“Amorcito”: Un Indulto Histórico en el Coso Taurino de Tizimín
23 Ene. 2025-
Indulto Taurino: Significado y Relevancia
-
El Coso de Tizimín: Tradición y Patrimonio
Gabriel Hernández/ CAMBIO 22
El 19 de enero de 2025, en el marco de la Expo Feria Ganadera Tizimín, se vivió un acontecimiento sin precedentes en el centenario Coso Taurino de Tizimín.
El rejoneador Emiliano Gamero, oriundo de la Ciudad de México, logró el primer indulto en 150 años de historia de este emblemático ruedo, al perdonar la vida al toro “Amorcito”, de la ganadería Las Golondrinas.
El indulto en la tauromaquia es una gracia excepcional que se concede al toro bravo que ha demostrado una bravura y nobleza extraordinarias durante la lidia.
Esta práctica permite que el animal regrese a su ganadería de origen para ser utilizado como semental, preservando así sus valiosas características genéticas.
El Coso Taurino de Tizimín, construido artesanalmente con maderas y palmas de la región, es una joya cultural que data de hace más de 150 años.
Declarado Patrimonio Cultural Intangible de Yucatán en 2015, este recinto ha sido testigo de innumerables faenas, pero nunca antes había presenciado un indulto.
La faena de Gamero con “Amorcito” fue magistral. Desde el inicio, el toro mostró una bravura inusitada, embistiendo con fuerza y nobleza.
Foto ilustrativa
El rejoneador, con destreza y arte, ejecutó suertes que arrancaron ovaciones del público. La conexión entre torero y toro fue evidente, culminando en una petición unánime de indulto por parte de los asistentes.
El juez de plaza, atendiendo al clamor popular y reconociendo las excepcionales cualidades de “Amorcito”, otorgó el indulto.
Este gesto no solo enaltece al toro y a su ganadería, sino que también destaca la labor del rejoneador, quien supo reconocer y respetar la grandeza del animal.
A lo largo de la historia taurina, los indultos han sido eventos raros y significativos. Por ejemplo, en la Plaza México, el primer indulto se registró en 1951 con el toro “Muñeco” de la ganadería de Ernesto Cuevas. Desde entonces, solo 35 toros han recibido esta distinción en dicho recinto.
En España, la plaza de toros de Las Ventas en Madrid ha sido escenario de un único indulto en su historia. El toro “Belador”, de la ganadería de Victorino Martín, fue indultado en 1982, marcando un hito en la tauromaquia española.
El indulto de “Amorcito” en Tizimín se suma a estos momentos emblemáticos, resaltando la importancia de reconocer y preservar la bravura y nobleza en la crianza del toro de lidia.
Este acontecimiento refuerza la relevancia cultural y tradicional de la tauromaquia en la región y en el mundo.
La ganadería Las Golondrinas, de donde proviene “Amorcito”, recibe con este indulto un reconocimiento a su dedicación en la crianza de toros de lidia de alta calidad genética.
El toro regresará a sus praderas para contribuir como semental, asegurando la continuidad de sus valiosas características en futuras generaciones.
Este suceso en Tizimín no solo enriquece la historia taurina local, sino que también destaca la importancia de la preservación de tradiciones y prácticas culturales que forman parte del patrimonio intangible de las comunidades.
El indulto de “Amorcito” será recordado como un hito en la tauromaquia yucateca y mexicana.
Con Información del Sistema de Noticias CAMBIO 22
Fotos: Ayuntamiento de Tizimín
GFB/ GCH