Aseguran que EEUU Abasteció con 15 Millones de Armas a Cárteles de la Droga en México
6 May. 2025
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Más de 15 millones de armas de fuego circulan ilegalmente en México. Provienen de armerías estadunidenses asentadas en la frontera. Han cobrado la vida de casi medio millón de personas desde 2006
Redacción / CAMBIO 22
En seis años y medio México aseguró 67 mil 050 armas de fuego. En su mayoría, fusiles de asalto de diversos tipos y calibres, lanzagranadas, pistolas y revólveres de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas.
A lo largo del sexenio de Andrés Manuel López Obrador (noviembre de 2018-septiembre de 2024), las instituciones mexicanas de seguridad decomisaron 54 mil 939 armas de fuego en todo el territorio nacional, de acuerdo con lo asentado en su Sexto Informe de Gobierno. El promedio mensual fue de 745.62 artefactos decomisados.
Claudia Sheinbaum Pardo, titular del Poder Ejecutivo federal desde el primer día de octubre de 2024, dobló la apuesta. En siete meses, su gobierno aseguró 12 mil 111 armas de fuego, con un promedio de 1 mil 730.14 al mes.
En lo que va de la actual administración, un total de 9 mil 601 armas fueron arrebatadas a los grupos de la delincuencia organizada en enfrentamientos y operativos de revisión, de acuerdo con el Reporte de la Incidencia Delictiva y Avances de la Estrategia.
Otras 2 mil 510 armas de fuego –entre largas, cortas y granadas– se recuperaron mediante el programa de canje voluntario Sí al Desarme Sí a la Paz, vigente desde el 10 de enero pasado, según el informe Atención a las Causas de la Violencia. Ambos documentos están fechados el 22 de abril pasado y fueron elaborados por las secretarías de Gobernación, Defensa Nacional, Marina y Seguridad y Protección Ciudadana, así como la Fiscalía General de la República.
La cifra, sin embargo, palidece ante el tamaño del problema. El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, durante el sexenio pasado, e informes del Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI, por su sigla en sueco) y el Instituto Universitario de Altos Estudios Internacionales de Suiza estiman que 15 millones de armas de fuego circulan ilegalmente en México.
“México incrementa al ciento por ciento decomisos de armas, pero circulan ilegalmente 15 millones de fusiles de asalto, revólveres y pistolas de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas por todo el país”
Tal situación se deriva de décadas de introducción ilícita desde, principalmente, Estados Unidos. Durante el sexenio de Felipe Calderón, la Comisión Nacional de Seguridad reconoció que ingresaban diariamente al país, de manera clandestina, 2 mil armas de fuego. Es decir, al año, se introducían 730 mil.
Hoy se calcula que entre 200 mil y 240 mil armas ingresan anualmente al territorio mexicano de manera ilegal. Los datos son de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por su sigla en inglés). La misma dependencia del Departamento de Justicia del gobierno de Estados Unidos advierte que el 74 por ciento de todas las armas utilizadas en la comisión de delitos en México proviene de fabricantes o comercializadores estadunidenses.
“Las armas de fuego de la delincuencia organizada han asesinado 486 mil 087 personas en México desde diciembre 2006, cuando el gobierno de Felipe Calderón desató la violencia”
Sin embargo, Pablo Arrocha Olabuenaga, consultor Jurídico de la Secretaría de Relaciones Exteriores, advierte que el trasiego de armas desde Estados Unidos es “un río de hierro que bombea hasta medio millón de armas, o más, cada año a México”, según su mensaje a la Corte Suprema de Estados Unidos, en Washington, DC, el pasado 4 de marzo.
Y es que tal armamento, en poder de la delincuencia organizada, ha sido responsable en gran parte de las 486 mil 087 muertes registradas en México desde diciembre 2006. Es decir, desde que el gobierno de derecha de Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) declaró una supuesta “guerra” contra el narcotráfico que desató la violencia en todo el territorio mexicano.
Como se recordará, el abanderado del Partido Acción Nacional (PAN) asumió la Presidencia de la República bajo acusaciones y evidencias de haber cometido fraude electoral. Impuso en su gobierno a Genaro García Luna como titular de la Secretaría de Seguridad Pública, encargado de combatir a las organizaciones criminales. Hoy este exfuncionario está preso en Estados Unidos, culpable de cinco delitos, entre ellos, tráfico de cocaína y delincuencia organizada.
Del total de homicidios dolosos registrados desde el sexenio de Felipe Calderón, 14 mil 098 se cometieron en lo que va del actual gobierno. El promedio diario de asesinatos mantiene una tendencia a la baja, con 72.3 crímenes al día, de acuerdo con la estadística del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. La cifra representa una disminución del 28.1 por ciento con respecto de 2020, cuando se logró frenar la tendencia al alza, con 100 homicidios diarios, e inició un paulatino descenso.
Traficantes de armas, intocados
Para Josué Ángel González Hernández es evidente que el tránsito de armas hacia México “empodera a los grupos criminales”. Deplora que este trasiego cause muertes en México; pero también facilite el tráfico de drogas, particularmente fentanilo, a Estados Unidos. El hecho refleja la incoherencia del gobierno estadunidense.
“Se saben los nombres de las organizaciones que trasiegan droga y de sus integrantes, pero ninguna información se ha hecho pública sobre los traficantes de armas. Nadie ha sido juzgado siquiera”
El trasiego masivo de armas, sin embargo, no ha generado investigaciones de inteligencia a ambos lados de la frontera que identifiquen a las organizaciones responsables. Mientras que tanto el gobierno de Estados Unidos como el de México identifican por sus nombres a las organizaciones del tráfico de drogas e, incluso, saben quiénes las integran, nada hay de las responsables del trasiego de armas.
Resulta pasmoso que ni Estados Unidos ni México hayan identificado a los traficantes principales de armas, destaca Josué Ángel González Torres. “Pueden identificar líderes criminales de alto calibre, dentro de los cárteles de las drogas, pero no están identificando quiénes son los principales traficantes de armas ni en Estados Unidos ni en México”.
Explica que asoma en ambas naciones debilidades de sus sistemas de inteligencia “y hay un tema también de impunidad”. La responsabilidad mayor, sin embargo, es de Estados Unidos.
Subraya que en ese país no ha habido condenas relevantes por concepto de tráfico de armas. Apenas se pueden citar algunas personas procesadas por portación ilícita, aquellas que son sorprendidas con armas de fuego, sin permiso, en camiones o en sus autos.
“Pero lo que no hay son detenciones de los grandes traficantes de armas en México y en Estados Unidos. Un traficante de armas en Estados Unidos puede traficar hasta 500 o 600 armas aproximadamente” en un solo trasiego. Y no solamente se trata del número, sino de la calidad, es decir, armas que son de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas.
Explica que, con voluntad, Estados Unidos sí podría reducir de manera importante el trasiego de armas. En contraste, “es un gatopardismo lo que hace”. Ese país cuenta con los sistemas necesarios para controlar, por ejemplo, las expediciones de visa, licencia de conducir o registros de antecedentes penales o faltas administrativas, situación migratoria, ingresos y salidas del país.
“De las 67 mil armerías que hay en Estados Unidos, 9 mil 500 se encuentran en su frontera con México. Venden armas como dulces”
“Todo eso está perfectamente establecido y son sistemas con trazabilidad para hacer rastreos precisos”. Sin embargo, de manera deliberada, para el caso de las armas, se omiten.
Peor aún, el gobierno de Donald Trump, revisa y mete reversa a los “esfuerzos aislados” de control de armas de su antecesor Joseph Biden (2022-2024). El expresidente “estableció, como una emergencia en términos de salud, la violencia por concepto de armas de fuego”, ejemplifica.
Por su parte, México no ha mejorado sus capacidades de intercepción de armas que provienen de Estados Unidos, señala Josué Ángel González Torres. No se han desarrollado capacidades para la identificación y confiscación de armas en puertos, aeropuertos, puentes fronterizos, garitas.
Tampoco, advierte, se han establecido medidas para detener el tráfico de partes, componentes o emisiones de armas, “que es una de las formas más comunes de pasarlas”.
Menos aún hay capacidad para frenar un fenómeno relativamente reciente: la fabricación de armas con impresoras en 3D o tridimensionales. “También hay un mercado importante de producción de armas artesanales por parte de los grupos criminales y un aspecto relacionado con armas autónomas y semiautónomas”, principalmente de drones armados.
Demandas, presión que se extingue
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador, en agosto de 2021, demandó a 11 empresas estadunidenses por “prácticas comerciales, negligentes e ilícitas, que facilitan el tráfico ilegal de armas a México”.
Ante un tribunal federal de Boston, Massachusetts, el gobierno mexicano denunció a las fabricantes Smith & Wesson; Barrett Firearms Manufacturing; Beretta USA; Beretta Holding; Century International Arms; Colt’s Manufacturing Company; Glock, Inc; Glock Ges.mbH, y Sturm, Ruger & Co. También a las comercializadoras Witmer Public Safety Group e Interstate Arms.
Un año después, presentó una segunda demanda en Tucson, Arizona, contra cinco tiendas en esa entidad fronteriza con México.
“El 4 de marzo, el máximo tribunal de Estados Unidos escuchó los argumentos de México sobre la demanda en contra de empresas fabricantes y distribuidoras de armas”
Del litigio estratégico integral que inició el entonces consultor jurídico de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Alejandro Celorio Alcántara, subsisten los dos juicios. Uno llegó a la Corte Suprema estadunidense. El otro se encuentra en un tribunal de Tucson, Arizona.
El pasado 4 de marzo, en un hecho sin precedentes, el máximo tribunal de Estados Unidos escuchó los argumentos de México sobre la demanda en contra de empresas fabricantes y distribuidoras de armas. Durante la audiencia, la representación mexicana argumentó que las armerías no gozan de inmunidad por su conducta negligente, como resolvió en su favor una Corte de Apelaciones en 2024.
Los argumentos fueron presentados por la abogada Cate Stetson, quien estuvo acompañada de los abogados Jonathan Lowy y Steve Shadowen, representantes de México en este litigio. Acudió también el actual consultor jurídico de la SRE, Pablo Arrocha, y Fadia Ibrahim, directora de Litigios sobre Privilegios e Inmunidades de la SRE. El fallo de la Suprema Corte de Estados Unidos, se prevé, será emitido a finales de junio.
En su mensaje Arrocha Olabuenaga, argumentó que “las organizaciones delictivas adquieren armamento con el que han derribado helicópteros militares mexicanos, o bien, armas semiautomáticas de gran calibre, como los AR-15, que no pueden ser adquiridos legalmente por civiles en México”.
“México debe señalar a Estados Unidos porque no hay duda de que la violencia criminal y homicida que padece proviene del uso de armas estadunidenses”
Insistió en que “todas estas armas se utilizan para herir y matar a decenas de miles de mexicanos cada año. ¿Y por qué ocurre esto? Ocurre gracias al flujo de armas que se trafican ilegalmente, todos los días, desde Estados Unidos”.
Josué Ángel González Torres considera que, a diferencia del gobierno anterior, la administración de Claudia Sheinbaum disminuyó la presión al gobierno estadunidense mediante las demandas contra las armerías.
Aunque siguen vigentes las demandas, desde la Presidencia de la República y la SRE se le bajó el perfil al litigio, observa. Incluso se perdió ese impacto en medios de comunicación. Fue “uno de los últimos esfuerzos que se ha hecho desde el gobierno mexicano para hacer una presión sobre el gobierno de Estados Unidos en la agenda bilateral”.
México debe señalar a Estados Unidos porque no hay duda de que la violencia criminal y homicida que padece proviene del uso de armas estadunidenses. Recuerda que en toda la Unión Americana hay legalmente establecidas 67 mil armerías. Hay estados que tienen más tiendas de este tipo que las cadenas de venta de hamburguesas o cafeterías.
Sólo a lo largo de su Frontera con México, Estados Unidos cuenta con 9 mil 500 armerías. “Se venden armas como se venden dulces. Y no se identifica a quien compra 300 o más armas. Eso tiene que ver mucho con la responsabilidad del país vecino”.
Fuente: Diario Red
GPC/RCM