Alertan Sobre el Riesgo de Extinción de las Abejas Nativas en la Península de Yucatán

Redacción / CAMBIO 22

José María Morelos, 26 de junio. – Aunque la mayoría de las personas sólo reconocen a la abeja africanizada como productora de miel, en la Península de Yucatán habitan entre 16 y 19 especies de abejas nativas sin aguijón, muchas de las cuales están en riesgo por los efectos de las actividades humanas y el deterioro de los ecosistemas. Así lo advirtió Omar Sánchez Jiménez, médico veterinario zootecnista, quien trabaja en la conservación de especies meliponas en la zona maya.

“La abeja melipona yucateca, conocida en maya como xunáan kab o setz, es una de las más representativas y lamentablemente cada vez menos conocida por las nuevas generaciones”, explicó. Afirmó que especies como la x’makab, la kansak, la mijimbol o la kakab, tienen un rol vital en el equilibrio ambiental por su función como polinizadoras.

Sánchez Jiménez detalló que estas abejas nativas no sólo producen miel con propiedades medicinales —como efectos expectorantes—, sino que también son fundamentales para la reproducción de especies vegetales y la conservación de la selva: “La polinización permite la regeneración natural del monte, la producción de frutos, la dispersión de semillas y la alimentación de otras especies como aves, mamíferos e insectos”.

Actualmente, estas especies enfrentan amenazas como el uso indiscriminado de pesticidas, el cambio climático, la deforestación y el saqueo de nidos. “Hay especies muy delicadas, como la melipona yucateca, que son especialmente vulnerables a las temperaturas extremas, plagas y enfermedades. Si no se toman medidas urgentes, podrían desaparecer”, advirtió.

El médico veterinario hizo un llamado a evitar la extracción de colmenas silvestres y promover el conocimiento sobre estas especies en las comunidades. “Nuestros abuelos sabían de ellas y las valoraban. Es importante recuperar esa sabiduría y fomentar prácticas responsables. Si alguien encuentra un nido, lo ideal es no tocarlo y acudir a instituciones como las universidades o productores capacitados para conocer cómo conservarlas y reproducirlas de forma sostenible”, recalcó.

Finalmente, subrayó la importancia de los polinizadores en general, incluyendo a las abejas nativas, para mantener la biodiversidad y asegurar el equilibrio ecológico: “Conservar nuestras abejas es conservar la selva, su fauna y nuestros propios alimentos. Su desaparición tendría consecuencias graves para la vida”.

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