Argentina Impulsa El Crecimiento Del Maní Con Un Aumento Del 60% En La Pampa
20 Dic. 2024
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El cultivo de maní destaca en la campaña con 25.600 hectáreas sembradas, mientras que el maíz cae un 8% y el girasol crece un 24%
Redacción / CAMBIO 22
La provincia de La Pampa afronta la campaña de cultivos estivales 2024/25 con un panorama mixto entre crecimiento y retroceso.
Según las estimaciones de la Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCBA), el maní sobresale como el cultivo con mayor expansión, con un aumento del 60% interanual y una superficie proyectada de 25.600 hectáreas, lo que refleja un fuerte interés de los productores en esta oleaginosa.
Además, su siembra ya registra un avance del 96%, mostrando un ritmo acelerado.
Por otro lado, el girasol se consolida como otro protagonista de la temporada, con un incremento del 24% respecto al año anterior, alcanzando las 288.500 hectáreas y un significativo 86% de avance en la siembra, lo que indica un desarrollo favorable.
Cambio de prioridades en el sector agrícola pampeano
En contraste, el maíz, tradicionalmente uno de los cultivos más importantes de la región, experimentó una caída del 8% en su superficie estimada, alcanzando las 813.600 hectáreas.
El progreso de siembra, sin embargo, es lento, con apenas un 12% completado.
La soja, con 470.400 hectáreas proyectadas, mantiene estabilidad con respecto a la campaña anterior y un 20% de siembra avanzada.
Finalmente, el sorgo muestra un leve crecimiento del 1%, alcanzando 65.400 hectáreas y un progreso del 28%.
Los motivos económicos predominan en la toma de decisiones para la campaña 2024/25 en La Pampa.
Según el informe de la BCCBA, la rentabilidad esperada es el factor clave, con el 46% de influencia en la elección del girasol, el cultivo más beneficiado por esta variable.
En el caso del maíz y la soja, esta motivación representa un 33% para ambos, aunque el maíz se enfrenta a una desventaja por su alta inversión inicial y destino al forraje, factores que limitan su expansión.
Escenario climático
El pronóstico climático también juega un papel determinante, especialmente en el maíz (27%) y en la soja (23%), donde las condiciones climáticas favorables son determinantes para garantizar resultados positivos.
En el girasol, este factor tiene una incidencia menor (22%), dado su ingreso temprano de divisas y la resiliencia del cultivo frente a condiciones adversas.
Mientras tanto, el impacto del CSS presenta una influencia reducida en las decisiones de siembra, con porcentajes de 8%, 6%, y 3% en maíz, soja y girasol, respectivamente.
En la campaña estival 2024/25, el sorgo y el maní presentan motivaciones diferenciadas para su siembra.
El pronóstico climático es clave en la decisión de los productores de sorgo, con una influencia del 39%, evidenciando la necesidad de condiciones adecuadas para este cultivo versátil, apto para diversos usos.
A su vez, el impacto del CSS alcanza un 22%, mientras que el precio y la rentabilidad esperada juegan un rol más reducido, con un 14%.
La rotación y otros usos productivos completan el panorama, representando un 25%.
Por el lado del maní, la principal razón detrás de su expansión se encuentra en la categoría “otros”, que alcanza un 61%, vinculada a factores como la rotación y el atractivo diferencial en los precios de alquiler para los dueños de campo.
En este caso, la rentabilidad esperada del cultivo tiene una incidencia del 26%, mientras que el pronóstico climático apenas influye con un 7%.
El bajo impacto del CSS (6%) posiciona a este cultivo como una opción estratégica en el agro pampeano.
Las precipitaciones de octubre y noviembre permitieron recuperar el ritmo de siembra de los cultivos estivales en La Pampa, aunque con retrasos respecto a campañas anteriores.
Según el Departamento de Información Agronómica (DIA), los acumulados oscilaron entre 118 mm en Hucal y 163 mm en Chapaleufú, favoreciendo el progreso en lotes de girasol y maní.
Sin embargo, los niveles de humedad en el suelo se mantienen ligeramente por debajo del promedio histórico, lo que genera incertidumbre sobre el desarrollo de los cultivos recientemente implantados.
En el caso del girasol, se alcanzó un avance cercano al 90% de la superficie proyectada.
No obstante, tormentas severas en localidades como Macachín provocaron pérdidas totales en algunos lotes, obligando a realizar resiembras.
Los técnicos indicaron que cerca del 80% de los lotes presenta un estado general entre excelente y muy bueno, aunque se reportaron casos de fitotoxicidad y daños ocasionados por plagas como bicho bolita y larvas de escarabajo escrito, que afectaron la emergencia de las plántulas.
Por otro lado, la siembra de maní avanzó con éxito, favorecida por condiciones climáticas y de suelo óptimas.
Hacia mediados de noviembre, la labor estaba prácticamente concluida y los cultivos se encontraban en la etapa de emergencia vegetativa, mostrando un buen desarrollo inicial.
Finalmente, la situación del maíz presenta mayores desafíos debido a la presencia generalizada de maíces guachos, favorecidos por las lluvias recientes.
Las localidades más afectadas incluyen Villa Mirasol, Quemú Quemú, General Pico, Mauricio Mayer, Alta Italia e Ingeniero Luiggi, donde se observa una alta concentración de estas plantas, especialmente en cabeceras de lotes.
Este fenómeno, junto con la escasez de agua en los perfiles del suelo, podría condicionar la productividad en etapas posteriores del cultivo.
Fuente: TN
OSM/AGF