Arturo Boix Castillo: Del CERESO de Cancún al Control del Ejido Leona Vicario
5 Ago. 2025
-
Segunda Parte
-
Carpeta 1752/2012 revela detención por extorsión y tres años en prisión antes de asumir control en Leona Vicario
-
Comuneros ven paralelismos entre su paso por el CERESO y la estrategia para administrar más de 250 hectáreas ejidales
Redacción / CAMBIO 22
Leona Vicario, Q. Roo a 5 de Agosto del 2025.– La primera entrega expuso cómo el abogado Arturo Boix Castillo alias “el Pájaro” ha mantenido por más de dos años el control del Ejido Leona Vicario mediante un contrato que, según comuneros, se ha extendido más allá de su objetivo inicial.
En esta segunda parte, se profundiza en sus antecedentes penales y en la Carpeta de Investigación 1752/2012, que documenta su detención por extorsión en Cancún y su estancia de aproximadamente tres años en el CERESO, antes de reaparecer como figura clave en conflictos agrarios, ahora con mayor margen de maniobra.

El 26 de junio de 2012, Boix fue detenido en Cancún junto con Franzt Johann Ancira Martínez actual Director General de SIRESOL en Benito Juárez y Alan Giovanny Torreblanca. La imputación fue por extorsión contra un empresario, a quien según la investigación exigieron dinero a cambio de frenar supuestas acciones legales.

Tras su arresto, Boix fue ingresado al Centro de Reinserción Social de Cancún, donde cumplió una condena cercana a los tres años.
Aunque el caso no tuvo amplia difusión mediática, en círculos jurídicos y policiacos se le reconoce como un expediente clave para entender su trayectoria actual.
En 2012, Arturo Boix Castillo demostró un nivel de planificación y coordinación que excedía el de una extorsión improvisada, la operación contra el empresario en Cancún exhibió un esquema estructurado, calculado y respaldado por contactos operativos que hoy es imposible ignorar al analizar su influencia en Leona Vicario.
El caso reveló varias etapas que hablan de destreza táctica:

-
Captación de la víctima: Boix y su grupo detectaron vulnerabilidad en el empresario, usando un pretexto que parecía legítimo para iniciar contacto.
-
Presión psicológica: La amenaza no fue directa y aislada, sino que estuvo respaldada por un discurso de poder (“vínculos con Los Zetas”) diseñado para intimidar sin necesidad de recurrir a violencia física inmediata.
-
Logística controlada: La entrega fue organizada en un punto estratégico (Plaza de las Américas) con instrucciones precisas para minimizar exposición y maximizar control, mostrando capacidad para operar en espacios públicos con aparente normalidad.
-
Coordinación operativa: La presencia de vehículos específicos, rutas predefinidas y participación de terceros en tareas de transporte y recepción de dinero evidencian que Boix sabía cómo montar una operación compleja y sostenida en red.
Ese mismo patrón detectar puntos débiles, explotar el miedo o la necesidad, manejar procesos con apariencia legal y mantener un entorno controlado con aliados visibles e invisibles es el que resuena hoy en Leona Vicario. Allí, el papel de la amenaza directa ha sido reemplazado por una estructura de “gestión jurídica”, pero la dinámica de presión, prolongación de procesos y aprovechamiento de vacíos institucionales se mantiene intacta.

Imagen ilustrativa.
En otras palabras, el caso de 2012 no solo lo llevó al CERESO, lo entrenó y reforzó su habilidad para moverse entre la legalidad y la coerción, generando la misma combinación de temor y dependencia que ahora le permite sostener su posición en el ejido.
Del expediente penal a la operación ejidal
El modus operandi descrito en el expediente de 2012 muestra una dinámica bien tejida y con basta experiencia para el nivel de extorsiones a los que acostumbra, mismo que ahora sin titubeo logra en el ejido de Leona Vicario.
La diferencia principal es que, en ese año, Boix operaba con una fachada violenta, haciéndose pasar por sicario de Los Zetas y utilizando amenazas directas respaldadas por supuestos vínculos criminales.

Foto ilustrativa.
Hoy, con el rol de abogado, el enfoque es de “cuello blanco”, pero conserva la misma estrategia de presión, aprovechar sus influencias en instituciones de gobierno, policías con historial de corrupción y contactos en la Fiscalía para afianzar su posición y mantener el control.

Foto ilustrativa.
Control sobre más de 250 hectáreas
En Leona Vicario, comuneros denuncian que Boix ha tomado control de alrededor de 250 hectáreas de tierras de uso común, adjudicándose facultades que según ellos nunca fueron aprobadas formalmente en asamblea.
Su estrategia, mantener abierto el litigio para el que fue contratado, asegurando un flujo constante de recursos, el pago mensual al despacho, de 120 mil pesos, ya acumula más de 3 millones de pesos, sin avances sustanciales en el juicio original.
La preocupación aumenta porque, al igual que en 2012, Boix presume tener “contactos” en la FGE y autoridades municipales, reforzando la percepción de protección política.

El “Top Ten” de desarrollos ejidales
Boix promueve una lista de proyectos conocida como el “Top Ten” de desarrollos ejidales, que utiliza como carta de presentación para atraer inversionistas y justificar su permanencia.
La lista incluye más de 1,099 hectáreas con un valor estimado de regularización superior a $347 millones de pesos.
En este inventario, Boix se incluye como propietario de 150 hectáreas, proyectando una imagen de “confianza” para otros desarrolladores. Entre los principales figuran:
-
Imperio Maya – Abel Campos (191 ha)
-
Inominado – Arturo Boix (150 ha)
-
Tuubul-Kiin, Kuxjal Saasil, Saasil-Park – Horacio Ledezma (137.5 ha)
-
Inominado – Miguel Magaña (120 ha)
-
Fincas – Sebastián Labia (97 ha)
-
Kaax Baalam / La Granja – Alejandro Ayala (74 ha)
-
Inominado – Raúl Fuentes Flores (70 ha)
El esquema de pagos es progresivo:
-
Primer pago: $3.00/m²
-
Segundo pago: $4.90/m²
-
Tercer pago: $31.60/m²

Foto ilustrativa.
En el caso de Boix, sus 150 hectáreas alcanzarían un valor de $47 millones de pesos, aunque no existe evidencia pública de que las regularizaciones estén concluidas ante el Registro Agrario Nacional.
Momento crítico para el ejido
La directiva ejidal actual, próxima a concluir en noviembre, está inhabilitada para decisiones de fondo por el periodo de entrega-recepción, este vacío deja a Boix un margen adicional para afianzar acuerdos y consolidar su posición antes de que la nueva administración asuma funciones.

Para varios ejidatarios, el pasado judicial de Boix no es un antecedente aislado, sino una clave para entender la dinámica actual, el expediente 1752/2012, su historial en Cancún y las prácticas presentes en el ejido revelan un patrón repetido con nuevas víctimas y montos significativamente mayores.
Continuará…
Las opiniones, señalamientos y acusaciones corresponden exclusivamente a los entrevistados y documentos aportados, y no constituyen en ningún caso una sentencia judicial ni una declaración definitiva sobre responsabilidades penales o civiles. La publicación tiene como único fin informar a la opinión pública sobre asuntos de interés social y agrario.
Con información del Sistema de Noticias CAMBIO 22
GCH




















