Asesinato de Carolina Plascencia en Morelos, un Caso Más de Violencia Política Contra Mujeres

• Necesariamente Incómoda

Graciela Machuca Martínez/ CAMBIO 22

Mientras la agenda política mexicana sigue ocupada con asuntos de corrupción en los que presuntamente están involucradas personas que militan y dirigen el partido político en el poder y el gobierno finge demencia porque nadie supo, nadie vio, la violencia contra las mujeres en este país sigue enlutando hogares y pueblos, a la par que el discurso gubernamental de que llegaron todas las mujeres a la presidencia del México, es una falacia.

Organizaciones civiles de diferentes partes de la república mexicana condenan el asesinato de la presidenta interina de la Asociación de Usuarios del Río Cuautla (ASURCO) Carolina Plascencia Carvajal, ocurrido durante una emboscada en la carretera Cuautla–El Hospital a la altura del crucero de Puxtla, cuando manejaba un vehículo color blanco,el pasado viernes 12 de septiembre alrededor de las 15 horas.

Cómo recuerdan en el estado de Morelos, Carolina Plascencia asumió el cargo de presidenta interina después que el presidente de ASURCO, Antonio Domínguez Aragón dejó el cargo de manera abrupta luego de sufrir un ataque armado en su domicilio en el año de 2024.

La ingeniera Placencia estaba contendiendo para las elecciones de ASURCO este próximo 28 de septiembre, por lo que ejidatarios señalan que existía molestia del cacique Rogelio Plascencia, debido a que ella no lo quiso incluir en su planilla.

De acuerdoa una carta abierta del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua Morelos, Puebla, Tlaxcala, Rogelio Plascencia fue presidente de ASURCO en el periodo que de manera ilegal se entregó a la CFE el agua para el uso de la termoeléctrica en Huexca mediante un convenio firmado en 2020, cuándo López Obrador ordenó el desalojo del plantón de Apatlaco con cientos de elementos de la Guardia Nacional en tiempos de contingencia del COVID, después de tener una reunión con Rogelio Plascencia, Manuel Bartlett y Cuauhtémoc Blanco.

Rogelio Plasencia fue señalado por Francisco Vázquez de haberlo amenazado de muerte, un día antes de su asesinato el viernes 11 de febrero de 2022, ante el secreto a voces que Francisco Vázquez quería destituir a Rogelio Plascencia por mal manejo de recursos en la administración de ASURCO, principalmente por los ingresos que implicó la entrega del agua ilegal a la CFE.

Francisco Vázquez era presidente del Consejo de Vigilancia de ASURCO en tiempos de Rogelio.

En el documento suscrito por representantes del referido Frente, se dice que desde la llegada del Proyecto Integral Morelos al estado de Morelos, el crimen organizado fue avanzando a la par en las zonas de conflicto y oposición al PIM en Ayala, Huexca y Amilcingo, “consolidandose en la zona un narcoestado que, en los hechos, ha servido como instrumento del terror que permite la imposición de la termoeléctrica, el gasoducto y el acueducto”.

La agrupación que reúne comunidades de Morelos, Puebla y Tlaxcala, explica que en este contexto, el asesinato de Carolina Plascencia “es motivado por el control y la disputa del agua que administra ASURCO y cuyo principal beneficiario es la CFE, pues desde la llegada del PIM, han asesinado a dos dirigentes de ASURCO, agudizado la CFE la disputa y comercialización del agua de los ejidatarios dotada en los años veinte del siglo pasado a los ejidos, fruto de la revolución zapatista”.

Dicha disputa del agua para la termoelectrica por los ejidos, que no se ha resuelto aún en los tribunales federales, pero que el Juez Sexto de Distrito ha sobreseido de manera indebida dos de los amparos desestimando todas las pruebas periciales en hidrología desahogadas, incluso del perito oficial, con el objetivo de negar la razón que tienen los ejidos de Ayala de reclamar su agua indebidamente otorgada por ASURCO y el Sistema de Agua Potable de Cuautla.

Por ello, las comunidades y organizaciones que forman parte del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua de Morelos, Puebla y Tlaxcala, exigen se esclarezcan los motivos del asesinato de Carolina Plascencia y sean castigados los autores materiales e intelectuales de su asesinato, así como la desarticulación de los grupos criminales que pretenden apoderarse del agua de los ejidos y del control territorial en Huexca, Amilcingo y otros lugares de la región.

Carolina Plascencia, era una ingeniera originaria de Ayala, fue interceptada por sujetos armados que viajaban en una motocicleta y un vehículo, quienes le dispararon en el crucero de Puxtla, causándole heridas fatales. Los paramédicos y policías municipales acudieron al lugar, pero confirmaron que ya no presentaba signos vitales. El cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo) para la necropsia de ley, según informaron en su momento las autoridades de procuración de justicia del estado de Morelos.

La planilla de Carolina contaba con el respaldo de comisariados ejidales y delegados de la mayoría de los ejidos afiliados. Apenas tres horas antes del atentado, había asistido a un evento en el Molino de Arroz Buenavista para la entrega de bombas aspersoras a productores locales.

Fuentes cercanas a ASURCO sugieren que el ataque podría estar relacionado con disputas internas por el control de la asociación, que gestiona el agua del río Cuautla para actividades agrícolas. No se descarta ninguna línea de investigación, y la víctima no había denunciado amenazas previas.

Este asesinato se suma al del integrante del Consejo de Vigilancia de ASURCO, Francisco Vázquez, perpetrado en febrero de 2022.

Carolina Plascencia Carvajal asumió la presidencia interina de ASURCO en septiembre de 2022, tras la salida inesperada de Antonio Domínguez Aragón, exalcalde de Ayala y presidente propietario.

En 2024, tras la partida de Domínguez Aragón, Plascencia asumió la dirección de la asociación, y su candidatura a la presidencia propietaria fue confirmada días antes de su asesinato.

Se informó que Plascencia había suspendido el suministro de agua a la comunidad de Tenango, Jantetelco, debido a una concesión que ya no tenía vigencia, lo que generó tensiones con los ejidatarios de la zona.

Este es un caso más de violencia política contra una mujer por razón de género, por lo que las investigaciones de su asesinato debe tener este enfoque.

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