Trump aseguró que el flujo de drogas por mar se ha reducido en un 85%, y acusó nuevamente a supuestos narcotraficantes venezolanos de causar miles de muertes al año en territorio estadounidense. A pesar de estas declaraciones, sostuvo que no ha tomado una decisión sobre bombardear infraestructura venezolana ni atacar directamente al presidente Nicolás Maduro, aunque no descartó una conversación con él.

Las declaraciones de Trump ocurren en un contexto de creciente tensión entre Washington y Caracas. Desde el 16 de noviembre, Estados Unidos desplegó en el Caribe al USS Gerald R. Ford, su portaaviones más grande, y esta semana declaró como grupo terrorista al llamado Cártel de los Soles, una organización que vincula con el gobierno venezolano.
Además, el lunes pasado, bombarderos estadounidenses B-52H realizaron maniobras en el Caribe, según confirmó la Fuerza Aérea de EE.UU. el miércoles.






















