, sin embargo el ataque de esta semana contra el periódico Diario Cambio 22 y comunicadores nacionales es una muestra de la piel sensible de AMLO.

Los reportajes de nuestro diario sobre tráfico de ilegales, protección al narcotráfico en la península y la corrupción galopante de gobiernos locales y en obras como el Tren Maya levantan escozor y por ende, el ‘dedito’ de Palacio Nacional es hacia abajo, como emperador romano disfrutando de la muerte de sus enemigos.

El análisis y el reporte de los técnicos informáticos del periódico diario CAMBIO 22, indican que que se trata de un ataque de tipo DDoS (Distributed Denial of Service), el cual, “es un intento malicioso de interrumpir el funcionamiento normal de un servidor, servicio o red al sobrecargarlo con un flujo masivo de tráfico.

A diferencia de un ataque DoS (Denial of Service), que proviene de una única fuente, un ataque DDoS proviene de múltiples fuentes distribuidas, lo que lo hace más difícil de mitigar”.

Indicaron que ciberdelicuentes primero crean una botnet, que es una red de dispositivos infectados (también llamados “bots” o “zombies”). Estos dispositivos pueden ser computadoras, servidores, teléfonos inteligentes u otros dispositivos conectados a Internet que han sido comprometidos por malware sin el conocimiento de sus propietarios. Una vez que la botnet está establecida, el atacante puede controlar todos los dispositivos comprometidos de manera remota y coordinada.

Posteriormente, el atacante envía una orden a todos los bots de la botnet para que comiencen a enviar tráfico masivo al objetivo (puede ser un servidor web, una aplicación en línea, un servidor de juegos, etc.).

Este tráfico puede ser en forma de solicitudes HTTP, paquetes de red, solicitudes a la base de datos, o cualquier otro tipo de tráfico que el servidor o servicio objetivo tenga que procesar.

El objetivo comienza a recibir una cantidad enorme de tráfico de varias fuentes al mismo tiempo. Debido a la magnitud del tráfico, el servidor o red no puede manejar todas las solicitudes.

Esto puede llevar a un agotamiento de los recursos, como la CPU, la memoria, el ancho de banda de red o los límites de conexión, lo que eventualmente provoca que el servicio se vuelva extremadamente lento, inaccesible, o incluso que se caiga por completo, por ello durante el ataque, los usuarios legítimos no pueden acceder al servicio o sitio web, ya que todo el ancho de banda o recursos están siendo consumidos por las solicitudes maliciosas. Dependiendo de la intensidad del ataque y la capacidad del servidor, el servicio puede verse afectado por minutos, horas o incluso días que fue lo que pasó en el servidor de CAMBIO 22.

La utilización de hackers por parte de la Cuarta Transformación no es la primera vez que se evidencia, el 29 de de este año López Obrador confirmó “sí fue hackeo”, la vulneración de datos personales de periodistas asistentes a sus conferencias mañaneras, aunque con este reconocimiento se hayan llevado ‘entre las patas’ de sus defensores a ultranza que diariamente acuden a “La Mañanera”

Horas antes, comunicadores habían denunciado la vulneración de datos personales de más de 300 periodistas asistentes a sus conferencias mañaneras.
Pero AMLO minimizó el hecho y acusó que el ataque fue para golpear a su gobierno, señalando como responsable a la oposición.

“Sí hubo un hackeo, se llevaron los datos de los periodistas que cubren la mañanera para tratar de sembrar la idea de que nosotros perseguimos, censuramos y somos dictadores…Nuestros adversarios tienen mucho dinero y pueden contratar a delincuentes en esta materia de más especialidad en el mundo”, señaló acusando a sus adversarios como los responsables de la filtración de datos.

“se va a informar pero no tenemos nosotros ningún afán autoritario. Hay que buscar la forma de saber qué fue lo que sucedió”, dijo.


Para salir al paso, un ex trabajador de Comunicación Social de la Presidencia fue acusado de filtrar los datos.

En el caso del periodista Joaquín López-Dóriga denunció la noche del pasado 15 de agosto que fue hackeado por lo que pidió “ignorar peticiones” a su nombre. “Ya me hackearon. Les pido que ignoren cualquier petición que les llegue a mi nombre”, escribió López-Dóriga, sin poner la red social en la que había sido víctima del hackeo. Sin embargo, al responder a un usuario señaló que se trató de su WhatsApp.

El 29 de septiembre de 2015, en los tiempos del Presidente Enrique Peña Nieto, la cuenta de López-Dóriga en Twitter (hoy X) fue hackeada por desconocidos que dejaron un mensaje relativo al proceso electoral que se lee:

“Declaro que todo fue un fraude electoral, ya no puedo mas!, lo siento!”.

En la víspera López-Dóriga tuvo altercados con la comunidad tuitera debido a sus declaraciones sobre el proceso electoral del pasado 1 de julio. El periodista Carlos Loret de Mola confirmó que la cuenta de Dóriga había sido intervenida y que el periodista ni si quiera podía ingresar a su time line:

“Pescaron la cuenta de @lopezdoriga1 y él ya no puede entrar”, aclaró el titular de Primero Noticias.

Para esas fechas el pirata informático Andrés Sepúlveda aseguró que ayudó al presidente de México, Enrique Peña Nieto, a ganar las elecciones de 2012 e intervino en los comicios de otros países, como Colombia, México, Panamá y Venezuela, en declaraciones a Bloomberg Businessweek.“Mi trabajo era hacer acciones de guerra sucia y operaciones psicológicas, propaganda negra, rumores, en fin, toda la parte oscura de la política que nadie sabe que existe, pero que todos ven”, indicó el hacker colombiano en una extensa entrevista con la revista estadounidense.

Sepúlveda, quien cumple una condena de diez años de cárcel en su país, explica que ayudó a manipular las elecciones de nueve países de Latinoamérica mediante el robo de datos, la instalación de programas malignos (malware) y la creación de burlas en las redes sociales.

Los países a los que alude son Nicaragua, Panamá, Honduras, El Salvador, Colombia, México, Costa Rica, Guatemala y Venezuela.El pirata informático, de 31 años e ideológicamente cercano a la derecha, dice haber viajado durante ocho años a través del continente americano manipulando las principales campañas políticas.

Sepúlveda dijo que el trabajo realizado para la campaña de Peña Nieto fue de lejos “el más complejo” que hizo y que costó 600.000 dólares.

Con el fin de ayudar a Peña Nieto a obtener la victoria, Sepúlveda supuestamente encabezó un equipo de seis hackers que robaron estrategias de campaña, manipularon redes sociales para crear falso entusiasmo e instalaron spyware (programa informático espía) en las sedes de campaña de la oposición.

Luego, en septiembre de 2016 se ventiló que el gobierno mexicano pagó a la firma de ciberespionaje NSO Group 15 millones de dólares por tres proyectos sin especificar, informó en un reportaje en The New York Times.

De acuerdo con dos firmas de seguridad electrónica, el spyware Pegasus, software de espionaje de la firma israelí NSO, también fue empleado para intentar hackear el teléfono del periodista Rafael Cabrera, quien participó en la investigación de la “Casa Blanca” del presidente Enrique Peña Nieto, como también lo reportó The New York Times en otra nota publicada en agosto.

Pegasus es el principal producto de la firma y permite extraer información, historial de navegación, contactos, correos y mensajes de celulares, incluidos dispositivos Android, Blackberry y iPhone.

El programa permite también hackear la cámara y el micrófono del teléfono donde ha sido instalado, permitiendo sacar capturas de pantalla o realizar escuchas y mandarlas a agencias de espionaje en tiempo real.

El ciberespionaje no es barato. La compañía israelí cobra $650,000 dólares por espiar a usuarios de iPhone 10; $650,000 para Android 10 y $500,000 por BlackBerry. Además el servicio promete “no dejar huellas” de la intrusión.

(Traducción: Soy el líder del equipo ruso de ciberseguridad Hackers. Fuimos contratados para realizar un ataque DDoS en su sitio web. Sin embargo, hemos desistido de los ataques debido a que quienes nos contrataron han retrasado los pagos acordados. Por esta razón, hemos puesto fin a nuestras acciones.)

De acuerdo con correos electrónicos de la firma de espionaje, el gobierno mexicano contrató los servicios de la firma para realizar tres proyectos a lo largo de tres años en 2013, aunque no se especificó en qué consistirían estas operaciones.

El vocero de la embajada mexicana en Washington en ese entonces, Ricardo Alay, negó cualquier actividad ilegal en los contratos con NSO. “Nuestros sistemas de inteligencia están sujetos a la legislación vigente en México y tienen autorización legal…No son usados contra periodistas o activistas. Todos nuestros contratos con el gobierno federal son hechos de acuerdo a la ley“, acotó.

Ahora, en los tiempos de la Cuarta Transformación, los ciberataques y hakeos de cuentas y páginas web se han perfeccionado y lo vivieron en carne propia comunicadores nacionales, medios independientes y críticos como Diario CAMBIO 22.

La promesa de un nuevo futuro con la que López Obrador llegó al poder se ha desvanecido, en su lugar queda el regreso a un pasado de la historia mexicana marcada por el uso arbitrario y discrecional del poder. La ansiada transformación democrática se concentra hoy en un presidente que no rinde cuentas o da razones a nadie. Debemos señalar el más peligroso surgimiento del autoritarismo y lo peor, lo quiere heredar.

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx

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