AstraZeneca Logra Acuerdo Histórico con Trump y Evita Aranceles en el Mercado Farmacéutico de EU
13 Oct. 2025
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El CEO Pascal Soriot aseguró un pacto sin precedentes para una farmacéutica no estadounidense, blindando a la compañía de los impuestos a las importaciones
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El entendimiento con la administración Trump consolida la expansión de AstraZeneca en Estados Unidos y refuerza su posición frente a competidores globales
Redacción / CAMBIO 22
El director ejecutivo de AstraZeneca, Pascal Soriot, parecía relajado el pasado viernes mientras el presidente estadounidense Donald Trump revelaba un acuerdo médico que reducirá los precios de los medicamentos para millones de estadounidenses.
El arduo trabajo dio sus frutos, ya que permitió a Soriot lograr el primer acuerdo para una empresa farmacéutica no estadounidense y proteger a su compañía anglo-sueca de la amenaza de fuertes aranceles a las importaciones a EU, el mercado farmacéutico más grande del mundo.
Ese momento en la Casa Blanca fue la culminación de reuniones públicas y privadas entre Soriot y funcionarios de Trump, que se remontan a noviembre del año pasado, cuando el entonces candidato ganó las elecciones, según informaron a Reuters tres fuentes cercanas a las negociaciones. Todo se decidió en el último momento, con un impulso final de AstraZeneca para sellar el acuerdo.

“Me has mantenido despierto por las noches, y también a mi equipo. Pero realmente ha valido la pena”, bromeó Soriot con Trump.
Pascal Soriot se reunió con Trump en el banquete real
El acuerdo probablemente reforzará la reputación del australiano nacido en Francia, de 66 años, como una especie de confidente de Trump, incluso cuando muchos directores ejecutivos a nivel mundial lidian con los cambiantes aranceles del presidente.
Trump sostiene que los estadounidenses pagan demasiado —a menudo tres veces más, según diversos estudios— por los medicamentos recetados que en otras naciones ricas, y estableció el 29 de septiembre como fecha límite para que los fabricantes redujeran los precios, utilizando amenazas de aranceles de hasta el 100% como palanca.
La ofensiva de seducción de Soriot comenzó la semana posterior a la victoria electoral de Trump. El 12 de noviembre, AstraZeneca anunció un plan de 3,500 millones de dólares para expandir la producción y la investigación en Estados Unidos.
Soriot, quien llegó a Estados Unidos a principios de la semana pasada, se reunió recientemente con Trump en una cena de banquete real el 18 de septiembre en el Castillo de Windsor, en Gran Bretaña, según la primera fuente. Durante el verano se reunió con el secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, al menos tres veces en Gran Bretaña y EU, añadió.
Las tres fuentes pidieron no ser identificadas porque las conversaciones eran confidenciales.
Soriot también desarrolló una estrecha relación con el gobernador de Virginia, Glenn Youngkin, un influyente republicano y aliado de Trump, según las mismas fuentes. Esto condujo a un acuerdo rápido para construir una planta de 4,500 millones de dólares en el estado, que tardó poco más de un mes en concretarse desde las conversaciones iniciales.

El jueves, un día antes de la firma en la Oficina Oval, Soriot y Youngkin estaban hombro con hombro, palas en mano, para iniciar la construcción del sitio.
“Youngkin tiene mucha ambición y sus conexiones con la administración fueron claramente útiles”, dijo una segunda fuente. “El acuerdo sobre las instalaciones de Virginia demostró que ambas partes estaban de acuerdo”.
AstraZeneca; una ‘empresa muy estadounidense’
Tras este acuerdo, y uno firmado una semana antes con su rival estadounidense Pfizer, que impulsó las acciones mundiales del sector salud, Wall Street ahora espera que más empresas lleguen a acuerdos similares con la administración Trump en las próximas semanas.
El analista de Shore Capital, Sean Conroy, señaló que Soriot, quien apoyó públicamente a Trump en materia de precios de medicamentos y calificó a AstraZeneca como una “compañía muy estadounidense”, se aseguró un lugar en la mesa de decisiones en Washington mediante anuncios estratégicos inteligentes.
“Esa retórica claramente ha resonado en la administración Trump y en su agenda en torno al precio de los medicamentos de la ‘nación más favorecida’”, dijo Conroy, refiriéndose al precio más bajo que se paga en otros países ricos después de tarifas y reembolsos.
Algunas concesiones, pero una victoria para AstraZeneca
Los analistas habían estimado que AstraZeneca estaba menos expuesta a los aranceles estadounidenses que muchos otros grandes fabricantes de medicamentos, ya que había establecido una capacidad de fabricación sustancial en Estados Unidos.
Sin embargo, una regulación más estricta y una mayor presión sobre los precios en el Reino Unido —donde muchos fabricantes han criticado al gobierno por no hacer lo suficiente para apoyar al sector— dieron a AstraZeneca un sólido argumento comercial para el acuerdo con EU.

Gran Bretaña representa un pequeño porcentaje de los ingresos de la compañía, aunque es donde tiene su sede y cotiza principalmente. AstraZeneca es la mayor empresa que cotiza en el índice FTSE 100 de Londres.
A diferencia del Reino Unido, los funcionarios estadounidenses están impulsando activamente la inversión de empresas como AstraZeneca y están poniendo suficiente energía y recursos para ayudarlas, dijo la primera fuente.
En julio, AstraZeneca anunció un amplio plan de inversión de 50,000 millones de dólares para el mercado estadounidense y, a fines de septiembre, informó que haría una cotización completa de sus acciones en Estados Unidos junto con su cotización actual en Londres.
Cuando Pfizer firmó su acuerdo el 30 de septiembre, AstraZeneca ya estaba cerca de su propio acuerdo final, según las tres fuentes.
Soriot viajó a EU a principios de la semana pasada, mientras se ultimaban los detalles. Cada día parecía que el acuerdo estaba a punto de concretarse, pero se retrasaba.
El acuerdo de la planta de Virginia consolidó la buena voluntad entre la empresa y la administración Trump, lo que en última instancia ayudó a impulsar la firma del pacto, explicó la tercera fuente.
Al final, aunque AstraZeneca hizo concesiones en algunos precios de medicamentos para Medicaid y se comprometió a producir más medicamentos localmente, su acuerdo con Estados Unidos representa una victoria para la compañía.
Los analistas señalan que esto aporta más claridad sin reducir significativamente los ingresos esperados, que AstraZeneca proyecta agresivamente en 80,000 millones de dólares para 2030, la mitad de los cuales provendrán del aumento de las ventas en EU.
“El acuerdo del viernes es la última pieza del rompecabezas”, añadió la tercera fuente.
Fuente: Forbes
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