Arzobispo de Santiago de Cuba Advierte Crisis Profunda y Pide Fe en Medio de la Desesperanza

• Monseñor Dionisio García reconoce que el pueblo cubano atraviesa “momentos muy serios y difíciles” y llama a ponerse en manos de Dios.

• El líder religioso recuerda el valor de la Virgen de la Caridad del Cobre y pide oración por las familias y los presos en la isla.

Redacción/CAMBIO 22

Santiago de Cuba.– A pocos días de la festividad de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, el 8 de septiembre, el arzobispo de Santiago de Cuba, monseñor Dionisio García Ibáñez, lanzó un mensaje cargado de preocupación por la situación que atraviesa el pueblo cubano.

“Estamos pasando momentos muy difíciles, muy serios como pueblo. Pero sabemos que la única manera de enfrentar la vida es poniéndonos en las manos de Dios”, expresó el jerarca católico en declaraciones recogidas por medios religiosos.

El arzobispo subrayó el peso histórico y espiritual de la Virgen de la Caridad para los cubanos, tanto en la isla como en la diáspora. “Dondequiera que haya un cubano, dentro o fuera de la isla, se recordará que el 8 de septiembre es el día de la Virgen de la Caridad”, afirmó.

En su mensaje, García retomó las palabras de la Virgen María sobre Jesús:

“Hagan lo que Él les diga. Oren por nuestro pueblo y únanse a nosotros”. Una frase que busca reforzar la fe colectiva frente a la crisis económica, social y política que agobia a Cuba.

El líder religioso también elevó plegarias por los familiares de los reclusos, un gesto que apunta a la realidad de cientos de presos políticos y comunes en medio de las carencias y la represión.

El discurso no se limitó a la espiritualidad, el arzobispo insistió en la necesidad de armonía y respeto a la diversidad de pensamiento como caminos hacia la paz.

“Con las inmensas potencialidades que atesora nuestro pueblo, aprendamos a convivir en armonía, con un solo corazón y una sola alma… juntos hallaremos soluciones que nos encaminen hacia un nacimiento en paz, a trabajar en paz, a comer en paz, y a transitar hacia la paz en nuestros días finales”, señala en una oración publicada en redes del Arzobispado.

En otras ocasiones, García Ibáñez ha sido aún más directo, durante el Domingo de Ramos, en marzo, pidió a la Virgen de la Caridad “corriente, alimentos y libertad” para los cubanos, en referencia clara a las necesidades más básicas y a la falta de derechos en la isla.

El mensaje de este 2025 resuena en un contexto de crisis prolongada, apagones diarios, inflación desbordada, escasez de alimentos y un éxodo migratorio sin precedentes.

En ese escenario, la voz del arzobispo se convierte en un eco del clamor popular que no encuentra respuesta en las autoridades.

La festividad del 8 de septiembre adquiere, así, un carácter doble, espiritual y político, para miles de cubanos, la Virgen de la Caridad del Cobre se vuelve símbolo de resistencia, fe y esperanza frente a un régimen que se niega a reconocer la magnitud de la crisis.

Con información del Sistema de Noticias CAMBIO 22 y ADN cuba

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