• La falta de acción internacional pone en riesgo a toda la región, advierte la organización.

  • El gobierno de Ortega intensifica su control y reprime cualquier forma de disidencia.

 

Redacción/CAMBIO 22 

Amnistía Internacional (AI) ha emitido un contundente informe donde denuncia la “profundización” de la represión en Nicaragua bajo el gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Según la organización de derechos humanos, el gobierno continúa instrumentalizando las instituciones estatales para perpetuar su control autoritario y garantizar la impunidad de violaciones a los derechos humanos.

El informe critica la falta de una respuesta decidida, coordinada y sistemática por parte de la comunidad internacional, señalando que esta indiferencia podría establecer un precedente peligroso en la región.

“La falta de acción global frente a lo que ocurre en Nicaragua es preocupante, ya que podría alentar a otros gobiernos a adoptar tácticas represivas similares”, advirtió Ana Piquer, directora para las Américas de AI.

Represión Sistémica y Control Absoluto

El gobierno de Nicaragua ha intensificado su control sobre la sociedad civil, afectando a activistas, líderes religiosos y organizaciones que intentan ejercer cualquier forma de disidencia. AI destaca que el pasado 20 de agosto, el régimen revocó la personalidad jurídica de más de 1,500 organizaciones en un solo día, elevando a 5,000 el total de entidades clausuradas.

Además, las reformas recientes al Código Penal permiten sancionar a personas u organizaciones por delitos cometidos fuera de Nicaragua, así como enjuiciarlas en ausencia. Estas medidas, según AI, podrían ser utilizadas para perseguir a disidentes que han huido del país.

Exilio Forzado y Desarraigo

El informe también hace referencia a la reciente excarcelación de 135 presos políticos, quienes fueron exiliados a Guatemala. AI denuncia que esta táctica de “intercambiar cárcel por exilio” busca desarraigar a los opositores y disrumpir sus proyectos de vida, perpetuando el control gubernamental sobre la población.

Finalmente, AI insta a la comunidad internacional a tomar medidas urgentes y coordinadas para detener la escalada represiva en Nicaragua.

“La pasividad global no solo perjudica a Nicaragua, sino que también amenaza con expandir este modelo represivo a otros países en la región”, concluyó Piquer.

 

Con información de DW

redaccionqroo@diariocambio22.mx

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