Analizan la Presencia del Comercio Ambulante en la Cabecera Municipal

Redacción / CAMBIO 22

José María Morelos, 21 de noviembre. – La actividad del comercio ambulante en José María Morelos se mantiene de forma reducida y con presencia intermitente, señaló David Gómez Tox, integrante de la Cámara de Comercio local. Indicó que, aunque esta práctica existe en la cabecera municipal, no se desarrolla a gran escala ni de manera constante como ocurre en otros municipios del estado.

Gómez Tox explicó que el ambulantaje surge principalmente por necesidad económica y suele aparecer de manera espontánea. Añadió que no existe un padrón preciso de personas dedicadas a esta actividad debido a su carácter volátil; únicamente se tiene registro de aquellos que pagan derechos por ubicarse en zonas específicas, como las banquetas de la avenida principal o el mercado.

El representante comercial puntualizó que en el parque central solo se observan vendedores los fines de semana, y no siempre son los mismos. Esta movilidad, dijo, dificulta cualquier intento de cuantificación formal del comercio ambulante, aunque reconoció que su presencia es constante, aunque reducida.

Gómez Tox destacó que esta modalidad de venta funciona como una forma de autoempleo para quienes buscan ingresos inmediatos mediante la comercialización de alimentos, ropa usada, artículos reciclados o productos elaborados en casa. Subrayó que pocas personas logran mantenerse de manera permanente en esta actividad debido a la falta de capital fijo, lo que provoca entradas y salidas frecuentes.

Recordó que durante la pandemia hubo un crecimiento notable del ambulantaje y del uso de redes sociales para ofrecer productos y servicios. En ese periodo surgieron modalidades como la entrega a domicilio de abarrotes, alimentos y verduras, impulsadas por el cierre temporal de comercios y la disminución de actividad en el mercado municipal.

El integrante de la Cámara de Comercio mencionó que, en algunas colonias del municipio, han surgido nuevamente pequeños tianguis vecinales donde se venden ropa, bisutería o frutas y verduras durante los fines de semana. Aunque estos espacios ya no tienen la fuerza que mostraban décadas atrás en ciudades como Chetumal, continúan siendo una alternativa económica para muchas familias.

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