Amor por Carmen, Atole para el Pueblo

Guillermo del Jesús Padilla Sierra / CAMBIO 22

Una vez terminada la Fiesta del Mar, volvemos a tomar en cuenta la realidad que se vive en el estado de Campeche, y en particular, la isla del Carmen, otrora  ciudad en donde sus pobladores dormían con la tranquilidad de saber que era un lugar seguro y apacible; todo lo contrario a lo que hoy se padece.

Los ajustes de cuentas están a la orden del día, y aunque la gobernadora Layda Sansores pretenda hacer creer que Campeche es una de las entidades más seguras del país, la realidad es muy distinta y solamente en el año en curso ya se llevan 35 asesinatos dolosos y en el mes de abril van ocho ejecuciones con armas de fuego.

Por una parte, más de 15 elementos de la Policía local detienen con lujo de violencia en el área de Playa Norte a dos turistas, uno menor de edad, por el “grave delito” de conducir una unidad móvil en área restringida, y allí sí aplican todos sus “artes” y resentimiento social para agredir y sobajar a estos ciudadanos que incurrieron en una falta administrativa pero, más que eso, en el error de  optar por la isla para disfrutar de sus vacaciones, y claro está, que por más que se traiga a cantantes de talla internacional para atraer el turismo, con acciones como la acontecida de nada sirven.

El presidente municipal Pablo Gutiérrez Lazarus guarda silencio cómplice en este hecho tan lamentable y sigue con su ególatra dinámica de tomarse fotos para sus redes sociales y evadir su obligación de primera autoridad para proteger a los ciudadanos de la inseguridad que se vive en la isla por parte de los delincuentes civiles y policiales ¡total! el tener más de mil reacciones en redes es señal de que el pueblo lo sigue amando y que va con buen rumbo a la candidatura del gobierno estatal por su partido Morena.

El sector empresarial está más preocupado en que Pemex le pague la multimillonaria deuda que tiene con los proveedores para que sus empresas dejen de despedir a trabajadores o de irse a la quiebra incrementando con ello el desempleo, factor que abona más la inseguridad.

¡Pobre isla del Carmen!, tan pródiga en riquezas naturales a través de los años, tan explotada, tan abandonada y ninguneada por las autoridades en turno que solamente buscan su beneficio político y económico haciendo como que la quieren cuando la realidad es que el “Amor por Carmen” no es más que un eslogan, particular, que ha servido para darle atole al pueblo.

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