Asegura el Ibanqroo que la Presencia de Cocodrilos en la Laguna de Bacalar es Normal, Puesto que es su Hábitat Natural
18 Ene. 2025
► La especie que predomina en el ecosistema lagunar no es peligrosa
► Consideran necesario tener una mayor señalización de las áreas donde se han visto y restringir el nado en horas de la tarde o amaneciendo
Laura Beytia/CAMBIO 22
CHETUMAL, 18 de enero.- En las últimas semanas se ha hecho frecuente la aparición de cocodrilos en la Laguna de los Siete Colores de Bacalar, lo que ha despertado inquietud y hasta temor entre los prestadores de servicios turísticos, la población y el propio turismo, por un posible ataque que pudiera suscitarse de parte de los reptiles.
Sin embargo, el Director General del Instituto de Biodiversidad y Áreas Naturales Proteidas del Estado de Quintana Roo (IBANQROO) Javier Carballar Osorio, aseguró que los avistamientos de los caimanes es normal, puesto que están en su hábitat natural y que la especie que se ha detectado en el ecosistema lagunar, no representa ningún peligro para el ser humano.

“Las interacciones con cocodrilos son comunes, en el sentido de que tenemos hábitat para estas especies afortunadamente, es un indicador de alguna manera de la salud del ecosistema, es algo esperado y deseable, lo que no es deseable es el mal comportamiento que tenemos hacia ellos y el no entendimiento de la presencia de los cocodrilos, aunado al desconocimiento de la especie, en sí es un ejemplar que se dedica a comer peces, pequeños mamíferos, que tiene una vida pacífica y podemos tolerar la presencia de los cocodrilos, porque nos teme.”
Explicó que la presencia de los cocodrilos de la especie “Crocodylus moreletii” se puede deber a que se tuvo un año atípico en cuanto a precipitaciones y fenómenos hidrometeorológicos y existe una alta concentración de agua, que es lo que hace que sus hábitats se inunden y ante esto se desplazan para ocupar nuevos territorios.
Detalló que hay algunas recomendaciones que se deben seguir, como por ejemplo no meterse al agua en la noche, ya que el chapoteo lo puede confundir y creer que es algún pez o ave y entonces instintivamente atacar y tampoco es recomendable alimentarlos de forma directa o indirecta, como hacen los pescadores, ya que esto hace que el animal asocie la comida con la presencia del ser humano.

Lo que sí, es que consideró necesario señalizar adecuadamente las áreas donde se han visto con mayor frecuencia y hasta sugirió que la autoridad municipal debería restringir el ingresar a nadar al cuerpo de agua en horas como los atardeceres, o cuando está amaneciendo y aún está oscuro.
“El peligro es el humano que los alimenta, eso es lo que hay que evitar y hay que colocar indudablemente más señalamientos, o sea el que se restrinja también el nadar en horas crepusculares o muy temprano en la mañana o en la tardecita, que es cuando empiezan a salir los cocodrilos, que son nocturnos, deprededadores y oportunistas, si sabemos esas tres estrategias que utilizan para sobrevivir, podemos evitar algún conflicto con ellos, que nos confundan con alguna presa pequeña.”
Los avistamientos de los reptiles se comenzaron a dar con más regularidad después de la pandemia, pero hasta el momento en la zona sur, no hay registro de algún ataque hacia el ser humano, a diferencia de lo que ha pasado en otros destinos como Cancún y Cozumel.
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