¡Arde Sinaloa! Un Recuento de la Guerra que Sostienen Los Chapitos Contra la Gente de Zambada García

17 Sep. 2024

 

  • Durante más de una semana, la ciudad y su zona rural estuvieron inmersas en combates entre grupos rivales del crimen organizado, que se extendieron a otros municipios con bloqueos y enfrentamientos; “Mayos” y “Chapos” miden sus fuerzas y arrastran a miles de ciudadanos a su infierno ante la mirada permisiva de un gobierno desorientado y evasivo.

 

  • Tras nuestra obligada ausencia el diario CAMBIO 22, les trae un recuento publicado originalmente en la revista sinaloense Riodoce.

 

  • Parte Uno

 

Redacción/CAMBIO 22

La relativa paz y tranquilidad de Culiacán pendía de un hilo muy delgado que finalmente se rompió la madrugada del lunes, de la semana pasada con enfrentamientos que se desataron en el sector oriente de la ciudad –colonias Las Quintas, La Campiña, Hidalgo y Emiliano Zapata– y terminaron escalando en las uniones sur del municipio, manteniendo a los ciudadanos confinados en medio del miedo y la desolación.

El gobierno, en sus tres niveles, desapareció, y cuando apareció la cabeza fue para decir que las cosas estaban tranquilas, que se podía caminar por las calles, que los niños y los jóvenes podían ir a la escuela y que la gente podía ir a trabajar con normalidad.

Pero estos llamados se hicieron mientras comandos de ambos bandos, Los Chapitos y la gente de Ismael Zambada, El Mayo, ingresaban a la ciudad a plena luz del día, causando terror entre la población.

La Guerra entre ambos daba inicio y nada bueno podría traerle a Sinaloa ni México en general.

El trasfondo de los enfrentamientos fue el presunto secuestro del líder del Cártel de Sinaloa, Ismael Zambada, pero más seguramente los huecos que dejó su salida, forzada o negociada, a Estados Unidos, donde es juzgado por delitos relacionados con el narcotráfico.

Lunes, el comienzo

Cuarenta y siete días después de que Ismael Zambada García y Joaquín Guzmán López fueron detenidos en El Paso, Texas, y 30 días después de la publicación de la carta de Mayo en la que acusa al hijo del Chapo de secuestrarlo y entregarlo a EU, el lunes 9 de septiembre, a las 5:50 horas, disparos despertaron a vecinos de las colonias La Campiña y Las Quintas.

La información corrió como pólvora por redes sociales y grupos de Whatsapp. Por todos lados circularon videos de convoyes de grupos armados con camionetas armadas en una gasolinera del Malecón Nuevo. Las versiones también señalaban su presencia en la salida norte y la colonia Miguel Hidalgo.


Dos de estos grupos se encontraron en una de las calles de La Campiña, donde intercambiaron disparos. Personal militar que patrullaba la zona se topó con uno de los grupos armados y fue atacado. Seis militares resultaron heridos, aunque las autoridades aseguran que sólo fueron dos. Un sargento segundo de infantería adscrito a la Novena Zona Militar, que recibió un disparo en el rostro, murió en el ISSSTE horas después.


Los narcocomandos huyeron en distintas direcciones, abandonando algunas unidades en el camino. Sobre el bulevar Francisco I. Madero quedaron dos camionetas pick up con impactos de bala en la carrocería. Una pick up doble cabina blindada, blanca, con las puertas abiertas, en la esquina de la avenida Aquiles Serdán, frente a la escuela Tipo, y una Suburban negra, con las luces encendidas, afuera de la cantina El Bicho, a unos metros de la caseta cuatro.

FURGONETAS ASEGURADAS. Huellas de violencia.

Una camioneta Chevrolet Cheyenne color oscuro fue encontrada en la calle Cristóbal Colón entre avenida Revolución y Fray Andrés Tello en la colonia Miguel Hidalgo.

Esa mañana, la violencia se desató cuando los culichis se dirigían a la escuela y al trabajo. La SEPyC anunció a las 6:42 am la suspensión de clases en la zona de La Campiña, pero el aviso llegó tarde. Una gran cantidad de estudiantes, sobre todo de secundaria, bachillerato y universitarios, ya se encontraban en la escuela o se dirigían a ella.

Una joven que caminaba frente al colegio Jesusita Neda, en pánico por la noticia en su teléfono, pidió que la dejaran entrar para refugiarse.

En las calles y carreteras, los camiones circulaban por sus rutas habituales, recogiendo y dejando a estudiantes y trabajadores, mientras las noticias de los enfrentamientos seguían fluyendo, provocando que las escuelas fuera de la zona “cero”, marcada por las autoridades, también suspendieran labores.

A las 7:42 am, el gobernador Rubén Rocha Moya confirmó el enfrentamiento a través de su cuenta X.

A esa hora, en Costa Rica, dos grupos rivales también se enfrentaron en la entrada del sindicato, frente al Parque Industrial. La riña comenzó poco después de las 7:30.

COSTA RICA. Estalla la guerra.

Un poblador que pasaba por la zona 10 minutos antes rumbo a Culiacán, vio un retén de dos camionetas tipo pick up y un jeep, así como a un hombre armado y con coraza tipo militar, frente a la zona industrial, que se ubica a un costado de un Oxxo y una gasolinera, y pensó que se trataba de militares, por lo que no le dio importancia y continuó su camino.

Mientras se dirigía al trabajo, recibió una llamada desde su casa para avisarle que en el lugar donde había visto el retén se estaba produciendo un tiroteo. Esto duró aproximadamente media hora. Según testigos, al lugar llegaron hombres en camionetas por la carretera internacional México 15, pero fueron interceptados por los pistoleros que resguardaban la zona.

Las balas se dispararon en todas direcciones: impactaron en vehículos, paredes, techos y en los cristales de la caseta de acceso a la zona industrial. Algunos trabajadores huyeron hacia el monte, cubierto por la maleza debido a las lluvias, y otros se tiraron al suelo intentando escapar de la lluvia de balas.

Un video grabado desde un kiosco, ubicado en una gasolinera cercana, muestra la guerra que se desarrolló.

Un testigo informó que algunos hombres que participaron en el enfrentamiento llegaron corriendo a una casa del poblado, de donde tomaron una camioneta vieja y huyeron en ella. Nadie supo explicar hacia dónde huyeron los pistoleros.

Apenas había terminado el enfrentamiento en Costa Rica cuando se produjo otro en la carretera internacional México 15, cerca del Splash Club. Ahí se encontraba abandonado un automóvil Kia Rio color blanco, con una cubeta de parches para llantas en su interior, un Chevrolet Aveo gris modelo antiguo y un Nissan Sentra color plata. Los tres presentaban impactos de bala y rastros de sangre. A 100 metros de distancia se encontraba un cadáver.

MUERTE DEL COMANDANTE COCO. Una de las víctimas.

El occiso era vecino de la Colonia Nakayama, identificado como Carlos. Junto al cuerpo se encontró un casco táctico negro, chalecos y un portacargador.

A las 9:00 horas, en Palacio de Gobierno, Rocha realizó su conferencia semanal de los lunes. Aseguró que en Culiacán “prevaleció la tranquilidad” y pidió a los ciudadanos mantener la calma y hacer caso omiso a la información que circula en redes.

“La situación está concentrada y controlada”, dijo.

Dos horas después, anunció que la suspensión de clases se extendió a los turnos vespertinos de las escuelas de todo Culiacán y la sindicatura de Costa Rica, donde elementos de la GN, el Ejército y policías estatales y municipales ya acordonaron la zona donde horas antes ocurrió el enfrentamiento entre civiles.

Una decena de vehículos quedaron abandonados, tanto a lo largo de la carretera como en el interior del Parque Industrial, en su mayoría camionetas tipo pick up, algunas con numerosos impactos de bala. Las llantas de las camionetas tipo pick up que intentaron detenerse dejaron sus huellas sobre el pavimento, así como pedazos de caucho, junto a decenas de casquillos percutidos de diferentes calibres, que no fueron incluidos en la escena delimitada con cinta amarilla.

Poco después de la una de la tarde, aún se realizaban maniobras para retirar las camionetas doble cabina y Jeeps que quedaron en el lugar, las cuales presentaban múltiples impactos de bala en carrocería y ventanas. Agentes de tránsito llegaron con grúas y engancharon las que pudieron, y las que lograron arrancar las condujeron rumbo a Culiacán, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad.

Sólo entonces la carretera fue reabierta al tránsito y los automovilistas y motociclistas que esperaban regresar a sus hogares en Costa Rica pudieron hacerlo.

Durante el día, los teléfonos celulares seguían recibiendo videos del enfrentamiento. Los rumores sobre convoyes de hombres armados que supuestamente se desplazaban desde poblaciones cercanas hacia Culiacán aumentaron el temor.

“Son los Chapitos y los Mayos los que están agarrados”, se leía en mensajes que habían sido reenviados muchas veces.

Sobre la carretera México 15, en la sindicatura Quilá, delincuentes colocaron un tráiler y una camioneta para bloquear el paso.

En la ciudad de Culiacán, los delincuentes comenzaron a robar vehículos, principalmente camionetas tipo pick up. En la carretera a Imala, un grupo armado obligó a una mujer a descender de su camioneta. Posteriormente, otro conductor también fue asaltado de su vehículo. En total, ese día se reportaron 12 vehículos robados.

Ante la multiplicación de los hechos violentos, el llamado a la calma de Rocha no funcionó y la ciudad se paralizó. Los negocios que habían abierto bajaron sus cortinas, los camiones dejaron de operar, dejando a decenas de personas varadas, y la indignación por el silencio oficial aumentó.

En la colonia La Primavera, los vecinos montaron su propio bloqueo, cruzaron góndolas y un caño para protegerse de lo que sucedía afuera de los portones.

Con el paso de las horas, los enfrentamientos no cesaron. Alrededor de las 5:00 p.m., agentes de la Guardia Nacional se enfrentaron a un grupo armado en el cruce de las carreteras Culiacán-Eldorado y La 20, en Costa Rica. Tras el intercambio de disparos, emprendieron una persecución, provocando pánico entre los trabajadores de negocios cercanos, quienes se refugiaron en la planta de Bachoco. En el lugar quedó una camioneta blindada con impactos de bala.


Según la Secretaría de la Defensa Nacional, en la zona fueron decomisados ​​23 armas de fuego, 138 proveedores, 5 mil cartuchos, 21 vehículos y equipo táctico.

Rocha había anunciado la llegada de refuerzos, que arribaron por la tarde, a bordo de aviones de las Fuerzas Especiales del Ejército.

Alrededor de las 20:00 horas, hombres armados dispararon contra una camioneta en el poblado de Portaceli, en Eldorado, a la salida del ejido El Melón, donde incendiaron una camioneta. Se reportó que una persona murió y otra resultó herida.

Al mismo tiempo, sobre el bulevar Agricultores de Culiacán, un hombre con las manos esposadas fue arrojado de un vehículo y asesinado a balazos.

Pese a la ola de violencia que mantiene devastada a Culiacán y zonas aledañas, la SEPyC anunció que las clases se reanudarán este martes. La UAS y la UAdeO optaron por la modalidad virtual.

Martes, ataques directos

A las 6:30 horas, el gobierno estatal informó que el servicio de transporte público operaba con normalidad y difundió un video de Rubén Rocha en un “paseo matutino a orillas del Tamazula”. El objetivo de mostrar un Culiacán tranquilo no funcionó. Un gran número de escuelas permanecieron cerradas y las que funcionaban tenían pocos alumnos. La población se replegó en sus casas y las calles lucían vacías.

Los patrullajes y la llegada de refuerzos no impidieron que grupos armados circularan por distintas zonas por segundo día. Uno de ellos, a bordo de un convoy de camionetas armadas, se estacionó sobre la carretera México-15, en la zona del balneario Splash Club. El alcalde Juan de Dios Gámez confirmó la presencia del comando. En redes sociales se habló de un enfrentamiento, pero autoridades señalaron que los criminales dispararon al aire.

Al medio día, un hombre fue baleado sobre la calle Manuel Estrada casi esquina con Francisco I. Madero, en la colonia Miguel Hidalgo. Una patrulla lo trasladó a la Clínica de Rehabilitación ubicada cerca del lugar, donde falleció.

Poco después, el Centro de Justicia Penal de la Región Centro fue evacuado ante reportes de presuntos disparos en el penal de Culiacán, aunque la Secretaría de Seguridad Pública asegura que sólo se trataba de un refuerzo de seguridad.

Al mismo tiempo, en la carretera a Imala, donde se ubica el nuevo Hospital General IMSS-Bienestar, se reportó la presencia de comandos. En un video se observa a los empleados del lugar corriendo para resguardarse.

A las 2:00 de la tarde, la Secretaría de Seguridad Pública negó que hubiera habido enfrentamientos en Culiacán o sus alrededores y aseguró que las imágenes difundidas (de un grupo armado en la zona del Splash) no corresponden, y que las detonaciones reportadas fueron disparos al aire.

El reloj marcaba las 4:00 cuando, en una zona privada del fraccionamiento Cumbres del sector Santa Fe, dos hombres que se encontraban frente a una vivienda fueron atacados a balazos. Uno murió y el otro resultó herido.

En las redes sociales generó indignación la escasa información oficial que fluyó. También fue duramente criticada la negativa de las autoridades a suspender las clases.

A las 19:16 horas, el gobernador publicó que instruyó al secretario de Seguridad Pública estatal, Gerardo Mérida Sánchez, dar un informe oportuno y veraz sobre los hechos ocurridos ese día.

Unos minutos después, Mérida informó a través de un video, que tras el reporte de un grupo armado en la salida sur, elementos de los tres niveles los siguieron vía terrestre y con apoyo de dos helicópteros, lograron asegurar cuatro vehículos, dos de ellos blindados, armas y municiones en el poblado de Los Arrayanes.

Esa noche, la UAS anunció que las clases virtuales se extenderían a todo el estado, de manera indefinida, mientras que la SEPyC insistió en que el miércoles las clases serían presenciales.

El miércoles se extiende la violencia

Poco después de las 7:00 horas, el secretario de Seguridad Pública estatal aseguró que la ciudad y el resto del estado amanecieron “con tranquilidad normal” y exhortó a la población a salir a sus actividades habituales. Para ese momento, un hombre ya había sido ejecutado en la colonia 16 de Septiembre.

Dos horas después se inició un enfrentamiento entre civiles armados en el sindicato Quilá, que, según testigos, se prolongó durante tres horas.

El fuego cruzado se produjo frente a la base local de la Cruz Roja, donde una célula mantenía un puesto de control con unidades de artillería, que se enfrentaron a un grupo rival que intentó ingresar a la localidad.

El intercambio de disparos se extendió a Baila, Jacola, Laguna de Canachi, Estación Obispo y Loma de Redo, donde un camión que transportaba jornaleros fue alcanzado por el fuego cruzado. Cuatro trabajadores resultaron heridos y fueron trasladados a hospitales. El ataque fue grabado por una pasajera. En el video se observan disparos y gritos.

Dos hombres que recibieron disparos y que presuntamente participaron en los enfrentamientos también fueron ingresados ​​en hospitales.

Sobre la carretera Culiacán-Mazatlán, entre el kilómetro 122 y 131, fueron abandonadas tres camionetas tipo pick up, dos de ellas con la letra “J” pintada en la puerta del conductor y en el cofre. Una más quedó entre los matorrales. Sobre el camino quedaron cobijas, ropa y hasta zapatos. Probablemente estas unidades fueron parte de la refriega en Quilá.

En Culiacán, sujetos armados decomisaron una camioneta de la empresa Sello Rojo y otra de alimentos para mascotas, a las que incendiaron para bloquear el camino a Culiacán , en el tramo de la avenida Álvaro Obregón y La Costerita. Además, lanzaron trompetas contra las llantas.

VEHÍCULOS QUEMADOS. Bloqueos y pánico.

También fue incendiado un camión repartidor de Coca Cola. La empresa de refrescos decidió suspender sus servicios y ordenó el retorno de todas las unidades a la planta.


En el cruce de Ley del Valle, sobre la carretera Eldorado rumbo al bulevar Pedro Infante, al menos cinco vehículos resultaron con daños por ponchaduras en sus llantas.

La violencia que se había concentrado en Culiacán, se extendió al tercer día fuera del municipio. Sobre la carretera Culiacán-Mazatlán, delincuentes robaron tráileres a la altura de Elota y bloquearon ambos carriles en la zona de Las Labradas, municipio de San Ignacio. Esto provocó que decenas de tráileres quedaran atrapados durante horas en el lugar. Todas las casetas de cobro hasta Mazatlán fueron liberadas.

Otro tráiler fue colocado sobre la carretera México 15 hacia el sur.

A las 8:50 horas, en un video grabado, Rocha había reconocido los hechos violentos en Culiacán, Elota y Cosalá, y los atribuyó a una pelea entre grupos criminales, pronosticando que continuarían. Dijo que al estado llegaron cuatro aviones tipo texano con artillería, así como helicópteros y 100 elementos de fuerzas especiales, pero su presencia apenas era perceptible en las calles.

Ante los hechos, las autoridades cerraron la caseta de cobro Mármol en la carretera Culiacán-Mazatlán, pero posteriormente fue liberada.

En Culiacán, algunas sucursales de Walmart fueron cerradas.

Durante la tarde, en la sindicatura Las Tapias, fue asesinado dentro de su domicilio el ex comandante de la Policía Municipal, Raúl Demetrio Herrera.

Ante la falta de camiones, que dejaron de operar por tercer día, el gobierno estatal dispuso unidades propias para trasladar a la gente del Centro a las colonias.

Continuará…

 

Fuente: Riodoce

redaccionqroo@diariocambio22.mx

GCH

WhatsApp Telegram
Telegram

Lo más destacado

Portadas: Edición Impresa

WhatsApp Image 2025 11 30 at 12.28.27 AM
WhatsApp Image 2025 11 30 at 12.28.27 AM