Asegura la Titular de la Secretaría Anticorrupción que el Fonden se Convirtió en Opaco e Inoperante
24 Oct. 2025
Redacción / CAMBIO 22
La secretaria de Anticorrupción y Buen Gobierno, Raquel Buenrostro Sánchez, explicó el origen del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) en 1996 y los motivos de su desaparición por ineficiencia.
Durante la mañanera en Palacio Nacional, la secretaria explicó que en 1999 se constituyó como un fideicomiso con reglas que lo hicieron opaco y burocrático, ya que los recursos federales sólo se entregaban si los estados o municipios aportaban parte del dinero.
Buenrostro detalló que entre 2000 y 2009 se establecieron nuevas normas que retrasaban la atención a los desastres hasta por 120 días, por lo que se creó el programa de Apoyo Parcial Inmediato para agilizar los procesos.
En 2010 se modificaron las reglas para que la federación pudiera cubrir hasta el 50% de los recursos sin la participación estatal o municipal. Finalmente, recordó que el Fonden desapareció en 2021.
Buenrostro apuntó a corrupción y opacidad
Durante su comparecenca reciente, la secretaria de Hacienda, Raquel Buenrostro, citó las observaciones de la ASF para justificar la decisión de eliminar el Fonden.
“El Fonden no funciona… es más reactivo que preventivo, tiene altos costos, es opaco y presenta múltiples actos de corrupción”, afirmó la funcionaria. Buenrostro subrayó tres aspectos críticos del desaparecido mecanismo:
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Opacidad estructural: al operar como fideicomiso, el Fonden no estaba sujeto a las mismas reglas de transparencia que otros fondos públicos.
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Demoras en la ayuda: los apoyos a las personas afectadas “eran nulos o llegaban hasta 120 días después de la emergencia”.
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Nuevo modelo de atención: la actual administración, sostuvo, entrega los recursos “de manera directa a la población”, con mayor rapidez. Citó los casos de huracanes Otis, John y Erick, en los cuales se brindó apoyo a más de 500 mil personas en pocos días.
Auditorías federales alertaron sobre la ineficiencia del Fonden
Vale la pena recordsr que años atrás. la Auditoría Superior de la Federación (ASF) emitió diversos dictámenes que evidenciaron problemas en el manejo de recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden).
Como ejemplo de ellos, en 2017, la ASF revisó la aplicación de 14 mil 109.9 millones de pesos autorizados para tareas de reconstrucción, aunque sólo auditó una muestra del 20.9%. Dentro de ese universo, la institución detectó fallas en la comprobación de montos, registros contables incompletos y deficiencias en el seguimiento de obras.
Un año más tarde, el Informe de Auditoría 2018-2019 reveló que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ejerció 630,967.8 miles de pesos en acciones derivadas de los sismos de 2017 en Oaxaca, Chiapas, Ciudad de México y Morelos. La ASF encontró irregularidades en adjudicación, supervisión y registro de obras, lo que reforzó los cuestionamientos sobre la eficacia del fideicomiso.

¿Por qué desapareció el Fonden?
La desaparición del Fonden se formalizó en 2021, como parte del rediseño institucional de la política de atención a desastres. Según Buenrostro, el modelo ya no era adecuado para un gobierno que buscaba mayor control, eficiencia y transparencia en el gasto público.
El planteamiento oficial es que su sustituto debe ser más directo, ágil y con mecanismos de rendición de cuentas, evitando los intermediarios financieros y las prácticas discrecionales detectadas por la ASF en ejercicios anteriores.
Defensores del Fonden piden equilibrio
Expertos y exfuncionarios han señalado que, pese a sus fallas, el Fonden respondió a emergencias durante décadas. Argumentan que su eliminación debe acompañarse de un sistema robusto que garantice atención inmediata a la población sin generar vacíos administrativos o presupuestales.
Hasta el momento, los gobiernos anteriores no han emitido una defensa pública detallada frente a los señalamientos recientes. El debate podría trasladarse a los ámbitos de fiscalización y auditoría, e incluso derivar en posibles sanciones administrativas si se comprueban irregularidades graves.
Las observaciones de la ASF sobre el Fonden confirman deficiencias en control, comprobación y supervisión de recursos públicos. Si bien la eliminación del fideicomiso se justificó en nombre de la transparencia, el verdadero desafío radica en que los nuevos mecanismos de atención a desastres mantengan la capacidad de respuesta sin repetir los errores del pasado.
Fuente: La Silla Rota
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