Asociados Náuticos de Quintana Roo Rechaza Propuesta de Nuevo Reglamento Municipal para Yates en Cancún, Piden Instalar Mesas Técnicas

Jimena Madrigal/ CAMBIO 22

La Asociación de Náuticos de Quintana Roo (ANQR), manifestó su preocupación ante las recientes declaraciones de la Dirección de Protección Civil de Benito Juárez respecto a la posible creación de un nuevo reglamento para “regular la seguridad en yates de Cancún”, tras el deceso de una persona que cayó al mar el pasado 25 de noviembre.

El organismo aseguró que la seguridad de los pasajeros y tripulaciones es su “más alta prioridad”, y expresó su solidaridad con las personas afectadas por incidentes recientes en el mar. Sin embargo, sostuvo que cualquier intento de imponer una nueva regulación municipal sobre temas de seguridad marítima “invadiría competencias federales”.

De acuerdo con el posicionamiento del sector, la Ley de Navegación y Comercio Marítimos, la Ley de Puertos, sus reglamentos y las Normas Oficiales Mexicanas establecen con claridad que la Secretaría de Marina (SEMAR), a través de la Capitanía de Puerto, es la autoridad responsable de la seguridad de la navegación y de la vida humana en la mar.

El gremio recordó que las embarcaciones turísticas y de servicio que operan formalmente en Cancún están obligadas a contar con certificados de seguridad vigentes, someterse a inspecciones periódicas de la Capitanía de Puerto y cumplir con las normas federales relacionadas con chalecos salvavidas, equipos de emergencia, capacidad autorizada y protocolos de operación.

Aunque la asociación reconoció el papel de Protección Civil municipal en la gestión de riesgos en tierra y en zonas bajo su jurisdicción, consideró necesario que cualquier esfuerzo de mejora se realice mediante coordinación con SEMAR y la Capitanía de Puerto, sin duplicar atribuciones ni intervenir en materias estrictamente marítimas.

Como alternativas, el sector propuso instalar mesas técnicas entre autoridades marítimas, Protección Civil y prestadores de servicios; emprender campañas conjuntas de prevención para turistas y operadores; y reforzar la vigilancia contra embarcaciones irregulares que operan fuera de la normatividad y representan, afirmó, un riesgo real para la seguridad en el mar.

La ANQR subrayó que el turismo náutico es una actividad clave para la economía local y llamó a evitar la “sobrerregulación” de quienes, aseguró, ya cumplen con las leyes.

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