• En un evento en la Ciudad de México, el hijo del presidente subraya que la cohesión interna es clave para la continuidad de los logros y advierte sobre los riesgos de las divisiones dentro del partido.

 

Redacción/CAMBIO22

Andrés Manuel López Beltrán, hijo del ex presidente Andrés Manuel López Obrador, destacó la importancia de la unidad y el fortalecimiento interno de Morena durante un evento celebrado en una plaza emblemática de la Ciudad de México. Como secretario de Organización del partido, López Beltrán subrayó que la cohesión entre los militantes es clave para consolidar los logros de la Cuarta Transformación y sentar las bases para su continuidad.

“La unidad no es algo que se consiga por decreto”, expresó, reconociendo los retos internos que enfrenta Morena y haciendo un llamado a que todos los integrantes trabajen juntos para evitar divisiones que puedan fortalecer a la oposición. “No olvidemos que, aunque actualmente la oposición se encuentra moral y políticamente derrotada, el más grande riesgo que tenemos es fortalecerla con nuestra división interna”, dijo.

“El nuevo Comité Ejecutivo Nacional no será nunca el que genere con malas decisiones políticas dicha división”, destacó el morenista.

López Beltrán se comprometió desde el Comité Ejecutivo Nacional a fomentar esta unidad y pidió a toda la militancia cuidar el legado construido bajo el liderazgo de su padre. “El compromiso de todos, y repito, de todos, debe ser cuidar ese legado y seguir luchando juntos por construir el segundo piso de la Cuarta Transformación”.

Morena va por 10 millones de nuevos militantes

Además, López Beltrán presentó dos propuestas concretas para robustecer a Morena: la creación de comités en todas las secciones del país para la afiliación de 10 millones de ciudadanos; así como el cuidar la unidad del partido. Subrayó que estas acciones no solo garantizarán la solidez de Morena, sino también su capacidad para seguir representando a las mayorías.

Aprovechó también para recordar a la militancia y líderes políticos del partido que “se vale aspirar a candidaturas y cargos de elección popular, pero nunca se valdrá poner por encima del interés común el interés personal”.

López Beltrán recordó a los jóvenes que dieron su vida en movimientos históricos y recordó que el 2 de octubre “no se olvida”. También expresó gratitud hacia la Ciudad de México, que, según afirmó, ha sido fundamental para su familia. “Nos consideramos chilangos por adopción y por convicción. Esta ciudad nos dio todo y le debemos absolutamente todo. Amor con amor se paga”, declaró.

El discurso del hijo de López Obrador culminó con vivas a la Ciudad de México, a Morena, y a las figuras de Clara Brugada, Claudia Sheinbaum y el propio México.

 

 

 

Fuente: La Silla Rota

cambio22digitalcun@gmail.com

HTR/MA

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