Apicultor Impulsa la Revalorización de la Miel Local con Capacitación y Buenas Prácticas en X-Cabil

Redacción / CAMBIO 22

José María Morelos, 20 de julio. –  En la comunidad de X-Cabil, un pequeño pero ambicioso proyecto apícola está marcando la diferencia. Miguel Ángel Puc Canté, fundador de U Kaabilo’ob X-Cabil (“Las abejas de X-Cabil”), ha dedicado años de esfuerzo para posicionar su miel en el mercado, no solo como un producto de calidad, sino como un símbolo del conocimiento, tradición y compromiso con las buenas prácticas apícolas en la región maya.

“Mucho tiene que ver con la calidad de la miel que uno ofrece”, señala Puc Canté, quien enfatiza la importancia de que los productores conozcan y consuman su propio producto. Según explica, muchos apicultores no tienen el hábito de probar su miel, lo que dificulta identificar sus características auténticas —como el aroma, sabor y color— y, por ende, promoverla adecuadamente frente a productos adulterados que han invadido el mercado.

Una de las amenazas más serias, advierte, es la introducción de miel que no es auténtica, lo que desplaza la producción local y afecta la economía de los apicultores. Para contrarrestar esta situación, U Kaabilo’ob X-Cabil participa actualmente en el programa federal Escuelas de Campo, implementado por el INIFAP, el cual brinda capacitación y acompañamiento técnico para mejorar las prácticas de producción y comercialización de miel.

En la escuela de campo de X-Cabil, los participantes se reúnen al menos dos veces al mes para intercambiar avances, identificar mejoras y aprender sobre temas clave como la identificación del polen en la miel. Esto les ha permitido distinguir tipos de mieles según las temporadas del año y definir cuál es la más aceptada por los consumidores.

Aunque aún no se logra una producción en grandes volúmenes, Puc Canté afirma que han comenzado a vender miel a precios más justos y con mayor conocimiento del mercado. El reto, sin embargo, persiste: muchos apicultores carecen del financiamiento necesario para convertir esta labor en un negocio formal, lo que mantiene la apicultura como una actividad complementaria en la economía rural.

“No se puede avanzar tan rápido porque requiere inversión, y la mayoría no tiene acceso a créditos”, explica. A pesar de ello, el esfuerzo por involucrar a más compañeros en las buenas prácticas continúa, con la esperanza de alcanzar un mercado más justo y consolidar la miel de X-Cabil como un producto distintivo de la región.

El proyecto, más allá de un emprendimiento, representa una forma de rescatar el valor cultural y económico de la apicultura en el corazón de la zona maya de Quintana Roo.

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