• Este escenario fue detallado por Iván Espinosa de la Opormex durante un panel de trabajo en la 52º Convención Anual de la INFARVET, en donde además, sumó otros retos más como el de la autosuficiencia menor al 60% y la competencia con otros países como Brasil, quienes tienen costos de producción más accesibles.


 

Redacción/CAMBIO 22

El director del Comité Técnico de la Organización de Porcicultores Mexicanos (Opormex), Iván Espinosa, explicó que por cada kilogramo de carne de cerdo producido en nuestro país, prácticamente circula otro tanto igual importado desde Estados Unidos, lo cual se debe a que contamos con una autosuficiencia de menos del 60%.

Además de representar un déficit productivo de 40%, esto conlleva un desafío de competitividad para el sector nacional, toda vez que deben medirse con industrias como la estadounidense, donde toda la cadena cuenta con subsidios por parte de sus autoridades, desde la agricultura hasta el segmento procesador.

En el caso específico de dicho socio comercial, recordó que además tiene un amplio suministro de maíz amarillo para la alimentación de los animales, lo que contrasta con México, donde el consumo del grano supera los 26 millones de toneladas y solo se producen localmente 3.5 mt, por lo que la demanda debe ser solventada a través de la importación.

Políticas del Gobierno Federal, como el APECIC, ponen en desventaja al sector porcícola mexicano

En el marco de la 52º Convención Anual de la Industria Farmacéutica Veterinaria (INFARVET), aseveró que en los últimos años la situación con las importaciones de cárnicos porcinos se complicó aún más a raíz de las políticas públicas implementadas por el Gobierno Federal, enfocadas en abrir nuestro mercado a otros países, como Brasil, según establecido en el APECIC, para combatir los efectos inflacionarios.

Destacó que si bien México tiene a la carne de cerdo muy arraigada en su cultura, con un consumo per cápita anual de 21 kilogramos, gran parte de este universo es capitalizado por las mercancías provenientes desde EE. UU., que con 3 mt., es el principal exportador a nivel mundial.

Un escenario desafiante para los porcicultores mexicanos; poco relevo generacional

Esto se traduce en una menor rentabilidad para los porcicultores, ya que al contar con un alto volumen de proteína, el precio local del cerdo se devalúa, y por lo tanto los ingresos percibidos por la comercialización interna de los cerdos son menores.

Esto se traduce en una menor rentabilidad para los porcicultores, ya que al contar con un alto volumen de proteína, el precio local del cerdo se devalúa, y por lo tanto los ingresos percibidos por la comercialización interna de los cerdos son menores.

Iván Espinosa señaló que a su vez, dicho escenario tiene como consecuencia un menor relevo generacional, ya que los más jóvenes, al no detectar buenas oportunidades de negocio, optan por no dedicarse a la porcicultura, dejando al sector integrado por personas por arriba de los 55 años de edad.

Para revertir esta situación, concluyó durante un panel de trabajo con otros exponentes del sector pecuario como la CNOG, la AMEG, la UNA y el CNA, es fundamental incrementar la  productividad de este segmento pecuario, sin embargo, apuntó que esto requiere esquemas de financiamiento que permitan contar con recursos para invertir en infraestructura, sanidad, profesionalización, sostenibilidad y mano de obra bien capacitada.
 

Fuente López-Dóriga 

redaccionqroo@diariocambio22.mx    

AFC

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