Guadalupe Phillips de ICA subraya la importancia de la inversión privada y pública para preparar al país ante los desafíos de la relocalización de empresas

 

 

 

Redacción/CAMBIO 22  

La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) advirtió que en los últimos cinco o seis años han desaparecido alrededor de 2 mil constructoras, debido, en parte, a los estragos que dejó la pandemia, pero también por la falta de obras civiles y porque la mayoría de los proyectos de infraestructura importantes del gobierno federal han sido asignados a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

En entrevista, Luis Méndez Jaled, presidente nacional de la CMIC dijo que la cámara buscará abrir más espacio para ingenieros civiles, micro y pequeñas empresas constructoras en obras de infraestructura, luego del golpe económico, falta de contratos y cierres que afectaron a más de 2 mil empresas durante la pandemia de Covid-19 en el país.

“Hoy en México hay aproximadamente 20 mil empresas (en el país), tenemos 9 mil, 10 mil, por lo regular, afiliadas (a la CMIC), queremos seguir trabajando fuerte, los últimos años se han cerrado a razón de 2 mil empresas en los últimos cinco o seis años”, comentó.
Por otro lado, ante el control de la Sedena en la administración, construcción y ejecución de megaobras como la Refinería de Dos Bocas en Tabasco, el Tren Maya y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), la Cámara quiere ganar terreno en obras, licitaciones y proyectos, por lo que buscarán diálogo con el próximo gobierno.

“Hay una gran carencia de proyectos y de construcción, en ese sentido, yo creo que nos falta y tenemos un rezago de tal vez 10 años que podamos invertir a razón de un 5 por ciento del PIB. El rezago de la infraestructura, junto con temas de Estado de Derecho, seguridad, son los principales puntos que hay que enfocarnos y que sí haya inversión extranjera, que sí existan las condiciones para producir y generar empleos”, aseguró.

Guadalupe Phillips, CEO de la constructora ICA, una de las empresas con mayor participación en obras de la actual administración federal, refirió que el sector privado debe acompañar al gobierno en la inversión de infraestructura para crear ciudades listas para la llegada de más empresas por el nearshoring.

“Estamos muy ocupados, estructurando proyectos nuevos donde tenemos toda la intención de hacer inversiones grandes, participamos en la frontera, en Tamaulipas, en Baja California, estamos haciendo carreteras en el Estado de México y en Quintana Roo, además del Tren Maya, estamos invirtiendo en instalaciones”, dijo en entrevista.

Destacó que la IP debe de involucrarse y aprovechar las oportunidades, proponiendo proyectos de inversiones grandes que además de ser rentables, tengan un impacto social y económico.

“Fue un sexenio difícil y aun así hubo inversión privada, nosotros llevamos invirtiendo toda la administración, no podemos hacer inversión y que el gobierno tome los riesgos, los empresarios tenemos que tomar riesgos, pero tenemos que estudiar y ser disciplinados”.

Agregó que el sector y la IP deben procurar, de la mano del gobierno y la próxima administración, dar continuidad a estas grandes obras y que la inversión continúe con una transición sutil después de las elecciones del próximo 2 de junio de 2024. Además agregó que México debe invertir para no perderse el tren del nearshoring.

“Estamos desarrollando una ciudad logística en el estado de Tamaulipas para que crezca Laredo, el cruce de Laredo es el más grande comercial de México, estamos desarrollando un nuevo cruce fronterizo para que se generen ciudades inteligentes y todas estas grandes empresas que vienen a México tengan dónde instalarse”, insistió.

Ambos destacaron que la relocalización de empresas y cadenas de proveeduría, conocido como nearshoring, pondrá a prueba la infraestructura existente del país, principalmente en materia de energía, agua, vivienda y logística.

De acuerdo con la CMIC, sólo siete estados concentran 80 por ciento de la Inversión Extranjera Directa (IED), por lo que urge diversificarla y balancear los beneficios de este fenómeno en la economía.

“Para el nearshoring, si no hay agua, si no hay caminos, si no hay buenos puertos, si no hay buenos aeropuertos, si no hay energía, no va a haber condiciones, hemos dicho que hay países que invierten hasta 5, 6 o 7 por ciento de su PIB y nosotros en los últimos años no hemos podido llegar a más de 2 punto y tanto por ciento, eso nos está convirtiendo en un país que no se está desarrollando”, concluyó el presidente de la CMIC.

Meta ampliar membresía

Refirió que, al sumar a 15 mil constructoras, la CMIC incrementaría hasta 15 por ciento anual su membresía, para elevar la participación del sector privado en obras de infraestructura y civiles del país en los siguientes años, además de promover la inversión, nuevos proyectos y participación ante la coyuntura que vive México por el nearshoring.

“Queremos construir un proyecto muy integral en donde no sea paulatino, simplemente que venga un buen incremento y tal vez de 9 mil regresar a los 14 mil, 15 mil, pero eso es más que a corto, a mediano plazo”, agregó.

 

 

 

 

 

Fuente: El Financiero

redaccionqroo@diariocambio22.mx

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