Todo parece indicar que habrá una nueva estación de AM (amplitud modulada) en la Ciudad de México y sus alrededores, pero no será un esfuerzo empresarial, sino que se fondeará con recursos públicos -con nuestros impuestos- y pretenderá ser una alternativa informativa en una metrópolis que ya tiene una multitud de estaciones de radio y con pleno acceso a diversos medios digitales.























