Así Infiltró y Desmanteló Oscar Montes de Oca la Fiscalía General de Quintana Roo, con la Complicidad de Carlos Joaquín González
23 Dic. 2024
Fabiola Cortés Miranda/CAMBIO 22
En diciembre de 2018, Óscar Montes de Oca Rosales tomó protesta como Fiscal General de Quintana Roo. Para que ello fuera posible, en octubre, Carlos Joaquín González, entonces gobernador de Quintana Roo, envió a la XV Legislatura una propuesta de modificación a la Constitución del estado para eliminar el requisito que exigía a los fiscales haber nacido en Quintana Roo para poder ser elegibles al cargo.
24 de 25 diputados levantaron la mano para votar a favor de Óscar Montes de Oca, de entre la terna enviada por Carlos Joaquín González, que incluía dos nombres de relleno: Gustavo Salas Salgado y Julio César Moreno Orendain.
Desde el inicio de la gestión de Óscar Montes de Oca, la que esto escribe puso bajo los reflectores lo que pronto se convertiría es uno de los peores episodios de la historia de Quintana Roo: el abuso de poder, la corrupción, el crecimiento sin freno de la criminalidad y los despojos de predios de alta plusvalía en perjuicio de particulares.
También, desde Somos Tus Ojos acompañamos el movimiento de policías ministeriales, fiscales y personal de la Fiscalía General del Estado que intentó frenar la “toma” de la Fiscalía General del Estado por parte de Óscar Montes de Oca y de decenas de personas que lo acompañaban con antecedentes poco confiables.
En septiembre de 2020, un grupo de agentes de la Policía Ministerial presentó una denuncia en la Fiscalía Anticorrupción del Estado, que quedó radicada bajo el número FGE/QR/FECC/CHE/0285/09/2020, en contra de Óscar Montes de Oca Rosales y del director de Administración y Planeación, César Octavio Ayerdi Hernández, por discriminación, abuso de autoridad, uso ilícito de atribuciones y facultades del servicio público, ejercicio abusivo de funciones.
La denuncia también se presentó ante el Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad, y se puso en conocimiento de la Secretaría de Gobernación.
La acción legal no llegó a nada y los denunciantes, entre los que se encontraban Héctor Chávez, Juan Carlos Jiménez, Viena Mex, Carlos Meléndez, María Osorio, Blanca Jiménez, Claudia Panting y Felipe Piste, fueron dados de baja o reubicados.
Bajo el pretexto de la “limpia” de la institución, muchos fiscales locales fueron replegados a unidades y lugares sin importancia “económica” para el crimen, y por ende, para la Fiscalía de Óscar Montes de Oca. Múltiples policías ministeriales locales fueron desarmados, y despedidos por supuestamente no acreditar los exámenes de confianza.
Para febrero de 2020, Óscar Montes de Oca Rosales ya había incorporado a la dependencia a más de 200 empleados nuevos, la mayoría de ellos provenientes de la Ciudad de México, entre ellos el recién detenido Miguel Ángel Cuéllar Rangel, alias El Tigre, señalado de ser integrante del Cártel de Sinaloa y quien operaba en el estado de Quintana Roo.
También integró rápidamente a Roberto Damián Hernández Reyna, el “comandante Reyna”, conocido como el encargado de la red de espionaje que tendió Miguel Ángel Mancera, en la Ciudad de México.
Cuéllar Rangel fue dado de alta en noviembre de 2019, como agente de la Policía de investigación con un sueldo quincenal de 2,461 pesos, y una compensación de 2,464 pesos. Esto es, a la quincena “El Tigre” ganaba 4,925 pesos…
El primero de septiembre de 2020 el grupo de agentes ministeriales “disidentes” sostuvieron una reunión con el fiscal Óscar Montes de Oca Rosales, en la que le reclamaban una serie de actos ilegales así como conductas autoritarias y discriminatorias por parte de los mandos recién llegados, operativos mal planificados e invasión de competencias por parte de la Secretaría Estatal de Seguridad Pública, además de la realización de aseguramientos ilegales de terrenos; actos que el fiscal Óscar Montes de Oca Rosales desdeñó o justificó.
En un audio publicado en su momento por la que esto escribe, se escucha que uno de los policías ministeriales le dice al Fiscal que a los policías con mayor antigüedad les están quitando sus armas para dárselas al personal recién llegado de la Ciudad de México y le dan el ejemplo de una mujer a la que le dieron un arma larga y un arma corta, y realiza trabajo de gabinete.
Fuente: Fabiola Cortés
OSM/RCM